Con un mensaje claro hacia la renovación interna del partido para mantenerse como oposición fuerte en la Asamblea habló Francisco Manzur. Cree que ARENA tiene la posibilidad de ganar más diputados y alcaldes en 2021 si hace eco del “voto de castigo” que tuvieron el 3 de febrero y dejar el “continuismo” y dar paso al “militante de a pié” que busca una ARENA distinta.
¿Cuál será su posición si llega a ganar la dirigencia de ARENA siendo en la Asamblea un partido opositor?
Para algunos el término de oposición no es agradable. Yo considero que debemos estar conscientes que nos hemos convertido en oposición, hemos perdido tres elecciones continuas y no habíamos aprendido a ser oposición. ¿Qué significa ser oposición? No significa que vamos de manera caprichosa a oponernos a todo lo que el gobierno central proponga. Es ser una oposición constructiva, inteligente, propositiva, que se incluye, se engrana con las propuestas del gobierno, fortalece las propuestas del gobierno. No significa una alianza o un matrimonio perverso y maligno, nosotros tendremos siempre nuestra identidad de derecha, ese fomento a la economía de libre mercado, nuestros estatutos seguirán intactos, somos pro familia, pro vida, eso no tiene que cambiar, lo que tiene que cambiar es la actitud con la que debemos enfrentar esos nuevos retos de la población salvadoreña. Los problemas estructurales, la verdadera problemática de los salvadoreños no tienen colores políticos, ni tienen nombres de institutos políticos, tienen nombre y apellido. Se llaman inseguridad, falta de oportunidades, un deficiente sistema de salud y ARENA tiene que contribuir en la búsqueda de solventar todos esos problemas.
¿Qué necesita ARENA en este momento según su diagnóstico cuando hay un presidente con una metodología distinta de gobernar el país a la que teníamos desde hace décadas?
Nuestro diagnóstico y nuestras propuestas están basadas en este momento clave en donde los salvadoreños el 3 de febrero hicieron un claro llamado a los partidos a ese cambio en las urnas y a la forma de hacer política, las viejas prácticas de hacer política en nuestro país dentro de los partidos y sobre todo, por qué no decirlo, dentro de ARENA se han acabado. El pueblo salvadoreño a través del sufragio también nos demostró, que es como un voto de castigo pero a la vez un llamado a las instituciones políticas de cambiar, y ese cambio significa estar más cerca de la gente. Así que nosotros como planilla tenemos un enfoque diferente en ese sentido y va sumamente centrado a acercarse a la población, a tener una responsabilidad social partidaria, es decir, a compenetrarnos. El juego político ha cambiado, pero es interesante porque la población nos está diciendo cómo hacer política.
¿Las derrotas electorales de ARENA no lo merma para las elecciones de alcaldes y diputados en 2021?
Creo que los partidos se van desgastando en el tiempo y los partidos se pueden ver manchados en el tiempo por ciertos personajes. El tiempo hace también que los partidos caigan en el vacío y se vayan alejando de la perspectiva de la población y de las verdaderas necesidades. Ha sido un momento de reflexión, de autocrítica en ARENA y hemos asimilado todos esos mensajes y para de ello es la propuesta innovadora que como planilla hemos llevado, que nos ha dicho la gente: ya no queremos más de lo mismo, ya no queremos las cúpulas tradicionales, ya no queremos gente que obedezca a grupos económicos, ya no queremos a gente que simplemente ascienda al poder porque tienen un nombre o fue apadrinado por alguien. Yo he oído comentarios de salvadoreños que nos dicen: ahora cuando será el turno de la señora que vende mangos o de Juan de los Palotes, la gente en su lenguaje coloquial nos dice: ¿cuándo un salvadoreño común y corriente, un militante de a pié va a poder ascender? y esa es una de las propuestas innovadoras que tenemos en la integración de nuestra planilla.
Las elecciones de 2021 están a las puertas. ¿A qué le apuesta ARENA, cree que ganarán más diputados?
ARENA tiene dos caminos: o sigue los mismos lineamientos, la imposición, el mismo continuismo que he tildado y no me cansaré de señalar, está destinado al fracaso, a una pérdida y a una disminución en cuanto a número de alcaldes y diputados y eso es una realidad. Los salvadoreños son inteligentes, los areneros son sumamente inteligentes, no los podemos engañar. Si ARENA continúa con esa misma política de continuismo, de no relevo de liderazgo, de no acercarse a la gente, en la vía natural es el fracaso, la disminución de su poder. Pero si ARENA permite darse esa oportunidad este 25 de agosto y comenzamos a hacer cambios estructurales, a hacer ese relevo generacional, nos comenzamos a acercar a la gente, comunicamos lo bueno que están haciendo nuestros alcaldes, seguramente vamos a mantener y a aumentar nuestro número de alcaldes y diputados.
¿Sería ventajoso para ARENA que el FMLN sea débil después de las elecciones de 2021 o que sume esfuerzos con ARENA como oposición?
No debemos de culpabilizar y satanizar a los partidos y decir que toda la gente es mala, al contrario, debemos estar conscientes que las propuestas y las iniciativas de ley se realicen de manera constitucional, respaldadas con lo que dice nuestro articulado. A nadie le conviene que los partidos sean débiles y desaparezcan, al contrario, debemos fortalecer esa participación ciudadana a través de los partidos políticos y sus propuestas. Lo que conviene es que tengamos partidos sólidos, no hay que satanizar a los partidos, la partidocracia debe fomentarse, pero debemos de quitar y eliminar a los malos elementos de los partidos.
Si llega a dirigir ARENA ¿Cómo será el filtro de selección para quienes aspiren a ser candidatos en 2021?
Es una de las debilidades de nuestros procesos, tenemos un Reglamento, los estatutos que cumplen las normativas de lo que los areneros esperamos, pero ha habido incumplimiento de la ley. Los filtros deberán reforzarse, consolidarse más, agregar otros componentes para tener gente identificada con nuestra ideología, con la problemática de los salvadoreños, de cara a enfrentar los grandes retos de la población y tener representantes en la Asamblea a la altura de la problemática de los salvadoreños.