La meningitis o enfermedad por meningococo es una infección causada por una bacteria que en Centroamérica no es una enfermedad tan frecuente como en los países suramericanos o de África, pero que cuando aparece es una enfermedad devastadora, que causa mucho impacto en la población, dice la doctora Lourdes Dueñas, pediatra infectóloga.
En El Salvador, según datos de Salud, en el consolidado hasta el 14 de diciembre de este año, son 5 casos sospechosos de meningitis los reportados.
Los casos fueron en los grupos en edades de menores de un año, de 5 a 9 años, adultos entre 20 y 29 años, y entre 50 a 59 años.
Los departamentos donde se reporta la enfermedad fueron Santa Ana, La Libertad, San Salvador y Cabañas.
La enfermedad neumocócica causa 170,000 muertes al año en el mundo, y las enfermedades que transmite son meningitis, meningococcemia, que es la presencia de la bacteria en la sangre; neumonía; además, puede dar infecciones en el corazón como miocarditis y hasta artritis, otitis y parotiditis.
“Esta enfermedad tiene una tasa de mortalidad del 50 %, dependiendo del tipo de la enfermedad, las cuales causan secuelas importantes y discapacitantes”, explica la infectóloga.
En El Salvador, en septiembre del 2017, hubo un caso muy sonado de meningitis en un menor de 10 años que causó alarma en la población, ya que se hablaba de una alerta por la enfermedad.
En los casos registrados ese año las autoridades de Salud informaron que hubo 7 a nivel nacional y que no se había dado un brote de meningitis.
Rolando Masis, director de Vigilancia Sanitaria del ministerio de Salud en la gestión anterior, informó que el caso del menor no se había dado por meningococo, que es la que les hubiera preocupado porque puede tener potencial epidémico.
En Centroamérica el número exacto de casos para el meningococo no está establecido porque no hay un sistema único de vigilancia sino diversos. Eso se debe a que unos países reportan los casos confirmados, en otros los casos sospechosos y otros los casos en estudio, a pesar de que es una enfermedad de reporte obligatorio, por lo tanto hay una incidencia de la enfermedad subestimada, dijo Dueñas.
“Panamá registró 24 casos para el 2018, El Salvador registra 12 casos y Costa Rica 23, lo que nos indica que sí hay circulación de la bacteria en la región. Un adolescente puede portar en su nasofaringe en un 25 % la bacteria, es decir que uno de cada cuatro adolescentes porta la bacteria durante la época que asiste a la universidad o sale del colegio, edad en la que bajan las defensas y sube el porcentaje de la bacteria”, explica la infectóloga.
Los niños menores de un año de edad es el grupo más vulnerable ante el neumococo y son los que llegan a la hospitalización o la muerte, dice la especialista.
Otros grupos vulnerable son los adolescentes de 16 años hasta los adultos de 21 años, y arriba de los 65 años.
En esas edades es necesario un refuerzo de la vacuna para evitar cualquier enfermedad producida por el neumococo, dice el doctor Iván Solano Leiva, vicepresidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología.
Los factores de transmisión son de tipo social, individuales y ambientales, que dependen del sistema inmunológico de cada persona; además, por las diferencias genéticas de la enfermedad, que ahora presenta mutaciones que son más agresivas que antes; y enfermedades respiratorias que permiten la entrada de la bacteria, factores ambientales y estacionales, como las temporadas de frío; y el hacinamiento, explica el médico.
Entre los factores sociales está el compartir bebidas y alimentos, el fumar, ya que irrita la mucosa nasofaringea, lo cual hace más fácil que la bacteria se quede en el área respiratoria; así como las visitas frecuentes a espacios cerrados, manifiesta la doctora Dueñas.
“Todos estos factores los tienen los adolescentes, van a bares, están en los salones de las universidades, es una edad cuando uno más se besa, donde los más afectados son las personas con enfermedades crónicas”, indica la infectóloga.
Explica que el 10 % de las personas que portan la bacteria la van a desarrollar y muchos de los casos serán de pacientes que tienen factores de riesgo, como los adultos con enfermedades crónicas, adultos mayores y personal de salud que se enfrenta a los casos que llegan a los establecimientos y no están vacunados.
“No sabemos predecir quién va a desarrollar la enfermedad. Y es tan agresiva que generalmente nosotros hablamos del reloj de la enfermedad meningocócica porque un niño, en 24 horas, puede agravar su salud y hasta fallecer, una enfermedad que inicia con síntomas no específicos, como cualquier otra enfermedad con fiebre, vómitos, náuseas, somnolencia, diarrea, y a las 8 horas ya puede presentar síntomas graves como rash hemorrágico, a las 12 horas ya ha desarrollado una meningitis y a las 24 horas este niño fallece”, explica Dueñas.
Explica que la enfermedad meningocócica invasiva es difícil de diagnosticar y altamente mortal, y que a pesar de la existencia de buenos antibióticos la meningitis por meningococo es de las enfermedades que no ha logrado impactar en la mortalidad que causa.
Cuando el niño llega a la consulta con fiebre y rash hemorrágico, a las 12 o 15 horas de haber comenzado la enfermedad, el médico ya está tarde para poder realizar un diagnóstico y para darle tratamiento; a las 24 horas el menor ha desarrollado la enfermedad y fallece. En los sobrevivientes de la enfermedad se dan amputaciones de las extremidades.
Ante la enfermedad, la especialista menciona que existe la necesidad de realizar diagnóstico clínico precoz, que sea accesible y barato, ya que tiene un costo de $200. Asimismo, la identificación de las poblaciones que tienen mayor riesgo, brindar un tratamiento que disminuya la mortalidad y las secuelas y cómo lograr un impacto en la salud pública.
“La única forma de evitar la enfermedad meningocócica es a través de la vacunación, que existe desde hace 30 años”, dice Dueñas.
En El Salvador, el 2018, Salud anunció el cambio en la compra de la vacuna 13 valente contra el neumococo, por la 10 valente, que según médicos privados no tiene la misma cobertura, ya que la población de la tercera edad y con enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o VIH quedarían desprotegidos debido a que deja fuera tres serotipos del neumococo y está indicada solo para menores de cinco años.
Luego del señalamiento Salud anunció que seguiría comprando la vacuna 13 valente, pero en menor cantidad, la cual sería indicada solo para los niños y adultos mayores con complicaciones en el sistema inmune.
