Reducción del Fodes pone en riesgo garantía crediticia de las alcaldías

Desde 2010 casi un centenar de alcaldías se acogieron al Fideicomiso de Reestructuración de Deudas de las Municipalidades (Fidemuni), del cual el Fodes es la garantía crediticia. Hasta el 31 de diciembre de 2019 todavía hay una deuda por pagar de $5.7 millones.

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Foto EDH /Archivo

Por Eugenia Velásquez

2021-04-10 9:45:02

La nueva Asamblea 2021-2024 controlada en su mayoría por Nuevas Ideas tendrá entre sus primeras aprobaciones el mandato que el presidente Nayib Bukele ya les dio: centralizar la administración del 75% del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes) al Ejecutivo; sin embargo, esa acción no sólo es “inconstitucional”, como lo denunciaron abogados expertos en la materia hace poco, sino que también deja sin garantía crediticia a las alcaldías.

El analista económico, Rafael Lemus, explica que el gobierno no valoró al tomar decisión sobre el manejo del Fodes a futuro, que el Fondo Municipal es una garantía de la consolidación de deudas para proyectos municipales que muchas alcaldías hicieron a través del Fideicomiso de Reestructuración de Deudas de las Municipalidades (Fidemuni), en tiempos del exministro de Hacienda, Carlos Cáceres.

“El problema es que esos fondos son una garantía, como ahora ya no existirán esos fondos, sino que solo le darán un poquito de plata (a las alcaldías) para gastos administrativos (el 25% del Fodes), la reforma (propuesta por el gobierno de centralizarlo) dejará a este Fideicomiso sin respaldo de pago”, explicó Lemus.

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Lo anterior podría tener un efecto cascada en sentido negativo, ya que los Certificados de Reestructuración de Deudas de las Municipalidades (CEMUNI) en su mayoría, fueron adquiridos por la banca comercial salvadoreña, afirmó Lemus.

El Diario de Hoy consultó a personal de la unidad de Comunicaciones de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), sobre dicha situación, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.

El Fidemuni fue una salida financiera para 81 alcaldías que en 2010 reestructuraron deudas a través del Fideicomiso por $92.9 millones, sin embargo, al 31 de diciembre de 2019, falta que 36 alcaldías liquiden un saldo de $5.7 millones, según información publicada el 27 de abril de 2020 por la Clasificadora de Riesgos Zumma Ratings, S.A. de C.V.

De acuerdo a Lemus, no sólo el compromiso de las alcaldías con el Fidemuni se pone en riesgo, también hay otros créditos con el sistema financiero ocupados en obras que las municipalidades deben pagar con fondos del Fodes.

De acuerdo a la Ley del Fondo Municipal el 75% del dinero se ocupa para proyectos de beneficio orientados a sus comunidades y el 25% es para gastos administrativos.

“Allí es un efecto que ellos (gobierno) no han analizado, ellos solo hicieron medidas que les quito tanto y ni vieron implicaciones”, apuntó Lemus.

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El Director Ejecutivo de la Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (Comures), Roberto Pinto, no quiso “especular” sobre el tema, según dijo, habrá que esperar la decisión que tome la nueva legislatura que tomará posesión el 1 de mayo de 2021.

“Solo el gobierno sabe, pues ellos propondrán la reforma. Será de mayo en adelante, habrá que esperar a las nuevas autoridades”, afirmó Pinto.

Reducción del Fodes afecta programas sociales

El primer vicepresidente de Comures, Milton Guadalupe Serrano Ramírez, quien se desempeña como alcalde municipal de San Miguel de Mercedes, en Chalatenango por el PCN, lamentó la decisión de Bukele de no entregarles el Fodes que les debe desde junio de 2020 y el remate que les da a los alcaldes de que recibirán menos fondos este año.

Serrano Ramírez debe ya cuatro meses de salario a sus empleados, quienes de alguna manera han aceptado trabajar sin paga, ya que se sienten confiados en que la situación mejorará pues el alcalde fue reelecto para un quinto periodo.

El alcalde de esa municipalidad asegura que no la tenido fácil, para compensar el impago de sus sueldos ha vendido un vehículo de su propiedad para ayudarles con algo de dinero a los trabajadores, pero más le angustia que ya no podrá seguir ayudando a su gente con el transporte de madrugada que brindaba a su población con enfermedades crónicas y terminales que tienen que estar a las 6 a.m. en los hospitales de San Salvador.

Asegura que esto se debe a que la unidad de salud no cuenta con combustible para la ambulancia, por lo que la alcaldía asume esa necesidad de la población.

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“Yo traté de aguantar lo más que pude, pero como a estas alturas el presidente (Bukele) habla que no habrá Fodes. Nosotros llevamos al paciente y le pedimos que firme por la depreciación del vehículo, pero ya no podemos estarnos endeudando porque el gobierno está diciendo que no habrá fondos, ni pidiendo dinero sabiendo que no podremos recuperar ni la factura para poder ayudar a la gente”, explicó el jefe municipal de San Miguel de Mercedes.

Cuenta que sus ingresos mensuales son de unos $5,000 mensuales por el cobro de la administración del agua y de recolección de los desechos sólidos, pero esto apenas ajusta para suplir todas las demandas de la población.

El agua con la que se abastecen los cerca de 3,500 habitantes de ese municipio es administrado por la alcaldía que preside Serrano Ramírez, pero señala que la cuota es mínima de $2.36 por 15 M3 de agua, y debido a que la mayor parte de su gente es de escasos recursos no les pueden subir la tarifa.

Además, que con el Fodes también tenían que subsidiar una parte del pago de la recolección de la basura y no han tenido ese ingreso desde junio del año pasado. Hace cuentas que el gobierno ya les debe un poco más de medio millón de dólares.

Calcula que en una situación similar están cerca de 200 alcaldías de las 262 que tiene El Salvador, que son los municipios más pequeños y más pobres.

Ajuste fiscal “oculto”

Anteriormente, el analista económico informó a El Diario de Hoy, que la reducción del Fodes anunciada por el Bukele del 10% al 6% también es una “jugada” de ajuste fiscal “oculta” que el gobierno pretende ejecutar sacrificando los recursos que van para obras y programas sociales de beneficio para los municipios.

Cabe destacar que la medida fue anunciada por Bukele en momentos en que el gobierno negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por $1,300 millones, lo cual trae consigo obligaciones financieras y fiscales que el gobierno debe adoptar.