¿Son realmente peligrosas las andaderas?

Los expertos aclaran que estos aparatos, utilizados para ayudar al bebé a que aprenda a caminar, son realmente peligrosos y están asociados a los accidentes domésticos. Conoce su opinión y cifras alarmantes.

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Foto Por Amazon

Por Diana Orantes

2019-10-07 4:00:41

La mayoría de padres de familia adquiere una andadera para que sus hijos comiencen a caminar, pero su funcionalidad está rodeada de mitos.

El portal kidshealth.org asegura que no son una buena opción, porque cada año se reportan más de 3,000 casos de lesiones provocadas por estos aparatos en Estados Unidos.

Los principales accidentes que generan son caídas sobre otros objetos y fuera de la andadera, los niños pueden acercarse demasiado a hornos y superficies calientes que antes no podían tocar, deslizarse hasta caer en piscinas, rodar por las gradas, alcanzar algo a lo que normalmente no tenían acceso y provocar un envenenamiento o electrocutarse.

Además de estos peligros, el pediatra del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, Tomás Gómez, explicó a Efe que muchos padres de familia acuden de emergencia al hospital por un problema que les generó la andadera.

“Los niños que han llegado a las unidades de terapia intensiva o de emergencia acuden por accidentes como traumatismos craneoencefálicos, lesiones en la piel, fracturas en piernas y brazos y lesiones dentales asociadas a caídas con este tipo de aparatos”, expresó.

El pediatra neonatólogo aseguró que el mejor lugar para que un niño aprenda a caminar es el suelo, siempre y cuando esté limpio y libre de objetos que se puedan romper, así como de aquellos que sean tan pequeños como para que el bebé pueda introducirlos en su boca, su nariz o sus oídos.

El experto recomendó a los padres fomentar en los niños el gateo, ya que esto les da la fuerza muscular para animarse a ponerse de pie y posteriormente lograr la marcha lateral, que les dará el equilibrio y la seguridad para que después intenten caminar de manera natural.

En Canadá está prohibida la venta de estos aparatos desde el 2004 y en Brasil la mayoría de modelos fueron retirados desde el 2013, por lo tanto la adquisición de estos artilugios queda a discreción de los padres de familia. En otros países varios grupos sociales promueven medidas para diseñar modelos más seguros.

La Asociación Española de Pediatría indicó que la European Injury Database contabiliza al rededor de 580 lesiones anuales relacionadas con este aparato en la Unión Europea, y las víctimas son niños de cero a cuatro años. Además, este puede ocasionar unos 4,000 tipos de lesiones.

La pediatra española Lucía Galán afirma que “entre el 12 % y el 33 % de los niños que utilizan una andadera sufrirá un accidente, mientras que el riesgo de caer por unas escaleras se multiplica por cuatro respecto a los niños que no la utilizan”. Ella también enfatiza que es más saludable que aprendan a andar en el suelo, donde pueden explorar con libertad.

En teoría estos aparatos deberían cumplir con normas de calidad, requisitos de seguridad y métodos de ensayo —como que no quepan por las puertas—, y poseer un mecanismo de agarre para detenerlos en caso de emergencia.