“No me dijeron nada sobre las medidas de seguridad”

Pequeños distribuidores y tiendas no conocen el tipo de medidas de seguridad que deben implementar.

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Foto EDH / David Martínez

Por Roberto Alas

2019-07-22 4:30:26

La señora Emma tiene 10 años de vender gas propano en su tienda ubicada en una colonia del municipio de Soyapango. Ella cuenta que cuando comenzó con el negocio fue porque un distribuidor de la colonia Satélite se lo ofreció.

Los cilindros de gas los tiene en un espacio ventilado porque, circunstancialmente, así está construida su vivienda. La ventilación es una de las medidas de seguridad que da el Cuerpo de Bomberos a distribuidores y tiendas para evitar accidentes.

El distribuidor “nunca me dijo nada sobre medidas de seguridad, solo me ofreció que me iba a dar un descuento y me iba a prestar los tambos”, aseguró.

Incluso, dice que la visitaron delegados del Ministerio de Economía para ofrecerla que vendiera gas con subsidio (a lo cual accedió), y tampoco le preguntaron si estaba operando bajo los requisitos legales.

La señora tampoco sabe que para vender gas propano debe pagar por tener una certificación de seguridad del Cuerpo de Bomberos, según lo establece el Decreto Legislativo 829 que contempla las tasas por la prestación de servicios de la institución, que la Asamblea Legislativa aprobó el 26 de enero del año 2,000 (los montos se encuentran en colones y se han convertido en dólares).

La tienda de la señora Emma no maneja más de 30 tambos de gas; pero, las tasas por prestación de servicios establecen en el artículo 2 literal “d”, relacionado a la inspección en locales de distribución de cilindros, que la inspección por el manejo de 0 a 30 cilindros tiene un costo de $32.28.

Los distribuidores que manejen de 31 a 60 cilindros deben de pagar por inspección $64.57. Por decreto legislativa, la inspección que realiza el Cuerpo de Bomberos se hace cada año.

De acuerdo a la inspección que la alcaldía de Mejicanos, Protección Civil y Bomberos hicieron a ventas de gas el pasado 15 de julio, luego de la tragedia en la colonia San Antonio, se estableció que ninguno de los que vende el producto tiene certificación de seguridad del Cuerpo de Bomberos.

En esa oportunidad, el inspector de la Unidad de Prevención de Incendios de los Bomberos, Miguel Sorto, ningún distribuidor a nivel nacional está certificado por la institución. En esa condición llevan cerca de dos años, aseguró.

Para el diputado de GANA, Francis Zabla, hasta la última tienda que tiene gas debe de tener una inspección de seguridad del Cuerpo de Bomberos, ya que “30 tambos son una bomba, se va un tambo (explota) y se van todos”, opinó.

Para el director general de Tropigas, Marco Martínez, la verificación de los centros de distribución por parte de las instituciones, se ha vuelto complicado porque el mercado se ha vuelto más dinámico desde hace más de 10 años.

Ahora, dice, basta con llamar al call center de la distribuidora y de forma inmediata se le llevan el número de cilindros de gas que han solicitado.