Niños y adultos disfrutan de la quema de pólvora, pero son los pequeños los más vulnerables a un accidente por utilizar de manera inadecuada el producto.
Los niños desconocen el peligro de los productos pirotécnicos y no tiene la madurez para su manipulación, explicó Carlos Fuentes, vocero de prensa de Comandos de Salvamento, quien tiene 33 años de experiencia en atención de emergencias.
“Los productos más peligrosos para los niños son los volcancitos porque muchos no logran retirar su rostro rápido de donde se enciende la mecha, y eso les causa algún tipo de quemadura a nivel de rostro o, a las niñas, en el pelo”, expuso Fuentes.
El socorrista recalcó que los adultos deben de tener una supervisión absoluta sobre los menores de edad para evitar cualquier percance. Tampoco deben de permitir que los menores mantengan en los bolsillos de la ropa estos productos, debido a que el calor y roce con la piel puede encender la pólvora.
Fuentes enfatizó en no comprar productos ilegales, debido a que estos son los principales causantes de tragedias, como quemaduras e incendios en viviendas o predios baldíos.
En el país hay 13 productos pirotécnicos ilegales debido a su capacidad de dañar. Estos son: morteros número 10, 6 y 4, triángulos o palometas, fulminantes, mina de mar, botella de champán, fútbol explosivo, bombas de mezcal, silbadores, misil chino, rockets y destructor.
Según las autoridades, los silbadores son los que más consecuencias graves han dejado en niños y adolescentes a causa de las famosas “guerras de silbadores”, tanto en quien lanza el producto como en la persona que puede recibirlo por accidente.
“Para el uso de los niños lo más recomendable son los productos chinos, son productos un poco más seguros, pero no existe ninguna pólvora segura. Lamentablemente la pólvora, en nuestro país, ha venido a dejar mucha tragedia”, dijo Fuentes.
El socorrista advirtió que una de las practicas más peligrosas es introducir el cohete en objetos como botellas o tubos, provocando explosiones de alto riesgo para las personas que están en el perímetro.
“El adulto debe quemarle la pólvora al niño para que ellos vean cómo es el funcionamiento de la luz. Los niños no deben manipular la pólvora”, reiteró.
Fuentes destacó que tampoco deben olvidar las medidas de seguridad en la cocina.
“No permitan que lleguen los niños a las orillas de las cocinas, ellos suelen ser inquietos y pueden halar una olla, derramando su contenido hirviendo sobre ellos”, explicó.
Fuentes recomendó que en esa área no se permita el ingreso de niños menores de 10 años.
El socorrista hizo un llamado a los padres o encargados de los menores a estar pendiente de ellos durante las noches de fiesta, para evitar consecuencias desfavorables y traumáticas.