Por la final soñada

Nunca antes se había estado tan cerca de jugar la final soñada, esa que no se repite desde hace 32 años entre Alianza y Águila. Los orientales lograron su pase este sábado, este domingo le toca a los albos

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Jhonny Ríos de Municipal Limeño marca a Juan Carlos Portillo de Alianza FC durante partido de la fecha 13 del torneo Clausura 2019 en el Estadio Ramón Flores Berríos de Santa Rosa de Lima / Foto Por EDH - Jorge Reyes

Por Raúl Recinos

2019-05-19 4:00:17

En el año 1987 se jugó la única final entre Alianza y Águila en la Primera División. Ya pasaron 32 años y en este Clausura 2019 se puede volver a dar ese juego por la disputa de un título, que muchos la llaman “la final soñada”. Este sábado, en San Miguel, los emplumados derrotaron 2-0 a Metapán (global 4-0) y este domingo, a las 3:15 p.m., los paquidermos deben poner su cuota contra Limeño para poder pelear su sexta final seguida.

“Tenemos 90 minutos para dar un paso importante, hay un rival qué vencer y esperamos estar a la altura el día domingo”, dijo el técnico Jorge Rodríguez. El DT sabe que no puede subestimar a un cuadro cuchero que lo puso en aprietos el miércoles pasado, en Santa Rosa de Lima, por lo que este domingo volverá a tener sus precauciones para asegurar su pase a la final del 26 de mayo.

En el partido de ida terminaron 2-2, que empezó cómodo para los capitalinos porque en tres minutos ya estaban ganando. Sin embargo, la reacción de los mantequeros fue destacable y puso a su rival contra las cuerdas.

Esta tarde, en el Cuscatlán, los blancos buscan su sexta final consecutiva y la quinta de “el Zarco”, que no falla desde que se hizo cargo del equipo. Por ahora, ha logrado dos títulos y perdió otras tres finales, todas ante en Santa Tecla.

La final soñada está a un paso de poder repetirse, pero Alianza tiene que hacer sus deberes. Para aprobarlo con la nota mínima este domingo no puede perder, pero con un empate le basta para dejar en el camino al sorprendente Limeño, ya que los albos pasarían, en caso de empatar en el global, gracias a su mejor posición en la tabla tras la fase regular.

Por ello, pocos cambios se podría plantear esta tarde Rodríguez. Las dudas podrían ser por la banda derecha si es el turno de que vuelva Rubén Marroquín en lugar de Rudy Clavel. En el partido de ida jugó con doble contención (Isaac Portillo y Narciso Orellana) y este domingo podría repetir con esta idea, pensando que William Renderos han mostrado que le gusta meter muchas piernas en esa zona.

Jhonny Ríos y Rudy Valencia son incansables en esas posiciones y se entienden bien. Más adelantado estaría liderando la idea Marvin Ramos para buscar las conexiones con Clayvin Zúniga, Christopher Galeas y James Cabezas si es que el DT cuchero repite su once en el frente de ataque.

Otra variante es que vuelva a ocupar a Luis Méndez por el corredor izquierdo para tratar de apoyar en detener a Óscar Cerén y el mismo Jonathan Jiménez que le gusta subir cuando mira los espacios.

En defensa vuelve a ser una posibilidad que regrese Walter Guevara, por su temple a la hora de marcar y el liderazgo que puede marcar junto a Rodrigo De Brito.

Ojo con Henry Romero, quien llega con la posibilidad de poder jugar de titular en el centro de la zaga junto a Iván Mancía, los dos que se han consolidado en la idea de “el Zarco”. Sin embargo, cabe recordar que desde que llegó a Alianza, “el Catrachito” no ha podido jugar finales, debido a expulsiones o la mala fortuna de las lesiones.

¿Quién se irá feliz del Cusca? Se sabrá al final de la tarde, pero los santarroseños no juegan una final desde el Clausura 2000, cuando perdieron contra Águila.