Gabriela Corea, de 19 años de edad, fue la única estudiante del 2017 quien obtuvo una calificación de 10 en la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (Paes), lo que la hizo acreedora a una beca otorgada por el Ministerio de Educación.
Ella también formaba parte del programa Jóvenes Talento, de la Universidad El Salvador, donde obtuvo varias medallas en eventos internacionales de Física, entre estas una de oro en una competencia centroamericana, una de bronce en una olimpiada mundial y otra en la iberoamericana.
“Todavía siento la emoción que sentí en el 2017 al saber que era la única que había logrado el 10 de la Paes ese año. A partir de ese momento tuve que buscar cómo seguir mis estudios universitarios y en ese camino me encuentro ahorita”, comenta.
Actualmente Gabriela trabaja, pero también ha estado preparándose para poder continuar con sus estudios universitarios fuera del país, por lo que envió documentación a varias instituciones educativas de Estados Unidos y fue aceptada en tres de las 10 mejores universidades de ese país, una de California, otra de New York y en el Instituto de Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), ubicado en Cambridge, Estados Unidos. Esta última era su principal opción. El MIT es considerada la mejor institución educativa del mundo, cuna de muchas figuras que a nivel mundial han destacado en ciencia, política, entre otras ramas.
“Hace poco he recibido las cartas de tres universidades que me aceptaron en Estados Unidos, entre las que está el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Para todos los jóvenes que quieren estudiar una ciencia exacta esta es como la mejor universidad del mundo”, dice.
Cuenta que antes de graduarse del colegio siempre tuvo en la mente estudiar física, “y ahorita sigo en ese mismo camino de estudiar una ciencia exacta”, manifiesta.
Explica que para ella fue un proceso la búsqueda de una universidad dónde continuar con su educación y al enviar la documentación al MIT sintió temor, ya que es una de las mejores universidades del mundo. Ella asegura que pondrá todo su esfuerzo en la carrera que piensa estudiar.
“Mi idea principal es estudiar Física, pero hay muchas cosas que acá en El Salvador no se me han dado la oportunidad de descubrir. Estudiando allá espero que se me abran otros caminos y puertas para otras ramas de la Física”, expone.
En cuanto al programa Jóvenes Talento explica que durante años participó como miembro del Grupo Olímpico de Física, y viajó a varios países, entre estos Portugal, Uruguay, México. Ahora es una de las instructoras del equipo que compite en las Olimpiadas de Física.
“Es bastante gratificante de verdad, son niños que tienen mi misma visión del gusto por la Física, que quieren superarse y conocer otros lugares del mundo a través del estudio. Es bastante bonito convivir con ellos y devolver un poquito al programa de lo que a mí me dieron cuando yo era estudiante”, comenta Gabriela.
“Yo quiero seguir mis estudios, luego de terminar mi carrera en Estados Unidos, sacar un doctorado, una maestría, luego regresar y contribuir un poco a las ciencias en El Salvador”, manifiesta.
En cuanto a la carrera en el MIT, Gabriela explica que estudiar una carrera en esa universidad tiene un costo de $80,000 al año. Ella ha recibido una beca de parte de la institución educativa, que cubre la matrícula y mensualidad, pero no es suficiente para cubrir todos los gastos que tendrá fuera del país.
“Aunque use las dos becas (la de Fantel y la del MIT) no es suficiente para cubrir todo los gastos fuera del país, como el boleto de avión, la alimentación, estadía, ropa de invierno, libros. Son inversiones que se tienen que hacer y por eso estoy buscando ayuda para conseguir esos fondos para poder realizar mis estudios en esa universidad”, explica.
Gabriela tiene que viajar a Estados Unidos en agosto para iniciar sus estudios en el MIT. Ella ha recibido como consejo de otros salvadoreños que han estudiado en esa universidad, que debe repasar lo que ha aprendido en todos estos años porque la exigencia en el instituto tecnológico es alta.
“Hay otros jóvenes que estuvieron en el programa Jóvenes Talento, que están continuando sus estudios en ese instituto. Ellos también buscaron ayuda para poder solventar ese gasto que queda por parte de los estudiantes y de los padres, que es lo que yo estoy buscando ahora”, dice Gabriela.
La joven dice que ya conociendo que fue aceptada en las universidades estadounidenses lo que sigue es estudiar mucho, prepararse para lo que viene. “Sé que la exigencia en esa universidad es bastante fuerte, entonces quiero reforzar los conocimientos que adquirí en el colegio y con el programa de Jóvenes Talento, porque siempre hay cosas que se olvidan”, añade Gabriela.