Los propietario de los negocios de reciclaje que estaban sobre la Avenida Independencia, quienes fueron retirados de sus locales la semana pasada, pidieron a la alcaldía de San Salvador que instale una mesa de diálogo, en la que se busquen opciones que les permitan abrir la fuete de trabajo y empleo.
Los locales fueron cerrados, luego que el pasado 18 de octubre los propietarios recibieron un nota de parte de la comuna donde les informaban que realizarían una inspección, consistente en no obstruir el paso peatonal ni vehicular; si se incumplía, se cerrarían los locales.
Fue así como el 21 de octubre llegó el Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) a ubicarse frente a cada negocio de compra de material reutilizable y no permitieron que nadie se estacionara en la calle, impidiendo que compraran o vendieran los materiales.
Los afectados expresaron que entendían el proceso de reordenamiento, pero que no debió realizarse de un día para otro porque con ello cerraron la fuente de trabajo.
“Si sus planes son esos deberían de dar una solución, nosotros no somos delincuentes, ni tenemos ningún negocio que ponga en peligro a la sociedad; al contrario, ayudamos al medio ambiente e incluso a las alcaldías, comprando todo lo que es reutilizable”, afirmó María del Carmen González, presidenta de la Asociación de Recicladores de El Salvador.
William Roque, otro representante de la zona, asegura que tienen una semana de no trabajar y necesitan pagar local, empleados e impuestos. Con el cierre de los negocios, dijo que fueron afectados alrededor de 10,000 trabajadores directamente, más las familias detrás de cada uno de ellos.
Agregaron que se han acercado al director del Distrito 6, Raúl Mejía; y al alcalde, Ernesto Muyshondt, para invitarlos a buscar soluciones; sin embargo, no han recibido respuesta.
Según Priscila de García, propietaria de recicladora Ircasal, este negocio permite la reinserción social porque le brinda ingresos a personas de escasos recursos.
“Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, que lleguemos a un común acuerdo con derechos y obligaciones de ambas partes”, agregó Roque.
Al contactar a la alcaldía de San Salvador para conocer su postura sobre el problema, informaron que no habían voceros que pudieran atender en ese momento.