Un tramo de calle y el único medio de transportarte de una comunidad se han visto afectados por la crecida del río Grande, en el sector del cantón El Zamorano, ubicado en San Miguel.
Cerca de 25 familias que residen en el caserío Las Mesas, de El Zamorano, usan una especie de silla que cuelga de un cable por medio de una garrucha de carga o arrastre, esto les permite atravesar el cauce del río en menos de 3 minutos para llegar a la notificación Castilla, cercana a la colonia La Confianza.
Los habitantes temen por su vida, debido a que las crecidas del río han minado la base de la torre que sostiene este medio de transporte. “Con otra creciente que eche el río eso se nos va a ir y vamos a quedar aislados y no tendríamos accesos. El problema son los niños que vienen a estudiar”, lamentó Juan Ramón Cruz, miembro de la directiva del caserío La Mesas.
Cerca de 20 niños utilizan “la garrucha” para poder asistir a clases en el Complejo Educativo Colonia La Confianza. Patricia Cuchilla, de 25 años, aprendió a utilizar este medio de transporte cuando solo tenia 10 años, ella era la encargada de ayudar a sus compañeros a poder pasar el río con facilidad.
“La necesidad lo hace aprender a uno, pero debe de tener mucho cuidado, no se debe de dejar la mano atrás para que la garrucha no le corte los dedos”, explica Patricia, quien asegura que son varias las personas que han perdido algunos de sus dedos e incluso manos al intentar utilizar la garrucha.
“Da miedo, pero ya la sé manejar; además, es muy importante, es el único medio que tenemos para poder pasar”, agrega Patricia.
Ramón Cruz expresa que de no contar con la garrucha, deben de utilizar un camino que les lleva hasta cantón Hato Nuevo, ubicado salida de Santa Rosa de Lima, cerca del desvió a Comacarán, viaje que les toma 45 minutos en vehículo.
Esta es la segunda garrucha con la que cuentan los pobladores del caserío Las Mesas. La primera, luego que el río minara el terreno donde se encontraba, luego la comuna de San Miguel les proporcionó una segunda garrucha que también podría ceder ante la fuerza del río.
“Cuando estaba Will Salgado dijo que mandaría hacer un muro de contención para detener la base del torre, pero no lo hizo, ya hace un par de años se busco a Miguel Pereira y mandó a colocar unas piedras, pero sueltas, y la fuerza del río se las está llevando”, señaló el líder comunal.
Calle en mal estado
La crecida del río también ha afectado el final de la calle ubicada en colonia El Refugio, en el sector conocido como Campo Ventura, a pocos metros del lugar a donde está ubicada la garrucha.
Según los pobladores, el río se desbordó y afectó la calle de tierra que es utilizada por las pipas de la comuna u otras instituciones para tomar agua del río. Asimismo, muchas familias utilizan la calle para poder llegar al río y lavar o disfrutar de un momento agradable.
Hoy la calle ha desaparecido y solo se observan grandes zanjas que las mismas personas han tomado como votadero de cielo abierto.
“Nada menos el viernes anduvo una maquina del Fovial, pero dijeron que ese pedacito no lo tocaban porque le pertenece a la alcaldía y nos han dejado sin calle”, comentó Jaime Martínez.
La comunidad hizo un llamado a la municipalidad para que les ayude a solventar ambas problemáticas que afectan a a numerosas familias de los cantones.