Pandilla atemoriza a vecinos de la zona norte del volcán de San Salvador

Pandilleros de la zona urbana y rural de Mejicanos y Ayutuxtepeque han emigrado a cantones de la zona montañosa del volcán de San Salvador. Vecinos de esos lugares temen hablar con los policías. La presencia de las pandillas es notoria.

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Vista desde el cantón San Juan Los Planes hacia la falda norte del volcán de San Salvador, a donde han emigrado muchos pandilleros de las zonas rurales de Mejicanos y Ayutuxtepeque. Fotos EDH

Por El Diario de Hoy

2019-11-14 9:40:56

En la noche del 29 de junio, un investigador policial fue asesinado a balazos cuando se encontraba en su negocio, una pupusería cerca de la entrada de la urbanización La Gloria, municipio de Mejicanos.

El Estado respondió enviando un contingente de policías y soldados junto con camiones blindados porque creyó que quienes habían matado al agente José Douglas Moreno Barrientos eran miembros de la Mara Salvatrucha.

Pandilleros, en especial de la Mara Salvatrucha, han migrado de las comunidades de Mejicanos y Ayutuxtepeque a las zonas altas del volcán de San Salvador desde donde operan y atemorizan a sus habitantes

No fue así. Resultó que los asesinos de Moreno Barrientos eran ladrones comunes, sin vínculos con grupos de pandillas. Los dos murieron. Ninguno de los cadáveres tenía tatuajes de maras y sus nombres tampoco fueron relacionados a esos grupos, según fuentes de la Subdirección de Investigación de la Policía Nacional Civil (PNC).

Sin embargo, el despliegue policial y militar derivó en que muchos miembros de pandillas optaran por dejar sus domicilios habituales en Mejicanos y Ayutuxtepeque, tanto en la zona urbana como en la rural, y emigrar la zona boscosa del lado norte de volcán de San Salvador, sobre todo a varias fincas del cantón Suchinango, Guadalupe y Las Delicias, municipio de Apopa, así como en el cantón San Juan Los Planes, del municipio de Quezaltepeque.

Aunque los pobladores de algunas fincas del lado norte del volcán aseguran que todo está tranquilo en cuanto a seguridad, lo cierto es que agentes de la Policía Rural que patrullan parte de las fincas cafetaleras dicen lo contrario.

Casi al final de la calle al Volcán, en el cantón San Ramón, existe una calle de tierra y muy angosta que conecta con el cantón San Juan Los Planes, de Quezaltepeque. Hay tramos de esa vía que solo se pueden transitar con vehículos de doble tracción.

A lo largo de esa ruta, muy poco transitada por vehículos y peatones, el ambiente parece tranquilo y las vistas panorámicas hacia el norte y el oriente invitan a entretenerse a contemplar el horizonte. Pero eso puede resultar peligroso.

De acuerdo con fuentes policiales, el lado norte de las faldas del volcán se han vuelto refugio de grupos de pandillas, mayormente de la Mara Salvatrucha (MS-13).

Todo ese sector, según fuentes policiales, es controlado por la clica Suchinangos Criminales Salvatruchas que tiene su base en el cantón Suchinango y se expande a los cantones Las Delicias, Guadalupe y San Juan Los Planes, este último, de Quezaltepeque.

Foto EDH / Oscar Iraheta

Peligro de muerte

Fue en parte del cantón San Juan Los Planes donde encontraron el camión en que se transportaban tres trabajadores, empleados de una empresa constructora de piscinas, quienes desaparecieron el pasado 25 de mayo.

A parte del automotor, de Matías Palacios, de 40 años, y sus compañeros Jorge Cisneros y Neftaly Castro, ambos de 24, no hay ni rastro.

El último homicidio registrado en esa zona del volcán ocurrió el pasado 2 de noviembre. El cadáver apareció en San Juan Los Planes pero no fue identificado en el lugar.

Y el pasado 29 de enero, en ese mismo cantón fueron asesinados José Manuel Barrera Solórzano, de 65 años, José Manuel Barrera López, de 37, y Abraham Hernández, de 27. Mientras trabajaban en una carbonera varios hombres armados con fusiles los acribillaron.

Según parece, la clica que domina la zona norte del volcán de San Salvador parece tener conexión con las de Santa Tecla.

En el 2009, un ex agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que trabajaba como vendedor informal en el principal mercado de Santa Tecla, fue privado de libertad y luego asesinado; su cuerpo fue encontrado en un sector bajo control de los pandilleros del cantón Suchinango.

El expolicía se llamaba Leonel Contreras Alfaro. Desapareció el 26 de enero de 2009 en Santa Tecla. Su vehículo nunca fue encontrado. El cadáver fue hallado en Suchinango, según informes de la Fiscalía.

Esa clica se ha caracterizado por su violencia y con eso mantiene atemorizados a los pobladores de Suchinango y cantones aledaños.

El 7 de agosto de 2005, en el caserío El Olimpo, del cantón Guadalupe, ametrallaron un camión que transportaba decenas de hombres y mujeres que trabajaban vendiendo en el mercado. En esa ocasión mataron a cuatro personas.

Foto EDH / Archivo

Temor en las fincas

De acuerdo con policías encargados de dar seguridad en parte de la zona norte del volcán, es en el cantón Suchinango donde existe una mayor concentración de pandilleros.

Los mismos afirman que cuando entran a ese cantón, deben extremar sus medidas de seguridad para evitar ser sorprendidos por los pandilleros.

Los policías entrevistados no recomiendan que personas extrañas entren a ese cantón sin seguridad policial.

Aseguran que el riesgo de no salir vivo o quedar enterrado clandestinamente, es muy elevado.

De acuerdo con policías rurales, el temor a los pandilleros es tal que los vecinos de esos lugares no hablan con la policía, aunque sepan y sea notorio que las reuniones con los agentes o la visitas de éstos no sean para hablar temas de seguridad.

“Simplemente se cierran. Nos dicen que no pueden hablar con nosotros”, explicó un agente policial.

El cantón Suchinango comienza aproximadamente en la zona aledaña a donde han sido edificadas las residenciales Metrópoli San Gabriel y se extiende varios kilómetros arriba del volcán.

Sin embargo, la presencia territorial de la clica Suchinangos Criminales Locos Salvatruchas llega hasta el cantón San Juan Los Planes, sobre la carretera que conecta Santa Tecla y Quezaltepeque.

Un equipo de El Diario de Hoy constató que los habitantes de ese lado del volcán hablan poco sobre la presencia de pandilleros.

“Sí andan por aquí pero a nosotros no nos piden nada; solo los vemos que se deslizan por esos montes pero hasta la vez no nos han dicho nada”, expresó un agricultor.

Otros entre tanto, negaron que en el lugar (fincas cafetaleras de San Juan Los Planes y otros cantones) hubiera presencia de pandilleros; sin embargo, los placazos (grafitis) en paredes es evidente: las letras SCLS, iniciales de la clica Suchinangos, predominan en los grafitis. Algunos están a pocos metros de la calle que conecta San Ramón con San Juan Los Planes.