Mitos y verdades sobre el orgasmo

Ese momento de éxtasis alcanzado durante un acto sexual ha dado pie a un sinfín de interrogantes y de mitos. Hoy en día, sigue siendo uno de los misterios más controversiales de la sexualidad humana.

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La percepción de la respuesta orgásmica varía según la intensidad y la duración,. Ilustración EDH / Shutterstock

Por Osmín Monge

2019-06-23 10:10:20

Clímax, éxtasis, cima, culmen… el orgasmo es conocido también con esos y otros nombres. Esas denominaciones se refieren al momento culminante del placer sexual, que produce un efecto agradable de liberación tras la tensión sexual acumulada, que se inicia con la excitación.

Básicamente, su función es, desde lo fisiológico, la descongestión tensional y, desde lo subjetivo, la intensa vivencia del placer.

Mujeres y hombres experimentan sensaciones distintas al llegar al orgasmo, y es precisamente ese el motivo que lo convierte en uno de los temas más estudiados dentro del ámbito de la sexualidad.

¿Todos los orgasmos son iguales?, ¿el hombre y la mujer sienten lo mismo?, ¿puede un hombre saber cuándo la mujer finge un orgasmo?, ¿se puede gozar sin necesidad de llegar al éxtasis? , ¿influye el punto G?, ¿es conveniente o necesario lograr un orgasmo simultáneo? Estas son algunas de las muchísimas interrogantes que suelen surgir entorno al orgasmo.

El orgasmo femenino y el masculino no duran lo mismo. Foto EDH / Shutterstock

Según el doctor Adrián Sapetti, sexólogo y autor del libro “Derecho al goce. Guía sexual para la mujer del siglo XXI”, la percepción de la respuesta orgásmica varía según la intensidad, la duración, la cantidad, el grado de excitación, el cansancio, las tensiones previas, el estado de humor…

“Podríamos decir que hay distintas cualidades de percepción del orgasmo. Por lo tanto, no todos son vividos de igual manera”, manifiesta el sexólogo argentino en su libro.

La frecuencia a la hora de experimentar esos segundos de intenso placer difiere entre hombres y mujeres. Según un estudio de la firma española de juguetes eróticos Lelo, el 95% de los hombres experimenta un orgasmo durante sus relaciones sexuales, mientras que solo el 65% de las mujeres llega a ese momento.

Esta variación en la frecuencia no es la única diferencia, pues ellos y ellas viven distintas sensaciones al alcanzar ese instante de máximo placer y satisfacción.

Según explica la sicóloga salvadoreña Anabel Aguilar, el orgasmo femenino y el masculino no duran lo mismo.

“En el caso de las mujeres, se prolonga durante un periodo de tiempo que oscila entre los diez y los quince segundos, mientras que en los hombres la duración es mucho menos, entre tres y cinco segundos”, comenta.

Otro aspecto a considerar es la intensidad. Cabe destacar que durante el orgasmo se producen contracciones que marcan la intensidad del orgasmo. Ellas experimentan un gran número de contracciones a intervalos de 0,8 segundos, mientras que ellos no llegan a experimentar más de 10.

Según la licenciada Aguilar, se suele confundir el orgasmo con la eyaculación, pensando erróneamente que cuando se expulsa fluido de la zona genital, se está alcanzando.

“Es un mito, ya que muchos hombres pueden eyacular sin haber sentido el orgasmo, y muchas mujeres pueden haberlo experimentado sin haber derramado una sola gota de fluido”, refiere Aguilar.

¿Dónde se localiza el máximo placer?
Expertos en el tema han concluido que el orgasmo es un proceso muy complejo en el cual influyen muchos factores, entre ellos la exploración de la zona íntima, el conocimiento sobre el cuerpo de la pareja, el entusiasmo que se le pone al momento de intimar y la confianza existente entre ambas partes.

“La fogosidad y la confianza son dos variables que deben existir para que el orgasmo suceda. De lo contrario, la mente se cerrará y por lo tanto, el cuerpo también”, enfatiza la sicóloga.

Además del aspecto psicológico, también es conveniente conocer en qué punto se localiza la puerta al éxtasis sexual completo. Algunos expertos consideran que en el caso de las mujeres, se encuentra en el llamado Punto G, una cavidad situada en el interior más profundo de la vagina.

Por otra parte, en el caso del sexo masculino, se considera que está en el denominado Punto R, localizado en la próstata, cuya única vía de acceso es mediante el ano.

“El cerebro es el órgano del cuerpo que juega el papel importante durante el orgasmo, pues a través de la imaginación podemos llegar a lo que queramos, y a hacer realidad los más interesantes orgasmos”, expresa el doctor Sapetti.

¿Hasta qué edad se puede tener orgasmos? Según el especialista, no existe un máximo de edad si el estado físico se lo permite, como tampoco existen límites (en ambos sexos) para disfrutar de los contactos corporales.

El orgasmo es distinto en hombres y mujeres. Foto EDH / Shutterstock

Clímax femenino

Las contracciones se inician a intervalos de 0.8 segundos y su número puede variar mucho, disminuyendo después de intensidad, duración y frecuencia. Más que una respuesta localizada en la pelvis, es una respuesta total del organismo. La imaginación está directamente relacionada con el orgasmo; el cerebro tiene mucho que ver.

Señales:
* Mayor aumento de la frecuencia cardiaca.

* Aumento de la respiración.

* Incremento de la presión arterial.

* Sensación subjetiva de la explosión de placer.

* Contracción del útero.

* Contracción de la plataforma orgásmica.

* Después del orgasmo, hay una recuperación del estado previo a la excitación. La mujer es capaz de presentar varios orgasmos sucesivos.

Clímax masculino

Se dan entre tres y diez contracciones con un intervalo de ocho décimas de segundo entre cada una, en función de qué tan intensa sea la respuesta. Esto significa que un orgasmo dura entre cuatro y ocho segundos.

Señales:
* El hombre vive esta reacción fisiológica como una oleada de sensaciones placenteras.

* Presenta mayor aumento de la frecuencia cardiaca.

* Aumento de la respiración.

* Incremento de la presión arterial.

* Sensación subjetiva de la explosión de placer.

* Contracción del pene, la uretra y el esfínter.

* Expulsión del semen.