Dos artistas salvadoreños le apuestan a hacer cómics y crean “El destino del nahual”

Dos artistas salvadoreños se dieron a la tarea de crear una historia de ficción con personajes y situaciones de la época precolombina y ya preparan el segundo número de esta emocionante narración.

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San Salvador, 14/08/2019, Carlos Guardado y Kenia Rubio, Editorial Crash Comics. Comic El Secreto del Nahual y Beca Foto EDH/ Marcela Moreno

Por Diana Orantes

2019-08-18 9:20:51

“El destino del nahual” es una historia escrita por Carlos Guardado e ilustrada por Kenia Rubio, artistas al frente de la editorial independiente Crash Cómics que publica historietas 100 % salvadoreñas.

El relato está ambientado en la antigua ciudad de Cihuatán y gira en torno a un niño llamado Tekwani Ipal Netal, a quien todos llaman Chinta. El chico está aprendiendo a ser un brujo y su nahual (ser capaz de tomar la forma de un animal) es el jaguar negro, un espíritu muy poderoso. Cuando la gente se entera, tratan de convencerlo para convertirlo en su aliado, porque saben que será muy poderoso.

El primer número de “El destino del nahual” fue lanzado en mayo pasado, en el Comic-Con El Salvador.
La editorial lanzará el segundo número en los próximos días. La recepción de los lectores hasta la fecha ha sido muy buena.

Para elaborar la historia, Rubio investigó sobre Cihuatán en la página web del Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura, entrevistó al especialista Paul Amaroli e hizo visitas de campo al sitio arqueológico ubicado en San Salvador. El proyecto nació hace tres o cuatro años, aproximadamente, y fue iniciativa de Rubio.

“Siempre me llamó la atención todo lo relacionado con la época precolombina, pero más desde que leí el cuento ‘Lolot, el nahualista chontal’, de Miguel Ángel Espino. Como trata de nahuales y brujos, se me ocurrió que era un buen tema para hacer un cómic. Pero no sabía como desarrollarlo. Carlos, que escribe guiones, me ayudó”, explicó la artista.

Ambos sabían que el cuento sobre Chinta tenía mucho potencial porque los salvadoreños se sienten identificados con algunos nombres, lugares, leyendas y costumbres. Además, Rubio se aseguró que los personajes tuvieran características cuscatlecas.

“Lo que la gente quiere decir es: ‘esto es de aquí’. Ven el cómic y les llama la atención. Estamos borrando el tabú que un producto por ser salvadoreño no se va a vender, en realidad la gente lo adquiere”, agregó la dibujante.
Aunque la historieta mezcla la realidad con la fantasía, ella está segura que se trata de algo “arqueológicamente correcto”.

La idea original evolucionó. Antes no se sentían lo suficientemente preparados para publicarla, pero ahora se convertirá en una serie corta, aunque sus creadores y la demanda del público decidirán el futuro de este.
Pero su primera publicación fue la Revista Crash, hace unos ocho años aproximadamente.

“La idea era hacer una recopilación de historias de varios autores salvadoreños… El primer obstáculo fue que mucha gente no nos entregó su material a tiempo y decidimos parar la revista. Luego hicimos un festival con apoyo de la Alianza Francesa. Convocamos a un concurso de cómics que ha perdurado hasta hoy, y de esa competencia se eligen tres lugares y una mención honorífica”, explicó Guardado.

Finalmente, esos trabajos se publican en la revista que se da a conocer en la Comic-Con del país. Ambos esperan que la industria del cómic se tome en serio, crezca y más aficionados se sumen.

¿Quieres dedicarte a hacer cómics? Ellos te aconsejan:

Carlos, estudiante de periodismo y publicidad.

1. Lean de todo. Si usualmente lees lo que te gusta, cerrarás tus posibilidades para aprender a abordar las historias o darle un giro extra. Si no conoces a otros autores no sabrás resolver tus escenas.

2. Si leen manga, no le tengan miedo al cómic, ni le hagan el feo al cómic europeo que es muy diferente en su arte y temáticas. Exploren mucho, por ejemplo, en la India u otros países de Latinoamérica. Hay cosas interesantes.

3. No teman el contacto con la gente. Muchos se sienten solos, dibujan bien pero no quieren mostrar lo que hacen. No es igual sentarse cara a cara con alguien, comentar sus ideas, ir a la Comic-Con, presentaciones y exposiciones, que estar en casa. No se aíslen, eso hace que uno se estanque y no mejore en la técnica. Los tutoriales son útiles pero no te dan una retroalimentación. La interacción es importante.

Kenia, licenciada en mercadeo y publicidad

1. Hay que ser perseverantes, porque lo más difícil es comenzar. Uno siente que no avanza o se tarda mucho, pero solo practicando vas a “desoxidarte” y todo fluirá.

2. Sé organizado, ya que dibujar consume mucho tiempo. Les digo a quienes estudian o trabajan que no se desanimen, hay que sacrificar un poco de tiempo libre o crear un horario. No hay que poner excusas. Con dos horas al día se saca un cómic de a poco.

3. Escriban siempre sus ideas, en nuestro caso hay que dibujarlas. No esperen hasta hacer un dibujo perfecto, solo hagan la “anotación”.

4. Asistan a talleres, ya que no hay carreras universitarias propiamente para dedicarse a esto. Tomen toda oportunidad para aprender que se cruce en su camino.

¿Qué significa hacer cómics en El Salvador?

La editorial Crash Cómics nació hace ocho años. De las personas que iniciaron este esfuerzo solamente continúan Carlos Guardado y Kenia Rubio.

“No teníamos idea de qué hacer. Aprendimos cosas básicas, desde cero, como encuadernar. Fuimos a talleres, conocimos cómo funcionaba la imprenta y una editorial, el proceso y los costos, los parámetros para publicar, etc.”, aseguró Guardado.

En el trajín, dejaron muchos productos fallidos y aprendieron a realizar los procesos administrativos.

“Nosotros sabemos hacer cómics, pero no sabíamos cómo venderlos, a dónde ir o colocarles un precio”, agregó el guionista.

Actualmente, tienen una tienda de manga ubicada dentro de Legacy Hobby Store, Colonia Escalón. Pero sus cómics también están a la venta en la Librería y papelería UCA, sucursal Soho-Las cascadas, y en el Café Luz Negra, en el Centro Histórico de San Salvador.

A futuro esperan publicar a nuevos comiqueros salvadoreños, tener puntos de venta en Santa Ana, San Miguel e incluso en el extranjero, y concretar más historias que tienen en espera.