El comportamiento del dengue tiene en alerta a médicos e instituciones sanitarias nacionales e internacionales. En el país, esta enfermedad ya cobró la vida de siete personas, la mayoría infantes. Semanalmente se reporta un promedio de mil casos sospechoso y este año 3,277 personas han sido hospitalizadas por esta causa.
Debido a lo anterior y sumado a la irregularidad del invierno, así como la cantidad de criaderos de zancudos que hay en las casas, los médicos dicen, con mucha certeza, que El Salvador va rumbo a enfrentar una epidemia de la enfermedad en noviembre.
Durante los últimos 20 años, los salvadoreños han convivido y sobrevivido al dengue. Pero el año pasado y este ha demostrado que tan mortal puede ser. El año pasado hubo ocho muertes y este año todo apunta a que la cifra de víctimas mortales será mayor, pues además de los siete casos confirmados hay 10 defunciones más, ligadas a la enfermedad, que están en auditoria.
Actualmente circula la cepa dos de la enfermedad, etiquetada como la más agresiva.
César Velásquez, del sistema de vigilancia del Ministerio de Salud, advierte que si la población no colabora en la erradicación del mosquito Aedes Aegypti deberá enfrentar la epidemia.
“Por los tiempos que tiene el periodo de incubación, tanto en el mosquito como el humano, y si no hacemos nada, probablemente, por noviembre podríamos tener una situación complicada. Por eso es necesario tomar acciones hoy”, dijo Velásquez.
El total de casos de este año es el doble que los del año pasado y eso ocasiona que haya más casos graves de la enfermedad. Una persona puede padecer hasta cuatro veces de dengue en su vida, debido a que hay cuatro variantes o cepas del virus.
“Cuando hay un alza o epidemia de dengue, el 3 % de los casos pueden llegar a ser dengue grave y complicarse (…) De cada 100 personas que tiene dengue, 3 pueden llegar a padecer dengue grave”, y corren el riesgo de fallecer, explicó Velásquez.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Franklin Hernández, explicó que el comportamiento de las arbovirosis es que cada dos o tres años se presenta un año epidémico.
Se llama arbovirosis a los virus que son transmitidos por vectores artrópodos, en este casos el virus del dengue transmitido por los zancudos.
“La historia se repite una y otra vez, mientras existan las condiciones para que el mosquito se reproduzca están las condiciones dadas para una epidemia”, dijo el representante de la OPS, en el foro de actualización de la “Arbovirosis, su comportamiento epidemiológico, prevención y control en el Sistema Nacional Integrado de Salud en El Salvador”, organizado por el Colegio Médico.
A nivel nacional, el promedio del índice larvario es de 11 viviendas con proliferación de zancudos por cada 100 casas. Sin embargo, hay departamentos que están al doble del promedio nacional, como el caso de San Salvador que tiene un 22%.
Otros departamentos con índice alto son: La Unión con 14 %, Usulután con 13 %; Sonsonate, La Paz y San Miguel con una incidencia de 12 % cada uno.
“Estamos en un año con grandes posibilidades de epidemia; decidimos hacer el foro de actualización con el objetivo de dar herramientas a los médicos que dan la atención primaria e identifiquen de forma temprana la enfermedad. No podemos hacer lo que ha hecho la ministra de tratar de minimizar (el comportamiento de la enfermedad) y decir ‘estamos en alerta’”, dijo el presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela.
Karla Juárez, médico salubrista y panelista del foro, expuso que el alza de casos ha sobrepasado los esfuerzos que hace el Ministerio de Salud y todas las organizaciones involucradas en combatir el dengue, chikunguña y zika. Las tres enfermedades son transmitidas por el zancudo.
La salubrista consideró que el país debe apostar a mejorar la prevención para controlar la enfermedades provocadas por la picada del zancudo.
“Creemos que dos o tres años estuvo bien y bajamos la guardia, porque creemos que la población ya no tiene la necesidad de estar escuchando que hay que tapar el agua. Las medidas de prevención deben ser sostenibles”, dijo Juárez.
En el foro, los médicos coinciden en que las medidas de prevención, control y erradicación del zancudo desarrolladas por el Ministerio de Salud no son suficientes y debe ser focalizadas.
“Tenemos que estar alerta al incremento que hay ahorita, porque habíamos estado en un valor endémico debajo de 10,000 casos y ahora tenemos 14,000 (pacientes con sospecha de dengue atendidos en el año). Ahorita la razón costo – beneficio de lo que nos está pasando ya es grande para el país. Si no controlamos y no prevenimos, el costo de tratar la enfermedad y las incapacidades será mayor para el país”, expuso Juárez.
Los casos de dengue confirmados por prueba de laboratorio rondan los 162, de los cuales 107 corresponden a infantes. La mayoría de población afectada por la enfermedad son niños menores de nueve años.