Guerra de precios en el mercado cervecero

La oferta y la competencia en el mercado cervecero salvadoreño están creciendo con fuerza. Cervezas extranjeras han venido a dar batalla a las nacionales.

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Por Jessica Guzmán

2019-12-13 9:45:21

El mercado de la cerveza en El Salvador está creciendo, uno por la diversificación de la oferta entre cerveza industrial y artesanal; dos, por la entrada de más cervezas extranjeras y tres, por una fuerte competencia a través de estrategias de bajo costo que han derivado en el fenómeno del $1.50 o incluso de $1.00 en muchos bares y restaurantes, en San Salvador.

Desde hace dos años el mercado cervecero salvadoreño se ha venido diversificado con más fuerza, desde que la compañía belga AB Inbev adquirió Sab Miller, propietaria de Industrias La Constancia (ahora La Constancia).

Esto significaba que Ab Inbev dominaría casi en la totalidad el mercado cervecero salvadoreño, por lo que la Superintendencia de Competencia la condicionó a una desinversión de algunas de sus marcas. Por esa razón la empresa vendió sus marcas Regia y Suprema a la Cervecería Salvadoreña.

Esta venta resultó ser un detonante para el ingreso de nuevas cervezas, entre ellas la marca guatemalteca Gallo, que prácticamente se posicionó como la principal competencia de la marca Pilsener, la cerveza icónica de El Salvador, creada hace más de 100 años por Industrias La Constancia y una de las de más bajo precio a nivel nacional.

La cerveza guatemalteca Gallo entró a El Salvador en junio de 2018 con una estrategia agresiva enfocada en precios bajos llegando a costar en los supermercados $0.85 y en bares incluso $1.00 la unidad. Mientras, la cerveza nacional le respondió con otra campaña de “no pagues más de $0.85 por tu Pilsener”.

A esto se le sumó que también muchos bares y restaurantes empezaron a vender con más auge la cerveza Regia “chola” que muchos consumidores prefieren, e incluso aseguran que les gusta más que la Pilsener o la extranjera Gallo.

Esto porque la cerveza Regia, una marca que hace muchos años era considerada para un segmento poblacional de ingresos bajos, ha cambiado su concepto más dirigido a jóvenes y con una agresiva campaña publicitaria.

Y ahora hay una nueva cerveza competidora en el mercado: la “Toña”, de Nicaragua que entró al mercado salvadoreño a inicio de octubre pasado, gracia a una alianza de la Distribuidora Morazán con la Compañía Cervecera de Nicaragua y que también viene a competir como cerveza popular.

La cerveza Toña ya tenía presencia en Costa Rica, Honduras y Estados Unidos.

¿Podemos hablar de una guerra de precios?

Algunos dueños de cervecerías artesanales señalan que el mercado cervecero salvadoreño sí está viviendo una guerra de precios, sobre todo entre las industriales Pilsener y la guatemalteca Gallo.

Al consultar a La Constancia sobre si consideran que hay una guerra de precios o competencia agresiva en el mercado cervecero salvadoreño, Carol Colorado, directora Legal y de Asuntos Corporativos de La Constancia, respondió por medio de un correo electrónico: “creemos que la categoría de cerveza tiene muchas oportunidades de crecimiento. Esto nos obliga a continuar innovando y trabajando para buscar estar siempre en la preferencia de los consumidores y esa es nuestra prioridad. La Constancia está a favor de la libre y sana competencia, en pro de reglas claras para todos los que formamos parte de esta industria y llevando así beneficios al consumidor y a la cadena de valor”.

Basta con visitar los estantes de los principales supermercados del país para conocer la amplia variedad de cervezas y sus distintos precios y de distintos países.

Según datos del Banco Central de Reserva, El Salvador importa cervezas desde 56 países diferentes, de estos 32 han importado cerveza de malta este año lo que, en términos monetarios, ha representado compras por más de $16.6 millones, a la fecha. Además, hay más diversidad de bares especializados en la degustación de cervezas de determinada marca y precio.

En los supermercados la Gallo se lleva el primer lugar en la más barata con su precio de $0.85; luego la Pilsener, en su presentación en 330ml cuesta $1.10; le siguen la Golden con $1.25, la Suprema a $1.35 y cervezas como la Heineken, la Corona y la Modelo a $1.50.

Más opciones

El mercado cervecero salvadoreño también cuenta con las artesanales de la Cervecería Cadejo y de Sivar Brewing Company que han tenido muy buena aceptación con sus cervezas.

Respecto a la guerra de precios y a la competencia cervecera, David Falkenstein, uno de los dueños de Cadejo dijo que se le puede llamar guerra de precios, pero eso sucede siempre en los mercados competitivos, ya que cada competidor diseña su estrategia y muchas se enfocan en precios bajos o accesibles.

