Fue un papelón en Dominicana

La Selecta perdió contra los caribeños en la segunda fecha de Liga de Naciones de Concacaf. Jugó mal y complica los objetivos que se persiguen en este torneo regional

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Rodolfo Zelaya durante el juego ante República Dominicana. Foto: EFE

Por Raúl Recinos

2019-09-11 4:00:15

La Selección Nacional mayor hizo un ridículo mayúsculo ayer en su visita al estadio Cibao, de Santiago de Caballeros, al perder 1-0 contra República Dominicana. El combinado nacional, a parte de la caída, mostró un juego pésimo, sin ninguna idea, peor que lo expuesto el sábado pasado contra Santa Lucía, el cual dejó una mal sabor a la afición.

Las consecuencias de esa derrota merecida para la Azul se empezaron a sentir ayer mismo, ya que Montserrat tomó el liderato del grupo al empatar contra Santa Lucía. Los dominicanos alcanzaron a El Salvador con tres puntos y esto condiciona a obtener buenos resultados para mantener la idea de terminar líder del grupo, ya que con eso se logrará clasificar a la Copa Oro 2021 y ascender a Liga A.

Más complicado se pone el panorama para la Selecta con sus aspiraciones que estaban altas por mantener el sexto puesto en la zona de Concacaf hasta el próximo julio, para poder entrar a la hexagonal final rumbo al Mundial de Catar 2022. Esto, porque con la derrota perderá puntos y Canadá se acerca, así como Panamá y Curaçao seguirán al acecho de otro traspié.

La mala tarde de la Selecta contra República Dominicana fue jugando igual -o peor- que el sábado pasado en el Cuscatlán. Solo un cambio mandó Carlos De los Cobos en el medio campo con la inclusión de Darwin Cerén en lugar de Gerson Mayén. El resto del plantel fue el mismo que jugó un mal partido contra los santalucenses.

El juego lleno de decepciones empezó al minuto 7, cuando los dominicanos ganaron un tiro libre por la banda izquierda. Llegó el centro al primer poste y apareció Jairo Bueno para anticipar a Iván Mancía y poner el 1-0 y alegría en el Cibao.

Una buena jugada en esos minutos no pudo construir la Selecta… ni en todo el partido. Lo que se generó no fue por virtudes propias, más bien fue por los yerros defensivos de los caribeños.

Marvin Monterroza fue uno de los que tuvo dos ocasiones para anotar en la Selección Nacional, la primera en el minuto 10 con un remate flojo a las manos del portero y, una similar, al final del primer tiempo a pase de Rodolfo Zelaya.

Óscar Cerén, de un pobre rendimiento en los dos primeros partidos de esta Liga B de Liga de Naciones, al 14’ cabeceó un centro en el primer palo, pero Miguel Lloyd estaba bien ubicado para tapar sin complicaciones.

Al 17’ volvió a sudar helado la Azul, cuando Dorly Romero, el único centro delantero que ocupó el técnico español David González, apareció a las espaldas de los centrales nacionales y anotó de cabeza, pero el juez de línea anuló por estar en posición adelantada.

Los colores Azul y Blanco volvieron a la Selecta porque se habían ido, era un golpe fuerte ya estar perdiendo y recibir el segundo era catastrófico si la intención, que no se había visto en la cancha, era empatar en los cartones.

Fue una vergüenza
Visto lo de la primera parte, para el complemento se esperaba un cambio de actitud, pero el volumen de juego en la Selecta nunca mejoró, no hubo variantes. De los Cobos se empecinó en mandar a los mismos 11 a la cancha para tratar de darle vuelta al partido y rescatar puntos.

“Si no se hacen cambios, es difícil conseguir resultados diferentes”, dice un viejo dicho. Tal cual: el combinado nacional no creció nunca en todo el partido y, al contrario, República Dominicana metió en aprietos a la defensa nacional, sobre todo al 46’, cuando Romero se escapaba y cuando pisó el área sacó un derechazo que tapó Hernández.

Hasta el 59’, Mancía se descolgó cuando hubo un tiro libre en tres cuartos de cancha y cabeceó en el corazón del área, pero por posición adelantada se anuló el tanto.

Tres minutos después se complicó más todavía el panorama para El Salvador, ya que Jonathan Jiménez bajó a un dominicano y recibió tarjeta roja. Casi media hora de partido por delante y se tenía que jugar con un hombre menos.

El seleccionador al fin arriesgó, mandó al juego a Álex Mendoza, sacó a Marlon Trejo para correr a Domínguez al lateral derecho y defender con tres en la zona baja. Dos minutos después apareció Andrés Flores en reemplazo de Darwin Cerén, para que jugara por el centro, como lo ha venida haciendo en su club el Portland Timbers.

Pero poco mejoró la Selecta, poco renunciaron al pelotazo a los costados para buscar a “Cabrita” Portillo y Óscar Cerén, que pocos o ninguno pudo terminar en un centro al área con Zelaya desmarcado.

La última del juego la tuvo “el Ruso” con un pase de Zelaya con poco espacio, pero con franca opción de rematar al marco, mas el volante fue barrido y derribado. No se sancionó el penalti y la vergüenza de partido de la Azul terminó con reclamos al réferi jamaiquino.