El drama de Adrián, el niño que venció a la muerte tras permanecer cuatro días abandonado en una finca
Adrián fue víctima de una barbarie: su madre fue asesinada y él, abandonado en un bosque. Hoy, ha vuelto a caminar y está de regreso en casa, pero necesita ayuda psicológica urgente.
Cualquiera que vea a Adrián correr no creería que ha superado, al menos físicamente, esa severa debilidad que estuvo a punto de matarlo cuando permaneció cuatro días en medio de un bosque de cafetales, en la finca San José del municipio de Ataco.
El niño, de un año y siete meses de edad, que camina, ríe y regala ternura y besos a su familia, es el mismo de la imagen que conmovió a cientos de salvadoreños el lunes 4 de febrero, cuando lo encontraron tirado encima de un saco de nylon, percudido y rodeado de hojarascas.
Hasta ayer, no se sabía cómo Adrián llegó (o fue llevado) hasta ese lugar. Pero de acuerdo al estado de su piel, por las picaduras de insectos y su nivel de deshidratación, los médicos calcularon que el niño estuvo más de 80 horas en ese bosque, sin comer y sin beber agua.
Adrián es el hijo de Fernanda N., una joven de 23 años que fue encontrada muerta el viernes 2 de febrero sobre una canaleta en la parada de buses conocida como El Molino, sobre la carretera que de Ataco conduce a Ahuachapán.
Adrián fue víctima de una barbarie: su madre fue asesinada y él, abandonado en un bosque donde pasó varios días. Hoy, ha vuelto a caminar y tiene un buen apetito, pero necesita ayuda sicológica urgente.
Una vez en manos de la Policía, el niño fue trasladado a un hospital de ese departamento, donde en menos de tres días fue reportado como estable, con una evolución admirable para los médicos. Después de dos semanas, el niño dejó el hospital y los doctores avalaron su regreso a casa, dejándole pendiente su tratamiento sicológico. Un proceso que deberá ser especializado e intenso.