Luis Pérez, un mecánico de 62 años, se despertó un día con el pie inflamado: el diagnóstico fue diabetes

El mecánico sufrió una amputación debido al pie diabético. El cuido de los pies, a diario, en los pacientes diabéticos es indispensable para evitar llegar a una amputación, dice especialista.

Desde hace más de un año, debido a su enfermedad, le amputaron una parte de la pierna y el pie izquierdo; sin embargo, la necesidad de tener techo y sustento lo han llevado a seguir desarrollando su oficio, a pesar del peligro que éste representa para sus salud.

Por Violeta Rivas / David Carpio

2019-08-12 8:40:12

El 1 de junio de 2018 ha quedado grabado en la memoria de Luis Enrique Pérez Aguilar, un mecánico de 62 años, que perdió parte de su pierna a causa de la diabetes.

El mecánico se dio cuenta que padecía la enfermedad a principios de febrero del 2018. Un día, cuando despertó, vio que tenía el pie izquierdo inflamado. Él no entendía porque lo tenía así, sin haberse golpeado o herido el día anterior. La preocupación por saber lo que pasaba lo llevó a visitar un médico, quien le explicó que tenía pie diabético.

Tras la noticia, el mecánico se dirigió al hospital Zacamil, en Mejicanos, donde le indicaron que debían amputarle dos de sus dedos; 46 días después, a principios de junio, Luis perdió parte de la pierna izquierda.

Rafael Orellana Cornejo, endocrinólogo y presidente de la Asociación de Endocrinología, Diabetes y Nutrición de El Salvador, explica que en el país se estima que hay 700,000 personas diagnosticadas con diabetes, que tienen entre 20 y 70 años.

Doctor Rafael Orellana, endocrinólogo y presidente de la Asociación de Endocrinología, Diabetes y Nutrición de El Salvador. Foto EDH / Violeta Rivas

El especialista opina que la mayor parte de las causas de un pie diabético es lo poco que se conoce de la enfermedad y la poca educación en salud. Explica que una persona con diabetes debe tener muchos cuidados con los pies, principalmente de limpieza, de humectación, además de uso adecuado de calzado.

“El problema de la diabetes es que es una enfermedad crónica que tiene complicaciones de tipo microvasculares (en ojos, nervios y riñón) y macrovasculares (en el corazón, cerebro y pie diabético). El pie hace neuropatía diabética, la cual puede iniciar con ardor, dolor, aumento del dolor, desde sentirlos muy calientes o sentirlos muy fríos”, explica el endocrinólogo.

Después de la amputación, el mecánico debió aprender a caminar para poder seguir con su trabajo, ya que tuvo 65 días el negocio cerrado.

“El oficio me ha servido para darles educación a mis tres hijos, aunque ya al menor solo le ayude con la mitad, porque cuando me atacó la enfermedad hasta ahí le logre pagar”, dice Luis.

Foto EDH / Húber Rosales

El endocrinólogo sostiene que al no controlarse adecuadamente los niveles de azúcar en la sangre y no llevar un control de la enfermedad, y sabiendo que se padece de diabetes, esto lleva a que se complique la salud y llegar hasta no tener sensibilidad en los pies.

“Algo bien importante es que deben de revisarse bien los pies, hay que elegir bien el calzado que se va a usar, comprarlo por la noche cuando el pie está hinchado y que no tenga muchas costuras porque eso causa callosidades y eso se puede transformar en úlceras. El cortado de las uñas no debe hacerlo con cortaúñas, sino limarse, porque se pueden llevar pedacitos de piel y eso hace que de una infección y formar el pie diabético”, recomienda e doctor Orellana.

Debido a la enfermedad, el pie de las personas con diabetes va perdiendo humedad y les causa resequedad, y es necesario humectarlos sin lubricarse entre los dedos, ya que se pueden introducir pequeñas piedras eso puede lacerar y causar un pie diabético.

“Se recomienda lubricarse los pies, en la mañana y en la noche, pero no ponerse crema entre los dedos, utilizar calcetines adecuados, no deben apretar porque pueden disminuir la circulación de sangre, y eso hace que se pongan en riesgo” asegura el médico.

