Centroamérica produce 3,189 millones de litros de leche al año

La industria láctea de la región tiene una capacidad instalada de 9 millones de litros por día. Los desafíos del sector fueron abordados la semana pasada en este país.

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Innovación tecnológica para el desarrollo de nuevos productos para todos los segmentos del mercado es otro de los retos del sector. Foto EDH / shutterstock

Por Guadalupe Hernández

2019-11-25 4:43:18

Centroamérica tiene un potencial muy grande para producir leche de excelente calidad, pero también muchos retos que superar, dijeron representantes del sector en el primer Congreso Centroamericano del Sector Lácteo, celebrado la semana pasada en nuestro país.

Según datos de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac), en total, Centroamérica produce 3,189.7 millones de litros al año (1,754.3 millones del sector formal más 1,435.4 millones del informal o artesanal).

El potencial del sector industrial lácteo de la región también se refleja en un variado portafolio de productos que comercializan a través de los diferentes canales.

Federico Colorado, presidente de la Asociación Salvadoreña de Ganaderos e Industriales de La Leche en El Salvador (Asileche), detalló durante el evento, que en la región, el sector está compuesto por 274 industrias formales de transformación y comercialización de productos lácteos, las cuales tienen una capacidad instalada de más de 9 millones de litros diarios.

Dichas industrias procesan 1.8 millones de litros de leche por día, pero eso representa solamente el 45 % de la producción.

El sector está representado además por 224,000 productores, un hato de más 5 millones de vacas lecheras y más de 320,000 fincas dedicadas a la producción de leche.

Sin embargo, también existe un mercado informal que ha logrado alcanzar un 55 % de la producción de la leche de la región, superando en varios países hasta el 70 %; y además, 3,500 procesadoras artesanales que elaboran productos con bajos estándares de calidad e inocuidad.

En El Salvador, por ejemplo, en donde la producción de leche estimada es de 1,4000 litros, un 65 % procede del sector artesanal y solo un 35 % de la industria formal.

Según Colorado, esa dualidad representa uno de los principales desafíos a vencer, para lo cual se requiere esfuerzos conjuntos entre el sector privado y público.

“Este congreso representa una expresión clara del gran avance que como región estamos teniendo en materia de integración y en los esfuerzos por definir una agenda común que marque el rumbo a seguir y nos permita superar los grandes desafíos que nos plantea esta nueva era de la globalización”, expresó.

Miguel Angel Corleto, Viceministro de Economía de El Salvador, quien participó en el congreso como representante del gobierno local, afirmó que el sector lácteo es uno de los más importantes a nivel global, ya que contribuye al desarrollo de las actividades productivas relacionadas a todo el proceso de la cadena, desde la extracción, el procesamiento, hasta la comercialización.

El funcionario hizo referencia a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual en 2017 estimó que alrededor de 150 millones de hogares en todo el mundo se dedican a la producción de leche y más de 6,000 millones de personas la consumen.

“Es importante destacar las oportunidades que representa este sector, el cual debe ser apoyado mediante programas gubernamentales orientados a mejoras que garanticen el fortalecimiento de la cadena productiva”, dijo.

En cuanto al comercio regional, explicó que según datos de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), este año el comercio de productos lácteos de la región sumó $78 millones, representando un crecimiento del 2 % mientras que en volumen representó un alza del 8 %.

También destacó que el principal destino de las exportaciones lácteas es el propio mercado intrarregional, con una participación del 78 % del total. En las exportaciones fuera de la región los principales destinos son: Estados Unidos y República Dominicana.

Foto EDH / shutterstock

Los retos

Ariel Lindinsky, secretario general de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), representada en El Salvador por Asileche, destacó que en el sector lácteos los desafíos están sobre la mesa, los cuales tienen que ver con productividad, los costos y la informalidad, que favorece el aparecimiento de productos análogos e imitaciones.

La comercialización de productos de imitación fue uno de los principales problemas expuestos durante el congreso, ya que representan una competencia desleal.

Por su pate, Álvaro Coto, presidente de la Fecalac, considera que el comercio de productos de imitación es un problema que impacta también al consumidor, y en general, al desarrollo de esta industria en la región.

Entre los retos también se encuentra: propiciar la formalización de los pequeños productores, la reducción de costos de producción, mejorar la inocuidad y calidad de la leche, diseñar e implementar estrategias para enfrentar el cambio climático, producir mejores forrajes, y en general, elevar la competitividad.

“Creemos que es a través del conocimiento, la investigación, la transferencia de tecnología, la capacitación, la asistencia técnica y las alianzas público privadas, que seremos capaces de desarrollar sistemas de producción eficientes, rentables y sostenibles”, reiteró.

Otro gran desafío es la implementación de mecanismos de adaptación al cambio climático en los sistemas de producción, que permitan ser competitivos y cuidadosos con los recursos naturales.

“Se requiere la implementación de mecanismos resilientes al cambio climático en los sistemas de producción que permitan mejorar la captación de los gases de efecto de invernadero”, expresó el representante.

Los retos comerciales no se quedan atrás. Según Corleto, el Viceministro de Economía de nuestro país, la industria láctea debe buscar nuevo mercados de exportación y aprovechar más los acuerdos comerciales.

El funcionario considera que la región puede aprovechar mucho más la cuota de exportación que tiene bajo el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (AA).

En el caso del CAFTA, sólo Nicaragua ocupa el 100 % de la cuota de queso, le sigue El Salvador, que solo aprovecha un 40 % de esa oportunidad de negocios.

Mientras que el acuerdo comercial con la Unión Europea no es aprovechado, ya que en los seis años que lleva de vigencia ningún país registra exportaciones hacia dicha zona.