Los túneles de desinfección afectan gravemente a los pacientes con psoriasis
Ambos padecimientos de la piel empeoran cuando el paciente es rociado con los químicos de estos arcos sanitarios ubicados para ingresar a una zona geográfica. Los enfermos deben tomar las precauciones para minimizar los impactos negativos.
En todo caso, la mejor recomendación sigue siendo un minucioso lavado de manos. Sin embargo, muchos países adoptaron los túneles de desinfección como una medida obligatoria para ingresar a determinadas zonas geográficas.
El dermatólogo salvadoreño Jorge Sergio Hasbún sostiene que el contacto con estos líquidos puede generar malestar a todas las personas, pero con mayor énfasis en quienes tienen la piel sensible, ya que provoca mayores y peligrosas molestias a los pacientes con psoriasis, una enfermedad sin cura.
Este padecimiento, según la Clínica Mayo, se caracteriza por acelerar el ciclo de vida de las células cutáneas, que se acumulan rápidamente en la superficie de la piel en forma de excedentes como escamas y manchas rojas que provocan comezón y dolor.
Hasbún explica que el recambio de piel en una persona sin psoriasis es de cada 26 días aproximadamente, pero en un individuo con la enfermedad, la mudanza es de hasta cuatro y siete días. Y así, en lugar de botar la piel imperceptiblemente, se forman capas y placas en la dermis que dan síntomas de psoriasis.
Cuando esta afección está alterada presenta capas inflamadas y a veces cuando el paciente descama la placa de cualquier parte de su cuerpo, resultan micro sangramientos o fisuras.
Sufren mucho las palmas de las manos y las plantas de los pies. También puede existir caspa intensa muy incómoda, que la persona se quita frotando o raspando la piel.
Toda esta sintomatología está presente ampliamente en el cuerpo cuando existe una psoriasis sin control. Quienes la experimentan tienen mayor riesgo de sufrir al momento de pasar a través de un túnel de limpieza.
Lo que estas personas sienten al recorrer esta zona es similar a la sensación de aplicar alcohol a la piel recién afeitada, explicó el dermatólogo. “Hay ardor y malestar. Imagina cómo sienten estas personas que tiene la piel alterada todo el tiempo”, agregó Hasbún.