Giuseppe Angelucci, presidente de Casalco: “Ser padre no es fácil. Una empresa uno la deja, los hijos son para siempre”

El empresario asegura que ser padre requiere mucha responsabilidad, disciplina y organización, además de amor, para ayudar a dirigir la vida de los hijos.

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El presidente de Casalco, Giuseppe Angelucci y sus tres hijos: Giuseppe, Sergio y Stefono, disfrutando un día de playa y deportes. Foto EDH /Cortesía.

Por Jessica Guzmán

2019-06-17 6:30:47

Giuseppe Angelucci es presidente de Tuscania Corporate & Business Park (TCBP) y también y presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) dos cargos con responsabilidades de mucha exigencia, pero además es padre de tres hijos, la función “más exigente” que desempeña.

“Es difícil ser padre porque uno no sabe si está haciendo bien las cosas. Esto no es como una empresa, que si quebró o se acabó, puedo tomar otro rumbo, en cambio el tema de los hijos es parte de uno y es para toda la vida, para siempre; hasta que muera yo o mueran ellos”, expresa el arquitecto.

Cuando nació su primer hijo, Giuseppe, Angelucci comprendió en carne propia lo que significaba ser padre, todas las responsabilidades que eso requería.

“Comprendí por primera vez el significado de ser papá; cuando uno ve la criatura, una personita que no tiene cómo defenderse, entonces uno siente que puede poner su vida, su integridad física para salvar a su hijo y para mí fue una revelación”, manifiesta.

A los años llegó su segundo hijo Stefano y el compromiso de Angelucci se reforzó, luego nació el tercero; Sergio, y el ocupado hombre de negocios sabía que sus exigencias como padre crecían.

Desde entonces, el arquitecto junto con su esposa Cecilia y madre de sus hijos, sabían que no era tarea fácil, que no se trataba solo de que fueran creciendo, sino de dirigir sus vidas, por un camino de valores, de fortaleza, para que ellos supieran afrontar lo que llegara.

Por lo que desde su primer hijo Giuseppe, decidieron tomar un diplomado en Educación Familiar, que les ayudó a corregir las fallas y fortalecer las acciones positivas.

Fortalecieron el tiempo en familia, el escucharse unos a otros, el respeto, y con todo ello iban ayudando a cada uno de sus hijos a superar miedos y fortalecer sus cualidades.

Pero este trabajo no es solo de papá. Angelucci recalca que su esposa Cecilia está ahí siempre, para ayudarlo a desempeñar con éxito sus responsabilidades, ya que si por alguna reunión o exigencia del trabajo no puede asistir a un evento de sus hijos, Cecilia es quien asiste.

“Ser padre es una profesión que no nos enseñan cómo manejarla, todo mundo estudia una profesión, pero nadie para ser papá, es una profesión y trabajo complicado, porque desde el momento que nace el primer hijo, el sueño es diferente para el resto de la vida, una preocupación que va más allá de la preocupación de uno mismo”, concluye el arquitecto, quien manifestó sentirse orgullo de ser padre de sus tres muchachos.