Las casas de dos de los líderes opositores más conocidos de Nicaragua fueron estropeadas parcialmente por paramilitares, en medio de la profunda crisis sociopolítica que atraviesa el país, informaron este viernes sus dueños.
Las viviendas del jurista José Pallais y el estudiante universitario Cristopher Nahiroby Olivas aparecieron con daños parciales en su parte frontal, luego de un ataque ejecutado la noche del jueves por grupos que la oposición identificó como “paramilitares” afines al Gobierno.
Los ataques ocurrieron en la ciudad de León, unos 90 kilómetros al noroeste de Managua.
Pallais es uno de los integrantes más visibles de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, mientras que Olivas, un destacado estudiante de derecho, es líder del Movimiento 19 de Abril León.
En un video grabado por la cámara de vigilancia de la casa de Pallais, se observa que varios hombres encapuchados bajan de sus motocicletas, rompen las puertas sin tumbarlas, realizan pintadas y destruyen la videocámara.
Una operación similar denunció Olivas, de familia humilde, cuya casa no cuenta con cámaras.
Las viviendas de los dos líderes opositores fueron marcadas con las palabras “plomo” y “vigilado”.
En múltiples videos distribuidos en redes sociales, la palabra “plomo” ha sido utilizada por grupos paramilitares en el marco de los ataques armados contra opositores, desde el estallido social contra el presidente Daniel Ortega en abril de 2018.
Días antes algunas personas que se identifican como partidarias del Gobierno advirtieron del ataque del “Cadejo”, un animal mitológico cuya versión negra, que significa malos presagios, ha sido retomada como inspiración por los paramilitares, señalados de asesinar y secuestrar a quienes rechazan al presidente.
“Una vez más los fanáticos del régimen actúan impunemente en contra de ciudadanos que buscamos cívicamente un cambio en nuestro país. Se sigue demostrando que la violencia solo viene del régimen y sus seguidores”, resaltó la Alianza, contraparte del Gobierno en dos procesos de negociación para salir de la crisis, que fracasaron.
A inicios de septiembre los paramilitares ya habían marcado con las mismas palabras las casas de otros destacados opositores en la ciudad de León.
La crisis de Nicaragua ha dejado al menos 328 muertos desde abril de 2018, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Organismos locales cuentan hasta 595. El Gobierno acepta 200.
La CIDH ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por crímenes “de lesa humanidad”, una cita retomada recientemente por la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).