El Real Madrid quiere demostrar que lo sufrido en París fue un accidente y confirmar la buena imagen dejada en Sevilla, para fulminar la maldición del Sánchez Pizjuán, con un equipo con rotaciones de Zinedine Zidane para medirse a un Osasuna invicto que no renuncia a nada.
Solo quedan 3 equipos que no han perdido en las 5 jornadas disputadas en una igualada Liga. Dos de ellos, Real Madrid y Osasuna, se miden en el Bernabéu con el Athletic Club siendo el tercero y colíder con los de Zidane, que buscan trasladar la mejoría mostrada a su estadio.
La imagen dejada en Sevilla de unión, sacrificio defensivo y solidaridad, es la que quiere prolongar Zidane, que pide intensidad a sus jugadores. Obligado a rotar en una semana de gran desgaste, tras los duelos de nivel ante el PSG y el Sevilla y con el Metropolitano en el horizonte, frente a Osasuna se esperan novedades en todas las líneas salvo la portería.
Thibaut Courtois dejó al fin su portería a cero en Sevilla, donde no le dispararon, y desea llegar al derbi madrileño firmando por primera vez, desde que es portero del Real Madrid, dos partidos sin encajar. La defensa será nueva con el estreno obligado de Nacho Fernández y además en el lateral izquierdo. La plaga de lesiones se llevó por delante a Ferland Mendy y Marcelo no llega a tiempo. Además, entrará Militao en el centro de la zaga y no se descarta un respiro para Carvajal.
En el cálculo de esfuerzos de Zidane también jugadores como Casemiro, que tuvo que jugar por las bajas en el centro del campo tras vuelo largo y partidos con la selección brasileña, o Eden Hazard, quien recién recuperado ha enlazado dos titularidades al hilo, se perfilan como los elegidos para rotar. Fede Valverde puede entrar en la medular, Lucas Vázquez o Vinicius en bandas y hasta Luka Jovic en punta buscando sus primeros goles.