Familia veló a su pariente sin saber que murió por COVID-19 en San Francisco Chinameca

Las autoridades del hospital donde murió la víctima, de 56 años, entregaron el cadáver sin esperar el resultado de coronavirus. El fallecido padecía de insuficiencia renal y diabetes.

descripción de la imagen

Por Óscar Iraheta

2020-05-10 5:50:56

Para la familia fue algo penoso, para la comunidad una negligencia de parte de las autoridades del Ministerio de Salud. Una familia que vive en uno de los cantones más lejanos del municipio de San Francisco Chinameca, en La Paz, veló, sin saber, a un pariente que había muerto a causa del COVID-19, según los propios familiares y el alcalde del municipio, William García.

Fuentes cercanas a la familia y los vecinos de Carlos G., quien tenía 56 años y padecía de insuficiencia renal y diabetes, relatan que el miércoles 6 de mayo, el señor murió en el hospital Saldaña de Los Planes de Renderos, después de estar ingresado durante varios días y en un estado de salud grave.

Recuerdan que ese día, la esposa de Carlos regresó del hospital y con mucha tristeza, informó a la comunidad que su esposo había fallecido por las complicaciones de la diabetes e insuficiencia renal.
Su familia arregló el amplio patio de la casa y acomodó algunas sillas para realizar la velación de don Carlos. Realizaron los preparativos y todo parecía normal. El cuerpo del fallecido fue trasladado a la casa al final de la tarde.

Las horas pasaron y poco a poco llegaron los vecinos del fallecido a la casa a participar de las exequias. Cuando todo parecía normal, uno de los familiares recibió una llamada supuestamente del Ministerio de Salud, donde le alertaban que don Carlos “había dado positivo de COVID-19 y que se retiraran todas las personas del velorio y que aislaran el cadáver de inmediato”.

El hijo de don Carlos calcula que había unas 25 personas aproximadamente en el velorio y todos se retiraron de inmediato. Fue algo penoso, dice el joven.

El entierro de don Carlos se había programado para las 2:00 de la tarde en el cementerio del cantón donde vivían a pocas cuadras de la vivienda.

Sin embargo, al amanecer, pocos hombres cargaron la caja y lo enterraron sin la presencia de la familia y de los demás vecinos y amigos.

Ayer el hijo de don Carlos confirmó que las autoridades de Salud mantiene a su familia con las atenciones y chequeos correspondientes. Sin embargo, nadie ha sido trasladado a ningún centro de retención u otro lugar para aislarlos.

“La gente ya comienza a vernos mal y a realizar comentarios que no son correctos. No fue culpa de nosotros. Gracias a Dios todos estamos bien y esperemos que todo salga bien”, afirmó el doliente a El Diario de Hoy.

Dice que nadie ha padecido ningún efecto anormal o signos de algún resfriado. Según los médicos, los primeros síntomas del COVID-19 aparecen después de siete días de haberlo adquirido, aproximadamente.

En la comunidad no hubo cercos sanitarios, tampoco labores de desinfección u otra medida para evitar la propagación del virus. No se ha hecho nada, dicen los vecinos.  En la casa de la familia solo hay una vara seca de bambú que ellos han atravesado para evitar el paso de la gente.

Otra señal de aviso por la pandemia es en un molino cercano, donde el propietario ha alertado a todos los clientes que deben llevar mascarilla, que solo estará abierto desde el lunes hasta el sábado y que solo atenderá una hora.

En la entrada del cantón, que es limítrofe entre Olocuilta y San Francisco Chinameca, dos hombres mantienen un control de fumigación a vehículos y personas. El esfuerzo es parte de los trabajos de prevención de la alcaldía del segundo municipio.

Gobierno no informó de esa víctima del COVID-19

Según los registros de la página https://covid19.gob.sv/ la muerte de don Carlos no fue reportada. Ese miércoles 6 de mayo el Ministerio de Salud confirmó la décimo quinta persona fallecida y se trataba de una mujer de 72 años, tenía antecedentes de diabetes e hipertensión.

En la referida página web, los registros no incluyen el municipio de San Francisco Chinameca como un lugar donde se haya registrado algún contagio del virus.

Mientras tanto, el alcalde Willian García, afirmó que “un medico de Salud pidió disculpas y confirmó que por negligencia de los médicos del Hospital donde se encontraba ingresado, entregaron el cuerpo del paciente a los familiares como una muerte común, sin esperar las respuestas de la prueba del COVID-19. Expresó además sus condolencias y pidió a la población acatar las medidas de cuarentena.