Cuando Luis Enrique regreso al trabajo, esos primeros días fueron difíciles tanto por los nuevos cuidados que debía tener en taller para evitar herirse como por la pérdida de sus clientes. El primer cliente llegó a su taller 15 días después de que lo abrió. El trabajo de reparar el vehículo lo retó a seguir en su oficio y, también, lo impulsó a decidirse a volver a manejar un vehículo.

Imagen de pie con amputación debido al pie diabético. Foto EDH / Cortesía

“A ese carrito le bajamos todo lo del motor y en ese empece a manejar”, comentó Luis.

El mecánico hizo un bastón con una regla que sirviera para utilizar el embrague en los carro estándar. A los 20 días, después de recibir el alta médica del hospital, Luis andaba manejando un vehículo.

Ahora sigue haciendo trabajos desde quitar llantas, revisar los frenos, cambio de aceite y el mantenimiento de un vehículo, pero con más cuidado para evitar heridas.

“Si llegó a tener un pinchón de un clavo, un alambre o una heridita me afecta mucho, hasta me pueden amputar el otro pie. Tengo que andar con cuidado, más aquí entre tanta lámina, alambre y tornillo”, apuntó el mecánico.

Las personas con diagnostico de diabetes, a la par de la dieta debe haber también actividad física, como caminar, porque los pies deber tener buena circulación, dice el endocrinólogo Orellana, ya que al estar solo sentado, o de pie, no hay buena circulación y esto es un riesgo de iniciar un pie diabético.

El doctor Orellana comenta que el nivel de glucosa en una persona normal tiene que estar abajo de 100. A un valor entre 100 y 125 de glucosa se le llama prediabetes, mientras que el valor de 126 es diagnosticado como diabetes, a través de pruebas de laboratorio.

Foto EDH / Húber Rosales

“Las pruebas (de laboratorio) se deben realizar con 10 horas de ayuno, y si me salió arriba de 126 entonces soy diabético y debo de empezar a cuidarme. Lo primero es hacer dieta, tratar de quitar la cantidad de azúcares de absorción rápida, como pan dulce, gaseosas, refrescos, jugos, dulces, chocolate, exceso de carbohidratos, pupusas, tamales, yuca, papas fritas, tratar de ir disminuyéndolos para tener un buen control del azúcar” dice el médico.

Entre las recomendaciones del médico están el bañarse todos los días, cuidar que no haya hongos en las uñas, tener cuido con nutricionista, de ser posible realizarse un pedicure clínico para evitar uñeros, control adecuado de la glucosa, de los pies y el control de los medicamentos.

“La importancia del pie diabético es educar al paciente para prevenir, porque amputar un pie le cambia la vida, lo hace dependiente, va a depender de su familia. Por esto es recomendable controlar la glucosa, evitar el sobrepeso porque se dañan los pies, hacer ejercicio todos los días, tener un buen control de la presión, del colesterol, los triglicéridos. Todas las personas diabéticas deben revisarse los pies, todos los días, en la mañana y en la noche, dedo por dedo”, expone el endocrinólogo.

Luis a la espera de una prótesis

Seis meses después de la amputación, Luis gestionó para adquirir una prótesis que le ayudará a desplazarse y trabajar mejor.

Motivado por su jefe y algunos amigos llegó hasta la universidad Don Bosco donde negoció la elaboración de una prótesis valorada en $381. El precio para Luis es elevado, pero con su trabajo ha logrado abonar $300. La prótesis ya esta terminada, pero aún no la tiene, ya que no ha podido dar los $81 restantes.

“Todo esto ha sido duro, ni al peor enemigo se lo deseo. Está enfermedad es de por vida, es como un cáncer que le va arruinando todo a uno”, dice el mecánico.

El taller de Luis está ubicado en la 8a. Av. Norte, #405, en San Salvador, cerca de la alcaldía. Si quiere contratar sus servicios puede visitarlo o llamar al 22 22-36 87.

Foto EDH / Húber Rosales