Los partidos políticos han tenido ingresos por $105 millones entre 2014 y 2018, de los cuales $60.9 millones (58%) provenien del sector privado y $44.1 millones (42%) de fondos públicos que les otorgaron en concepto de deuda política, informó ayer la organización Acción Ciudadana.
Sin embargo, la entidad destacó que esos ingresos no han sido auditados hasta la fecha.
El informe financiero que elaboró la organización indica que el 74 % de los fondos corresponden a los partidos ARENA y FMLN.
También destacan que en 2018 los partidos fueron financiados mayoritariamente por personas naturales, jurídicas, simpatizantes y afiliados.
Según el director ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, ha habido una mejora en cuanto a la rendición de cuentas de los partidos y en que hagan público su financiamiento, pero aún falta.
“Obviamente falta desarrollar estos aspectos, pero es una base importante de que ahora hay más información sobre sus ingresos y sus gastos. El tema que aún está pendiente es el control, la fiscalización del financiamiento; desde el Estado hay una débil fiscalización, solo el Tribunal (Supremo Electoral) realiza alguna verificación de los datos de los partidos, pero no entra a fiscalizar en realidad”, dice Escobar.
Agregó que la Corte de Cuentas tampoco ha venido realizando el rol de fiscalizador de la deuda política. Sin embargo, magistrados del ente contralor informaron el jueves que están por emitir un informe de auditoría a la deuda política, es decir a los fondos públicos que reciben los partidos para sus campañas.
“Entonces tenemos que han sido $105 millones que han recibido desde 2014 los partidos políticos que no han sido auditados, ni fiscalizados, ese es el foco de atención que debe tener el país”, recalca Escobar.
El informe incluye datos del 90% de los partidos e indica que ARENA y el PCN fueron financiados principalmente por aportaciones privadas, mientras que el FMLN y PDC tuvieron financiamiento más equilibrado entre fondos públicos y privados; GANA recibió fondos principalmente públicos, y el resto de partidos fueron financiados con fondos privados. El único que no reveló datos de sus financistas fue Nuevas Ideas.