A doña María Quezada la satisfacción de ver en la cárcel a varios de los involucrados en el asesinato de su hija le duró solo 32 días. Un tribunal superior ordenó el pasado 9 de julio la libertad inmediata de dos de los cinco imputados presentes por su implicación en el feminicidio de Melvi Fernanda Nájera Quezada, de 23 años de edad, cometido el 31 de enero pasado.
El brutal asesinato de Melvi Fernanda conmocionó aún más a la sociedad salvadoreña, después que la Policía difundiera el 4 de febrero de 2019, la imagen de su hijo Adrián abandonado en una finca rodeada de cafetales en el municipio de Ataco. Los médicos calcularon que el bebé de 20 meses de edad, permaneció más de 72 horas a la intemperie sin ingerir bebidas o comida.
Un tribunal superior ordenó el pasado 9 de julio la libertad inmediata de dos de los cinco imputados presentes por su implicación en el feminicidio de Melvi Fernanda Nájera Quezada.
Cuatro meses después del brutal hecho cometido en el municipio de Ataco, en Ahuachapán, la policía informó el 6 de junio de 2019 acerca de la captura de dos sospechosos de haber participado en el hecho. Jacqueline Alejandra Martínez Herrera, actual novia Michael Alejandro Castillo Murga, supuesto asesino, y el médico Roberto Arturo Valdivieso López.
Ese mismo día la policía declaró que la persona que mató a Melvi Fernanda y abandonó a Adrián, fue Castillo Murga , quien se encuentra prófugo de la justicia desde que se cometió el hecho.
Se presume que Castillo Murga no se encuentra en El Salvador, puesto que habría huido a Estados Unidos después del crimen, de acuerdo con fuentes policiales.
El abogado Donald Augusto Valdivieso López y la madre de Michael Alejandro, Edith del Carmen Rivas de Murga, también son vinculados al hecho, pero nunca fueron detenidos y tienen calidad de prófugos, según las fuentes policiales.
Michael Alejandro está acusado de feminicidio agravado y homicidio imperfecto (intento de homicidio), mientras que los otros imputados están procesados por fraude procesal, ya que según la Fiscalía, los sospechosos ayudaron al imputado a borrar evidencias, entre ellas lavar el carro donde viajó la víctima y otras actuaciones.
El 8 de junio, el juez de Paz del municipio de Ataco, realizó la audiencia inicial contra los dos imputados presentes y ordenó que ambos fueran enviados a la cárcel por existir suficientes pruebas que los involucra en el feminicidio.
Doña María, quien asegura que desde un principio tenía sospechas de quién era el asesino de su hija, expresó que sintió mucha tranquilidad y confianza en el sistema de justicia, ya que la Fiscalía y la Policía había realizado varias detenciones y la identidad del asesino se había hecho pública.
Pero el martes 9 de julio, la Cámara Especializada para una Vida libre de violencia y discriminación contra las mujeres de San Salvador, declaró nula la orden de detención que había ordenado el juez de Paz de Ataco un mes antes.
“Se declara la nulidad de la resolución que decreto la detención provisional de los imputados Edith del Carmen Rivas de Murga, Donald Augusto Valdivieso López, Roberto Arturo Valdivieso López y Jacqueline Alejandra Martínez Herrera, la cual fue pronunciada a las 16:00 horas del día 8 de junio del corriente año por este juzgador y se ordena su reposición”, reza la resolución.
Según el abogado particular de los detenidos, Jorge Cóbar, al declarar la nulidad de la orden de detención contra los imputados, automáticamente quedan en libertad, ya que no existe ningún fundamento legal que los obligue a estar presos.
El fallo de la Cámara Especializada justificó la resolución debido a que “faltó fundamentación” de parte del juzgado de Paz para ordenar la detención de los acusados.
“El juez no fundamentó la orden de detención provisional. El mismo reconoció que varios de los imputados tenían arraigos (condición de ser una persona trabajadora o profesional), pero aún así decretó la detención, pero no lo explicó del porqué su decisión. Eso se conoce como arbitrario, el juez solo se contradijo”, explicó Cóbar.
En el mismo fallo, el tribunal superior le ordenó al juzgador de Ataco “que deberá justificar las razones de su decisión judicial y remitir los oficios correspondientes”.
“Una vez fundamentada dicha resolución, notifíquese a las partes intervinientes del proceso y remítase tal actuación al Juzgado Especializado de Instrucción para una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres con sede en Santa Ana, donde se encuentra el proceso y continúa la sustentación respectiva”, ordena la resolución de la Cámara Especializada.
Con esto, el proceso judicial continúa
A doña María la noticia le ha decepcionado. Nunca creyó que en tampoco tiempo el sistema de justicia del país le permitiera la libertad para los imputados.
“Saber que los involucrados del feminicidio de mi hija e intento de asesinato de mi pequeño nieto están libres me decepciona mucho”, expresó la señora.
La doliente relató que tras enterarse de la resolución, se movilizó con su esposo a la sede fiscal para conocer las razones del porqué del beneficio para los acusados de matar a su primera hija.
En la sede fiscal la doliente no encontró mayor explicación y ahora espera que las partes involucradas enmienden su error y hagan bien su trabajo.
“Lo que quiero es justicia. Mi hija no era una mala persona, era trabajadora y amaba a su hijo. No merecía morir así. Mi nieto estuvo a punto de morir y nos ha costado mucho que supere ese terrible trauma”, narra la señora entre sollozos.
Doña María también recriminan la tardanza de parte de las autoridades en detener a los involucrados, ya que permitió que supuestamente huyeran hacia Estados Unidos.
Según fuentes judiciales, el caso se encuentra en la etapa de instrucción y la Fiscalía tiene evidencias fuertes para condenar a los involucrados. El proceso tiene reserva parcial y cuenta con 739 folios agrupados en cuatro piezas. El feminicidio de Melvi Fernanda provocó indignación en su familia en los habitantes del municipio de Apaneca.
Sospechoso sin orden internacional de captura
El nombre de Michael Alejandro Castillo Murga aún no ha sido ingresado a los registros de la Policía Internacional, INTERPOL, según un rastreo que realizó este periódico en la página de las personas buscadas en todo el mundo.
Castillo Murga es un joven que vivió en una casa de clase media en el municipio de Ahuachapán y creció por años en Estados Unidos, donde también tiene la calidad de residente, según conocidos de la familia y fuentes policiales.
La Policía en el El Salvador buscó al sospechoso inmediatamente después de encontrar el pasado 2 de febrero de 2019 , el cadáver de su exnovia Melvi Fernanda.
Sin embargo, no fue localizado en su casa y otros lugares donde frecuentaba. Los investigadores realizaron tareas de vigilancia y, al parecer, el sospechoso huyó horas después del hecho.
Los investigadores tienen, al parecer, pruebas como un cuchillo en el lugar donde mataron a la joven, una botella de licor y otras evidencias. El cadáver de la joven fue encontrado por peatones entre una canaleta a un costado de la carretera.
*La identidad del menor fue cambiada para garantizar sus derechos.