Migración, violencia y corrupción, lo que Bukele no abordó en la ONU
En su primera intervención, el mandatario retó a la ONU a comunicarse mejor, pero no mencionó los principales problemas del país. Analistas consultados opinan que Bukele perdió la oportunidad de exponer los temas de país a la comunidad internacional.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una importante oportunidad para que los presidentes o jefes de Estado de naciones de todos los tamaños expongan, ante sus pares de todo el globo, las principales problemáticas de sus países. Esto con el fin de posicionar sus inquietudes en el debate mundial y buscar apoyos, soluciones y respaldo.
Por ello, la primera vez que un mandatario se acerca a la ONU no es poca cosa. Esta ocasión puede verse como una forma de exponer a sus homólogos el diagnóstico de su país y sentar las bases de cómo planea abordar estos problemas en conjunto y qué tipo de asistencia solicitará, si es el caso.
Esto es lo que no hizo el presidente Nayib Bukele en su primera Asamblea General. Durante poco menos de 16 minutos, el presidente salvadoreño dio un discurso fuera de lo común, algo que corresponde a su estilo de alocuciones: el esfuerzo por desmarcarse de lo usual.
A solo cuarenta segundos de haber subido al podio, Bukele abandonó el protocolo usual, sacó su celular y se tomó un selfie, que luego utilizó para ilustrar que esa fotografía tendría más interacciones que la totalidad de los discursos de esa sesión en las redes sociales.
Puede argüirse que es un mensaje válido, relevante si se está hablando de las nuevas formas de comunicación, pero en este privilegiado escaparate y considerando las necesidades de El Salvador, cada minuto cuenta.
LO QUE DIJO EN LA ONU
SÍ
Crítica a la ONU
El presidente Nayib Bukele habló sobre la importancia de renovar la forma de hacer y comunicar la política y actualizar a la ONU y calificó de “obsoleto” el formato de la Asamblea General.
NO
Temas de país
El presidente no sentó su posición ante los principales problemas globales o las necesidades más apremiantes de El Salvador, como la violencia, la migración o el combate a la corrupción.
A juicio de la abogada Erika Saldaña, “la revolución digital y comunicacional de la que habló son herramientas importantes de comunicación, pero se necesita mucho más que la comunicación para resolver problemas que están afectando hoy a los países centroamericanos”.
Entre estos problemas, añadió la abogada, se encuentran “la migración forzada por la violencia, la pobreza y el escaso desarrollo económico” y a nivel mundial añade la crisis climática. Esta oportunidad, sin embargo, “no se aprovechó”, sentenció Saldaña.
Por su parte, Claudia Ortiz, coordinadora del programa de Ciudadanía y Desarrollo de Funde, afirmó que si bien el discurso presentó una fotografía adecuada de las sociedades actuales, era fundamental colocar temas como la migración o el cambio climático.
Eduardo Escobar, Director Ejecutivo de Acción Ciudadana, ve con buenos ojos que el presidente haya dado un mensaje general sobre las nuevas formas de hacer y comunicar la política, pero espera que esto permee en cómo su administración busca solucionar los grandes problemas del país.