Las atenciones médicas por paperas, en pacientes adultos, se ha triplicado este año en El Salvador, en comparación al comportamiento de la enfermedad de los cinco años anteriores, y basado en esas estadísticas el país está atravesando una epidemia, dijo el infectólogo Iván Solano Leiva, vicepresidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología (Acencai).
Oficialmente no hay una declaratoria de epidemia por la enfermedad. El infectólogo solicitó a la de Dirección de Vigilancia Sanitaria, del Ministerio de Salud (Minsal), el registro de casos de los últimos cinco; el promedio anual fue de 227 pacientes, pero este año ha aumentado a 1,001 casos, de acuerdo con los datos hasta el 26 de junio del 2019.
“Estos datos claramente hablan que hay una epidemia de paperas. Desde hace tres semanas estoy solicitando a la ministra de Salud que publiquen los datos del corredor endémico (es decir el registro de casos en un lapso de 5 años)”, dijo Solano Leiva, quien espera que las autoridades de Salud hagan el anuncio para alertar a la población y que se apliquen la vacuna de refuerzo, para prevenir más casos.
Añadió que el brote de la enfermedad en el país inició entre el 9 y el 13 de febrero, pero que la anterior gestión de Salud no lo dio a conocer y que hasta hubo reclamos de parte de la exministra de Salud ante la alerta que hicieron los médicos sobre el aumento de casos.
“Estamos ante una epidemia de paperas y no la ha declarado la actual gestión, que así como está actuando con el dengue, que estamos en nivel de alerta y están haciendo las acciones intersectoriales, donde involucran a las alcaldías y otras instituciones, así debería de ser transparente la ministra de Salud y decir que hay epidemia de paperas”, dijo Solano Leiva.
La población más afectada está entre los 20 a 39 años de edades, según el registro de casos.
“Está afectando a población económicamente activa, esto implica costos (…) significa que el Seguro Social y la empresa en donde hay un caso de paperas tiene que pagar incapacidades, y esa incapacidad es de mínimo siete días. A veces las autoridades de Salud no quieren ver esos costos indirectos de un brote o epidemia de este tipo de enfermedades en el país”, opina el médico.
El más reciente boletín epidemiológico de Salud, del 23 al 29 de junio, informa que hay 1091 casos, que a comparación del 2018, cuando hubo 134 hasta la misma fecha, hay un aumento de 957 pacientes.
De la cantidad de casos registrados, 661 fueron atendidos en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), es decir el 60.6% de los enfermos.
Las paperas han encontrado caldo de cultivo en los centros penales, el factor hacinamiento es importante en la transmisión de esa enfermedad. En el mismo reporte se notificó que hay 252 internos enfermos, lo cual representan el 23.1% del total de pacientes del país.
Solano Leiva explica que los casos de Morazán son en su mayoría los del penal de San Francisco Gotera, donde se dio un brote de la enfermedad.
El resto de atenciones fueron dadas: 105 en dependencias de Salud, 47 por Fosalud, 12 en el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM), 2 casos reportados por alcaldías y 2 por ONG.
Los adultos que viven en el departamento de San Salvador son los más vulnerables ante la actual epidemia, ya que la mayoría de reportes son de ese departamento; con 597 pacientes.
Le sigue La Libertad con 241 casos y Santa Ana reportó 100 casos. Morazán registró 68 casos.
Dentro de todas las estadísticas hay cinco municipios que tienen una afectación alta, estos son: San Salvador, Mejicanos, Santa Tecla, además de Ozatlán en Usulután.
Solano Leiva explicó que la enfermedad se transmite a través de estornudos, tos o por secreciones; por ello es necesario cubrirse la boca al momento de toser.
“Un enfermo de paperas es infectante (trasmite el virus) desde dos días antes de que se le inflamen las glándulas salivales o las parótidas hasta cinco días después. Esta persona debe estar con una incapacidades por lo menos ocho días y abstenerse de ir lugares donde hay aglomeraciones”, recomendó el especialista.
Otro detalle importante que menciona el médico es que si hay una persona con la enfermedad en el hogar, es necesario verificar el estado de vacunación de los que viven en la misma casa. Si recibieron dos dosis, que son las adecuadas, deben de recibir una de refuerzo. De no haberlas recibido, pueden colocarse dos dosis de la vacuna de la triple viral SPR (Sarampión, Paperas y Rubéola), cada una con cuatro semanas de diferencia.
La vacuna está disponible en los centros de salud públicos, tanto del ISSS como del Minsal, añadió el infectólogo.
Mientras que en los centros de salud privado tiene un costo de entre $30 y $50.
Si la persona ya padeció paperas queda inmune.
En cuanto a las edades, según el reporte epidemiológico, los más afectados son las personas entre los 20 y 29 años, registran 547 casos; mientras que de los 30 a los 39 años, son 224 casos los reportados.
“Esta es la población más frecuentemente afectada, en edad productiva. Los casos en los menores de cinco años en total son 54 casos, lo que indica que no está afectando a los niños sino a los jóvenes y adultos”, dice el infectólogo.
En cuanto a los síntomas, la enfermedad se manifiesta con elevación de la temperatura corporal, como febrícula (fiebre prolongada, moderada, casi siempre vespertina, de origen infeccioso o nervioso), malestar general, tos, síntomas gripales, dolor de garganta e inflamación abajo de las orejas, donde se encuentran las glándulas parótidas, donde comienza a inflamarse primero en un lado y luego el otro.
“En la mayoría de los pacientes la enfermedad pasa, de cinco a 10 días de duración, pero en el adolescente o adulto, se puede dar una complicación en un 30% de los casos, que es la inflamación de los testículos (orquitis), y en la mujer es la inflamación de los ovarios (ooforitis). Puede llegar a inflamarse el páncreas y darle pancreatitis, puede llegar a inflamarse el cerebro y darle encefalitis”, explica Solano Leiva.
En cuanto al tratamiento, las personas deben tener reposo, tomar abundantes líquidos y tomar Acetaminofén, y para el dolor de la garganta se puede suministrar un antiinflamatorio.