Pero esto no necesariamente es negativo, al contrario, el mercado se vuelve más dinámico, hay más competencia “y eso es bueno en cualquier mercado que está creciendo, porque el consumo de cerveza está aumentando”, señaló.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los salvadoreños se ubican entre la población que menos cerveza promedio consume en América, que también indica que el continente americano es la segunda región del mundo que prefiere más la cerveza. Uruguay, Estados Unidos, Santa Lucía y Argentina son los países más cerveceros.

Para los dueños de las cervecerías artesanales la competencia entre las marcas industriales no les genera ningún problema ya que no es su mercado, aunque señalan que el consumidor se ve beneficiado por el bajo precio y las empresas de cerveza industrial ganan si venden en cantidad.

¿Siguen las reglas de competencia?

Al consultar a la Superintendencia de Competencia (SC) si ha observado una mayor competencia de precios en el mercado cervecero o indicios de competencia desleal respondió que no han realizado ningún estudio al respecto.

“La SC no ha realizado, a la fecha, un estudio o monitoreo sobre los precios en este mercado en particular, por lo que no contamos con información que permita emitir una valoración objetiva. Luego de la autorización de la concentración económica en el mercado de cerveza salvadoreño, tampoco se ha realizado un análisis que permita evaluar el impacto en la dinámica de precios después de la transacción”, explicó, refiriéndose a la compra de AB Inbev.

La SC también aclaró que independientemente de las estrategias de mercado, sean estas de bajos costos que utilicen las diferentes empresas cerveceras con sus marcas, no tiene “conocimiento de quejas o denuncias señalando problemas con los precios”.

Lo que sí hace la SC es que “previene y sanciona la existencia de prácticas anticompetitivas”, sin embargo a la fecha aseguran que no existe en el mercado cervecero salvadoreño estas calificaciones.

Sin embargo es indudable que a más competencia, los salvadoreños tienen hoy más y mejores opciones para ingerir y disfrutar este tipo de bebidas precios más accesibles y para todos los gustos, dependiendo del punto de amargor que prefieran.

El fenómeno del $1.50 en bares se expande en el país

Una variedad de bares y restaurantes en muchas zonas de San Salvador han tenido que cambiar su estrategia de mercado debido a la entrada de la franquicia mexicana Chapultepec que ofrece “todo a $1.50”.

El objetivo de esa estrategia es vender a ese precio y masivamente a los consumidores todo lo que tengan en el menú ya sea agua, orden de limón y cerveza nacional o extranjera, según la carta.

José Martínez, director de Operaciones de Cervecería Chapultepec en El Salvador admite que la estrategia que han implementado en el país, desde hace año y medio que entraron al mercado cervecero salvadoreño es la de precios bajos por una venta masiva.

“Venimos a romper paradigmas, precios, bajo un concepto de dar el mejor servicio y lo mejor, los precios, todo a $1.50: hamburguesas, burritos, tostadas, ceviches y la cerveza”.

Según explica Martínez, el dueño y quien ha implementado el concepto es el mexicano Enrique Solar, “con un solo objetivo romper paradigma de precios”, detalló, agregando que en toda la región ya existen 100 sucursales.

A partir de la entrada de la Chapultepec surgieron nuevas cervecerías implementando una estrategia similar, como La Tecleña que ya tiene un año de funcionar en la capital y que sigue el mismo modelo de todo a $1.50.

“El concepto de los negocios cambió cuando vino Chapultepec y eso abrió las puertas a muchos lugares y el negocio es bastante competitivo, tanto que nuestros productos son muy aceptados. Nosotros tenemos 25 cervezas que ofrecemos a $1.50”, dijo Marvin Alvarado, gerente de La Tecleña.

Ambos gerentes de las dos cervecerías aseguran que la gente en El Salvador prefiere la cerveza y que solo en una semana pueden llegar a vender 2,000 cervezas solo de una marca o incluso en un solo viernes o sábado 5,000 unidades de una sola marca de cerveza.

Incluso en los supermercados las marcas Corona, Stella Artois y la Modelo aparecen en los estantes a precios de $1.50.

Hace cinco años, según archivos de El Diario de Hoy, una cerveza Corona costaba $1.10. Pero en los bares y restaurantes que ahora siguen la moda de $1.50 es a este precio y el cliente prefiere ir a que lo atiendan.

De acuerdo con datos del Banco Central de Reserva, en los últimos 15 años el país ha triplicado el consumo de cervezas. En 2006 su pago de importación por estas bebidas fue de $5.6 millones, pero al cierre de 2018 fue de $14.1 millones y en lo que va de 2019 este valor asciende a $12.3 millones. México es uno de los países de donde más se importa.