La falta de información y datos precisos por parte de la administración Bukele en cuanto al manejo de la pandemia por covid-19 y la vacunación contra el virus sigue preocupando a representantes de la comunidad médica en El Salvador, sobre todo tras la confirmación oficial por parte del Ministerio de Salud de que en el territorio ya circula la variante delta.
Distintos expertos en epidemiología venían alertando hace semanas sobre la llegada de delta a El Salvador, y para el salubrista Ricardo Lara, la presencia de esta variante más transmisible del SARS-CoV-2 se dio cerca entre el 20 y 22 de mayo, cuando clínicamente los médicos comenzaron a ver un cambio en el comportamiento de la enfermedad.
Lara lamentó que el Gobierno lo haya confirmado hasta el sábado recién pasado, y aunque aplaudió el buen trabajo que está haciendo el Ministerio de Salud, subrayó que el Gobierno debe informar sobre cuál de las cinco vacunas que se está aplicando en el país está siendo menos efectiva.
“¡Eso tienen que decirlo! Porque no hay nada peor que una falsa protección”, justificó Lara.
En el país, desde que inició la vacunación a millones de salvadoreños el 17 de febrero, el Gobierno ha aplicado biológicos de cinco casas farmacéuticas:AstraZeneca, Sinovac, Pfizer Bio-N-Tech, Sinopharm y Moderna. Pero -como cuestionó Lara- no ha informado cuál ha brindado mayor nivel de inmunización a las personas que las recibieron, ni cuál ha sido menos efectiva para prevenir la enfermedad grave, hospitalización o muerte en el caso de la población salvadoreña.
Foto EDH/ Jessica Orellana
Esto es preocupante, explicó Lara, porque con la vacunación se está generando lo que él denomina una “falsa protección”, y lo justificó así: “Nomás los ancianos estaban vacunados, empezaron a ir a las iglesias, a centros comerciales, a retomar su vida lo más normal posible. Pero eso es falsa protección, ellos están creyendo que están 100% protegidos, cuando en realidad no es así”, sobre todo con el comportamiento de la variante delta, que según estudios recientes está complicando los casos de personas ya vacunadas con dos dosis.
Pocas pruebas y muy lento
El lunes por la noche, varios especialistas salvadoreños en epidemiología sostuvieron un conversatorio sobre covid-19 en un espacio de Twitter; en ese foro, el doctor Wilfrido Clará lamentó que no hay reportes de información sobre la pandemia en el sitio oficial del Gobierno desde el 22 de abril pasado, pero cuestionó que según los datos más recientes, el Ministerio de Salud “está testeando un número muy bajo de personas” para verificar si están contagiadas, “y solamente están detectando una mínima fracción de los casos reales”.
De acuerdo con Clará, las pruebas que hace el Gobierno van a ritmo de 8.2 pruebas por caso confirmado, cuando el número ideal debe estar entre 10 a 30.
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“Es necesario urgentemente aumentar el número y capacidad de testeo, para identificar más casos y focalizar los mapas de riesgo, a nivel municipal si es posible”, explicó Clará.
Los médicos lamentaron además que el Gobierno no ha puesto a disposición de la ciudadanía locaciones específicas para ir a hacerse la prueba, sino que distribuye de forma desordenada y sin programación los lugares para hacerse pruebas en variados puntos del país, por lo que la población no tiene certeza de dónde acercarse para someterse a un tamizaje que le confirme si lo que tiene es covid-19.
El doctor Roberto Vidrí, también experto en epidemiología, consideró que el Gobierno ha fallado en generar una “comunicación clara y efectiva, que la población entienda qué está pasando y por qué está pasando” en cuanto al comportamiento del virus en el país.
En ese sentido, el doctor Lara comentó que “si el mismo ministro Alabí dice que la transmisibilidad de delta es 64% mayor que las anteriores variantes, ¿de dónde son las personas en las que han descubierto que tienen delta? Eso es importante saberlo” para, incluso, aplicar en esas áreas cercos epidemiológicos.
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Además, “necesitamos saber el porcentaje de pruebas positivas de la cepa delta, dentro del número concreto de tamizajes que han hecho”, demandó Lara.
Por otro lado, si bien no ven con buenos ojos un confinamiento como el vivido en 2020, sí expresaron que el Viceministerio de Transporte debería tomar medidas en cuanto a las unidades que van demasiado llenas de pasajeros, y deberían restringirse actividades en restaurantes y otras aglomeraciones.
El doctor Alfonso Rosales mencionó que “acciones tan radicales como cerrar un país son contraproducentes, no solo en el manejo de una pandemia, sino en los determinantes de salud que afectan cerrar un país, porque la gente no solo se muere de covid”; mas añadió que las autoridades deberían “imponer ciertas medidas, restringir la movilización de las personas. Sabemos que es uno de los factores que más incidencias tiene en la transmisión de una enfermedad viral”.