Una realidad dura e inhumana es como describe la situación del Asilo Sara Zaldívar, el representante de la Coalición Nacional por la Dignidad de las Personas Mayores, Emilio Espin, quien lleva más de tres década trabajando por este segmento de salvadoreños.
Espín resume en seis puntos las situaciones o causas que rodean los deceso por CoVID-19 de más de 50 adultos mayores, residentes en el asilo público.
“Son personas indigentes que a nadie importan, ni a la familia, ni a la sociedad, ni al gobierno (1). En los hospitales no tiene acceso y las condiciones para las personas con Covid-19 en el asilo son inhumanas e inseguras (2). Las condiciones integrales del asilo son precarias y no dignas (3). La atención en salud integral es precaria (4). No se aplican los protocolos para el personal y las personas residentes (5). Hay negligencia clara de las autoridades (6)”, expresó Espín.
Agregó que el Consejo Nacional de Atención Integral a las Personas Adultas Mayores (Conaipam) liderado por el Ministerio de Desarrollo Local no responde a la atención de las personas mayores en cualquier condición.
A mediados de enero y en el contexto del Mes del Adulto Mayor, en una entrevista pública en este rotativo, Espin, denunció que la población adulto mayor se encontraba en abandono, marginada, descartada, en una situación deplorable.
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Y expuso que la situación de la pandemia por COVID-19 ha abonado al deterioro de las condiciones de este segmento de población, la cual señaló que ha sido marginada y vulnerada en su derecho a la salud, porque la atención de los servicios de salud se ha enfocado en el COVID-19.
“ Y han cerrado los ojos para los demás problemas de salud. Por ejemplo, a las personas con enfermedades crónicas diversas no se les ha dado la atención adecuada, no han tenido acceso a la salud. A los que mejor les ha ido han tenido acceso a la medicina, pero no a la atención integral y por eso en muchas de las personas con enfermedades crónicas su estado ha empeorado y complicado”, señaló en una entrevista publicada el pasado 19 enero.
Por su parte, Margarita Méndez, del departamento del Adulto Mayor de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDHH) indicó con antelación a la pandemia se realizó un Informe Situacional de los Hogares de adultos mayores.
Y en la cual pudieron constatar que algunos no cuentan con los recursos económicos necesario en cuanto alimentación, insumos, medicamentos, disposición de personal, espacios entre otros.
Para dar atención intregral de los adultos mayores, “muchos de estos establecimientos sobreviven con el apoyo de beneficiencia, altruismo y trabajo voluntario, las sostenibiliad de los centros es bien comprometida porque ellos no cuentan con personal formado en atención a personas adultas mayores”, sostuvo Méndez, en una entrevista a El Diario de Hoy.