A 30 años de la ratificación de la Convención de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, El Salvador mantiene una deuda con niños y adolescente que tienen discapacidades físicas y neurológicas para que se garantice sus derechos, además de la falta de entornos sociales y familiares libres de violencia.
Son los puntos en los que coincidieron representantes de instituciones que promueven los derechos de la niñez y adolescencia como: el Instituto de la Niñez y la Adolescencia (Isna), Save The Children, Procuraduría de los Derechos Humanos (PDDHH), entre otros que se dieron cita para desarrollar el conversatorio sobre los Logros y los Desafíos de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
Para María de la Paz Yánez de García, subdirectora de Protección del ISNA, una de las principales deudas con la niñez y adolescencia son por parte del sector judicial , debido a que hay pocas sanciones para los delitos de violencia sexual cuando se han denunciado casos específicos.
“Una de las grandes deudas que tenemos es que la justicia sea efectiva sobre todo con las víctimas que tenemos en el caso de la violencia sexual, muchos casos quedan impunes por procedimientos legales”, explicó Yánez .
Añadió que es importante que se trabaje en estrategias a corto plazo en el tema de integración familiar, como “programas dirigidos a fortalecer el rol protector de la familia, es un gran desafío al que se le debe prestar atención y no pensar en acciones a largo plazo”.
Según el prontuario estadístico del Isna, del primer trimestre 2019, se ha atendido a 1,045 menores de 18 años en el Programa de Protección de Derechos ISNA, en el cuales destacan el desplazamiento, cuidado personal y protección, negligencia y descuido, maltrato físico, abuso sexual, migración irregular, entre otros.
También indicó que se debe trabajar en posicionar los derechos de la niñez y adolescencia a nivel de la sociedad salvadoreña para que los adultos reconozcan la responsabilidad que hay en garantizar los derechos de la niñez y adolescencia.
Para Yánez, la percepción que tienen los niños sobre la violencia social está generando problemas neurológicos en los menores.
“Nosotros podemos intuir que eso se debe a la violencia social que hay y que los niños la perciben con mayor énfasis, es lo que nos podemos imaginar. Es necesario que se hagan estudios que nos permita identificar cuáles son las causas que están generando esas nuevas tipologías de atención en los niños y niñas que llegan al sistema de protección”, detalló Yánez.
Julio Guillermo Bendek , procurador adjunto de Derechos Humanos, manifestó que la violencia sexual existe, y pidió que la gente se acerque a denunciar para visibilizar los casos no reportados. “Lo más delicado es que los casos de violencia sexual es con gente conocida. Las personas tiene temor de la denuncian”, explicó.
Para Rocío Rodríguez, de Save The Children, en 30 años se ha avanzado, pero se debe trabajar en el entorno familiar. “Tenemos que asegurar que la violencia contra los niños no sea tolerada en ningún ámbito. La disciplina positiva es uno de los temas que hay que trabajar , todavía hay mucha violencia contra la niñez en sus propios hogares con trato humillante a los niños y las niñas. Y lastimosamente muchos de estos tratos son aceptado como patrones culturales, como cuestiones normales”, destacó.
Al conversatorio también fueron invitadas autoridades del Ministerio de Educación, Isna y el Ministerio de Salud, sin embargo los titulares de estas instituciones no asistieron.