SAN SALVADOR. Si FAS fuera un atleta de tiro con arco, le tomaría trabajo pegar una sola flecha en el blanco. El Tigre solo tuvo una buena gracias a un error de portero y falló de modo insólito varias chances a gol mientras vio a su rival, Jocoro, acertar sus únicos dos tiros a puerta para ganar ayer en el estadio Cuscatlán.
Los fogoneros hicieron valer el efecto Benítez, más allá de si él mismo pulió o no entre semana las dos jugadas a balón parado que le dieron la victoria a su equipo. Los morazánicos cortaron su seguidilla de derrotas, mientras hunden a FAS en un bajón que ya dura tres partidos sin ganar.
Jocoro tuvo en sus manos el partido en los primeros diez minutos. Jackson Palacios enfiló hacia el arco desde la izquierda pero no anticipó el achique de Nicolás Pacheco, así que la opción se ahogó y desencadenó una contra de FAS que no llegó a nada. La bola llegó al borde del área para el portero Felipe Amaya, que se enredó queriendo regatear a Bryan Gil, y el colombiano presionó y aprovechó el error para definir a puerta vacía.
Inicio dulce para los tigrillos, soñado ante un rival que tenía bastante iniciativa. Esto no cambió por mucho tiempo, pues Palacios volvió a asustar a los santanecos con un tiro a la red externa, al 19′.
Jocoro no decayó pese al grosero error en su meta. Mantuvo el control de la pelota y atacó casi siempre frontalmente, aunque realmente fue la pelota quieta la que le dio el empate y la remontada transitoria.
Golpe paraguayo en diez minutos. Al 29′, Palacios mandó un servicio desde la izquierda al primer palo, Jorge Cáceres conectó de cabeza y desvió al segundo palo para vencer, con trazo a media altura, al meta tigrillo que se vio perjudicado por verse de cara al sol. Luego, al 39′, Xavi García bajó al borde de su área a Zidane Martínez y Diego Areco cobró el tiro libre con un misil abajo del travesaño.
Tal afrenta al honor de FAS debía corregirse en el entretiempo. Prado mandó a Bryan Paz como compañía para Gil y de a poco las pelotas volvían a llegar con la reacción felina. El colombiano dejó escapar el empate al 55′ cuando le pegó horrible a un balón que le quedaba en movimiento sobre punto penal.
Como el Rojo tomaba la pelota, a Jocoro no le quedaba de otra que luchar en la media cancha, y al principio le fue bien. Cortó varios circuitos al rededor de la primera hora de partido y desesperó a FAS, que respondió movilizando más rápido la pelota y tomando más verticalidad para obligar al repliegue de los orientales. Ahí tuvo la última clara Jocoro, en un mano a mano de Palacios que ahogó Pacheco.
El juego se volvió entretenido, aunque dramático para FAS. Amaya, el villano del primer gol, se recompuso y voló un par de veces más, algunas con inseguridad, como un rechace sin intención, pero en otras de modo providencial. También tuvo ayuda del palo al 81′, cuando Gil se perdió el doblete tras una escapada de Marvin Aranda hasta la línea de fondo.