“Hay que reescribir sobre Joya de Cerén, se lo merece”: arqueóloga Michelle Toledo

Michelle Toledo ha realizado estudios sobre la cerámica prehispánica de Joya de Cerén. Su objetivo es que la población salvadoreña valore el patrimonio prehispánico.

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Foto EDH / Archivo

Por Yessica Hompanera

2020-03-09 7:30:16

“Joya de Cerén debe ser reescrita….. Si nosotros estudiáramos y valoráramos nuestra historia, la actual fuera diferente”, expresa Michelle Toledo.

Con 33 años de edad Toledo ha realizado estudios sobre la cerámica prehispánica de Joya de Cerén, donde es la primera mujer arqueóloga en tener el mando de la investigación y conservación del sitio arqueológico; ella es una de las cuatro mujeres que conforman la dirección de arqueología del Ministerio de Cultura.

“Fue una excavación interesante que no se tenía planeado descubrir nuevas estructuras y eso es importante para el país”, expone.

A partir de 2018, también, tiene al mando la construcción de techos para proteger la estructura arqueológica, que tiene un aproximado de 1,600 años de antigüedad.

Joya de Cerén, ubicado en San Juan Opico, en La Libertad, es una de las aldeas prehispánicas mejor conservadas de toda Mesoamérica y considerada, desde 1993, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Foto EDH / Archivo

Desde que iniciaron los trabajos, ella junto a su equipo de trabajo, ha descubierto hallazgos que la llevaron a repensar y cuestionar los libros de historia de la universidad.

“Todo lo que estaba escrito, hasta la fecha, no coincide. Hay muchas cosas que hay que reescribir sobre Joya de Cerén, se lo merece. Creo que conocemos solo un 5% del sitio”, explica. Dentro de sus hallazgos hay cuatro estructuras nuevas, un entierro prehispánico y huellas de los habitantes durante la huida de la ceniza producto del estallido de la caldera del lago de Ilopango en el siglo VII d. C. “Las huellas humanas sobre surcos explican y dan una perspectiva de lo que pasó en el sitio. La gente huyó desesperadamente …”, explica la arqueóloga.

Para ella las ciencias sociales es el método para explicar lo ocurrido en las civilizaciones antiguas y de cómo las sociedades modernas se han convertido en un vivo reflejo.

“Yo no espero que la gente ame y se hagan camisas que digan: ‘Yo amo Joya de Cerén’. Mi objetivo más adelante es que la gente valore nuestro patrimonio prehispánico y se pronuncie ante las destrucciones de sitios arqueólogos porque se pierde la información y es irreparable”, opina.

Toledo se siente alegre del avance que la arqueología ha tenido en el país a pesar de las dificultades diarias, pero su mayor anhelo es que las personas conozcan las raíces de El Salvador. “Mi propio país aceptó que una salvadoreña tiene las capacidades para asumir una responsabilidad como lo es Joya de Cerén. ”, expresa la profesional.