La producción de café salvadoreño en la cosecha 2019-2020 regresará a niveles que solo se tuvieron hace 130 años. Según el presidente de la Asosiación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), este año se estima que apenas se producirán 600,000 quintales, una cifra similar a la que tuvo el país en 1890, según datos históricos de la asociación.
“Estamos presentando un retraso de 130 año en la caficultura nacional, ya que en 1890 fue la primera producción de El Salvador que llegó a 600,000 quintales ”, dijo Flores.
Los datos del Consejo Salvadoreño del Café reducen aún más la producción esperada. A enero la institución afirma que la producción de esta cosecha apenas será de 563, 390 quintales.
La producción, además, revela una caída de 33% en relación a la cosecha 2018-2019, según datos de la gremial.
Flores explicó que la disminución en la producción se debe a la falta de mantenimiento en los cafetales y la no aplicación de fertilizantes.
“Adicional a los efectos del cambio climático, al estar el café sin mantenimiento, el golpe es más fuerte”, destacó Flores.
El sector está alarmado por la baja en la producción y la desaparición del bosque cafetalero, pues algunos de los productores están destinando la tierra para siembra de granos básicos.
“El daño que le estamos haciendo al medio ambiente y a la fauna es exagerado. Ya deberíamos estar trabajando en el mantenimiento y la poda del café que no va a producir y limpiar de la maleza”, señaló.
La gremial esperaba que esta cosecha superara el millón de quintales, pero por la falta de mantenimiento la flor no “cuajó” y no permitió que se convirtiera en grano. Desde la producción de 2012, cuando el sector sufrió el ataque de la roya, no han logrado levantar la producción.
“De no tomarse acciones de mantenimiento, tendremos una situación más drástica, por eso es importante que hagamos algo”, destacó Flores.
Incluso hay riesgo de que la caficultura desaparezca por la falta de atención y mantenimiento del parque cafetalero.
El presidente de la Asociación Cafetalera de Santa Ana, Amílcar Vega mencionó que el sector viene trabajando en “número rojos” desde 2012.
“Los gobiernos del pasado no nos han apoyado y este se supone que nos va a apoyar, pero aún no nos han dicho nada”, señaló.
El sector viene enfrentando, además, una deuda de $280 millones. Según Vega el 95 % de los productores está con deuda, no solo con los bancos, sino también con los dueños de los beneficios.
Vega afirmó que desde hace dos años vienen trabajando en una recomposición de la deuda, pero los resultados no son palpables.
La inseguridad ciudadana es otro de los problemas que enfrentan, porque hay zonas donde las personas no quieren ir a cortar el grano por temor a que les pase algo.
“El problema más serio que tenemos ahorita es que si no hay una inyección de recursos este año, la cosecha también va a ser baja, porque la cosecha se establece un año antes”, destacó Vega.
Afirmó que como sector se sienten abandonados por el Gobierno que aún no les presenta un plan estructurado para los caficultores.
“Los bancos siguen embargando a la gente, algunos beneficiadores también están haciendo embargos y no vemos un verdadero plan de nación para recuperar al sector”, dijo Vega.
Afirmó que hay $86 millones para renovar el parque cafetalero, pero presidencia aún no los ratifica.
“Todo es un proceso, necesitamos tecnificación, orientar a los productores lo que se necesita es un verdadero plan de nación integral”, destacó.
La crisis del sector también implica una pérdida en la captación de agua ya que son 60,000 manzanas que generaban unos 360 millones de metros cúbicos de agua.
“El único bosque que tienen El Salvador y que genera recarga hídrica es el bosque cafetalero. El problema hídrico del país apenas empieza”, advirtió.
Afirmó que es un tema de nación que implica muchas aristas como la migración y la falta de empleo.
Según datos del Consejo Salvadoreño del Café, la generación de empleos durante la cosecha 2019-2020 ha caído a 28,169, luego de generar 47,775 en la cosecha 2018-2019.
“Ese dinero que deja de percibir la gente ya no entra al circulante, deja de generar impuestos. Hay problemas de desnutrición en los niños y problemas de sobrevivencia”, detalló Vega.
El precio a nivel internacional
Los cafetaleros también han enfrentado la caída del precio a nivel internacional que también les ha afectado sus costos. El 17 de diciembre el precio del quintal de café estuvo en su auge a $135.85, pero en los días siguientes este fue bajando de valor considerablemente. El día siguiente fue de $135.40, $127.50 el 23 de diciembre y a pesar que el penúltimo día del 2019 el precio tuvo una alza a $134.45, el 2020 no ha sido muy bueno con esta cosecha.
El nuevo año recibió el café a $129.40 y desde entonces solo ha ido para cayendo. El valor más bajo de enero se registró el 30 de enero con $103.65 y seis días después, el 5 de febrero, con $99.85.
Febrero ha sido el mes que presentó variaciones en el precio de café donde la cotización más alta fue de $111.35 el 14 de febrero y para el 28 del pasado mes cerró con ese mismo.