Existe un alto riesgo del cierre del relleno sanitario del departamento de La Unión, el cual recibe mensualmente entre 1,900 a 2,100 toneladas de desechos, procedentes de 26 municipios y empresas. La raíz del problema es el impago del Gobierno Central, del Fondo de Desarrollo Social (FODES), a las municipalidades del país, lo que lleva a que las alcaldías no puedan pagar el servicio de tratamiento de la basura, así como mantener otros servicios, programas sociales y compromisos financieros.
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De acuerdo con la administración, del relleno sanitario de la Asociación Intermunicipal del Norte de La Unión (Asinorlu), hay alcaldías que tienen deudas de 2 a 3 meses por los servicios de la disposición final de los desechos sólidos.
"Somos la única planta de El Salvador que trabajamos con 9 operarios del relleno sanitario; los otros operan con 25 personas. Nosotros hemos logrado una eficiencia y maximizar los recursos"
Asinorlu está formada por nueve municipalidades del norte del departamento: San José de la Fuente, Bolívar, El Sauce, Concepción de Oriente, Anamorós, Nueva Esparta, Polorós, Lislique y Santa Rosa de Lima, en donde está el relleno sanitario.
Esas comunas son socias y por tal razón, cuentan con tasas preferencias por la disposición de los desechos.
De las 9 alcaldías socias de Asinorlu, solo Lislique y El Sauce están solventes con el pago mensual por el uso del relleno.
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Los atrasos en el pago de las alcaldías a Asinorlu comenzaron a percibirse a finales de 2020.
Hugo Guerrero, gerente de Asinorlu, manifestó que el impago del Fodes a las alcaldías ha generado que estas no estén al día con el pago por la disposición final.
Entre las municipalidades, que no son socias de Asinorlu y tienen deudas, están Conchagua y La Unión.
Solamente la cabecera departamental unionense tiene una deuda de alrededor de 40,000 dólares por el servicio de tratamiento de la basura.
Guerrero no brindo el monto total de la deuda de las comunas.
El gerente de Asinorlu considera que la operatividad o funcionamiento de la planta de tratamiento podría verse impactada al no recibir los pagos por el servicio que presta, por lo cual existe el riesgo de suprimir los servicios a las alcaldías no socias, que son las que representan una carga financiera.
“A las socias Asinorlu no les puede cerrar las puertas porque son las propietarias, pero entramos en una crisis institucional que podría ocasionar que a corto plazo nosotros estemos cerrando el relleno sanitario para las 26 municipalidades que les damos servicios”, agregó el gerente de la mancomunidad.
El 30 de abril, vence el contrato que tienen entre las alcaldías y la asociación por los servicios prestados para la disposición final de los desechos sólidos en el relleno sanitario, lo cual los obliga a una nueva negociación de contrato.
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“Los alcaldes electos tanto de las alcaldías socias como las no socias, deben buscar un nuevo contrato y garantizar el pago. Si estas alcaldías no pueden pagar, nosotros no podemos brindarle el servicio porque la planta de Asinorlu y su planta de tratamientos sobreviven de esos pagos”, explicó el gerente de Asinorlu.
El actual alcalde de La Unión, quien finaliza su período el 30 de abril, Ezequiel Milla aseguró que le dejará esas deudas y otras a la nueva administración municipal de Óscar Parada, del partido de Nuevas Ideas y cuya administración inicia le 1 de mayo.
La deuda con Asinorlu corresponde a febrero y marzo; y están por entrar al tercer mes de mora (abril) si no logran solventar el pago.
A mediados de marzo, de 42 municipalidades que tratan los desechos en el relleno sanitario en Usulután, 23 tenían suspendido el servicio por estar en deuda con la empresa, Socinus S.E.M. de C.V .
Socinus S.E.M. de C.V. es la empresa que administra el relleno sanitario de Usulután y está integrado por cuatro municipalidades de ese departamento.
El juez de Medioambiente, a cargo del oriente del país, Elí Álvarez, reconoció, a mediados de marzo, que la falta de Fodes complica el trabajo que desarrollan las alcaldías en especial las que funcionan en municipios con poca población y donde no obtienen mayores entradas en impuestos y tasas municipales, sin embargo, cree conveniente que las comunas deben de tener un plan a, b y c para resolver las problemáticas medioambientales
El precio por tonelada para los socios es de 23 dólares, para las particulares de 35 dólares, y una tarifa preferencial de 17 dólares para el municipio de Santa Rosa de Lima, por ser el municipio donde opera la planta y como compensación de Asinorlu hacia el municipio.
Algunas de las alcaldías como Bolívar, que forman la mancomunidad, obtuvieron planes de pagos para poder saldar las deudas que venían arrastrando, pero han entrado en moras por el mismo problema de la falta de los fondos Fodes.
Los fondos que ingresan al relleno son para el mantenimiento de equipos, suministros de combustibles, aditivos, material pétreo, pago de planillas del personal que laboran.
Hay 16 personas que trabajan en la parte administrativa y operativa del relleno sanitario de Asinorlu, entre técnicos y otras áreas que le aportan al funcionamiento del relleno desde la gestión internacional hasta las operaciones de las celdas.
Asinorlu se fundó en el 2003 y como prestadora de servicios municipales comenzó a funcionar a partir de 2007.