La higiene es clave contra el mal aliento

Cerca del 90 por ciento de los casos de mal aliento tiene su origen en algún padecimiento de la cavidad bucal y no en el estómago como se cree. A continuación, te decimos cuáles son las causas más comunes y cómo combatir el problema.

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Según EFEsalud.com, el mal aliento o halitosis es uno de los problemas bucodentales menos tolerados y que más rechazo generan.

Por Mireya Amaya

2020-02-04 3:58:43

Es un hecho, todas las personas experimentan mal aliento de vez en cuando, la mayoría de veces por consumir algunos alimentos e incluso porque con las prisas por salir de casa se olvidan de la higiene dental.

El problema surge cuando este se torna un problema diario, y que se vuelve una verdadera lucha solucionar. En situaciones así, este mal conocido también como halitosis puede ser motivo de vergüenza y, en algunos casos, incluso causar ansiedad, indica una publicación de la Clínica Mayo.

Y es que como bien refiere EFEsalud.com se trata de uno de los problemas bucodentales menos tolerados y que más rechazo generan. De hecho, es un factor que puede afectar los lazos de amistad, pero también las relaciones de pareja, cuando uno de los dos se niega a los momentos de intimidad por el mal olor del otro.

De ahí que no sorprende la gran variedad de chicles, atomizadores, pastillas de menta y enjuagues bucales diseñados para combatir los desagradables olores.

Sin embargo, la Clínica Mayo afirma que la mayoría de estos productos solo ofrecen resultados temporales, pues no combaten la causa directa del problema que puede ser alguna de las que aquí te detallamos:

Alimentos. La descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable. Esto también puede deberse al consumo de cebollas, ajo y especias, ya que después de digerirlos, estos ingresan en el torrente sanguíneo, son transportados a los pulmones y afectan el aliento.
Tabaco. De acuerdo con la Asociación Dental Americana, los productos del tabaco causan estragos en el cuerpo, pero también en el aliento, pues tienden a resecar la boca. Por otro lado, los fumadores son propensos a contraer enfermedades de las encías, lo que puede contribuir a la halitosis.
Mala higiene bucal. Si no te cepillas los dientes ni usas el hilo dental a diario, lo más seguro es que algunas partículas se queden atrapadas en tu boca y produzcan mal aliento. Cuando la higiene no es constante se forma sobre los dientes una película incolora y pegajosa formada por bacterias (placa), si esta no se elimina con la limpieza irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías (periodontitis). De la misma manera, la lengua puede atrapar bacterias que producen mal olor.

Boca seca. La saliva ayuda con la limpieza de la boca porque elimina las partículas que causan mal olor. Hay una enfermedad llamada “boca seca” o xerostomía que contribuye al mal aliento, puesto que con ella disminuye la producción de saliva.

La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Además, si la sequedad es crónica, puede causar problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades.

Infecciones bucales. El mal aliento puede ser causado por las heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, por la existencia de caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.
Otras afecciones de la boca, la nariz y la garganta. Las piedras que se forman en las amígdalas y se cubren de bacterias pueden producirlo. También las infecciones o la inflamación crónica en la nariz, los senos paranasales o la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar un aliento desagradable.

Algunas medidas de prevención
1. Lávate los dientes después de comer. Llévate un cepillo de dientes al trabajo para usarlo después de comer. Lávate con un dentífrico con flúor por lo menos dos veces al día, especialmente después de tomar tus alimentos. Se ha demostrado que los dentífricos con propiedades antibacterianas reducen los olores del mal aliento.

2. Usa hilo dental al menos una vez al día. El uso correcto del hilo dental elimina partículas de alimentos y placa bacteriana entre los dientes, por lo que ayuda a controlar el mal olor.

3. Cepíllate la lengua. De acuerdo con la Clínica Mayo la lengua contiene bacterias y cepillártela con cuidado puede reducir el mal olor. Las personas que tienen una lengua recubierta de un crecimiento significativo de bacterias pueden mejorar su limpieza usando un raspador lingual.
También hay cepillos de dientes que traen un limpiador de lengua incorporado.

4. Evita la sequedad de boca. Para mantener la boca húmeda, evita fumar y bebe mucha agua: no bebas café, refrescos ni alcohol pues provocan sequedad. Puedes recurrir a la goma de mascar para estimular la saliva.

5. Cambia tu dieta. Evita comer cebollas y ajo pues causan mal aliento. Los alimentos azucarados también agudizan el problema.

6. Realízate controles regulares. Visita a tu dentista de manera al menos dos veces por año.