El Sindicato de Empresa Trabajadores de ANDA (SETA), denunció que el mal funcionamiento de la Planta Potabilizadora Las Pavas, en San Pablo Tacachico, departamento de La Libertad, provocó que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) abasteciera de agua pestilente a más de un millón de personas del Gran San Salvador.
Después de esperar más de tres semanas y con el problema resolviéndose por parte de la institución, los sindicalistas se atrevieron a cuestionar a las autoridades y al mismo presidente, Nayib Bukele, que el problema de mal sabor, color y olor del agua no tuvo que ver con la proliferación de microalgas, sino en el mal funcionamiento de la planta potabilizadora.
“La contaminación no tuvo que ver con la proliferación de microalgas, como lo han argumentado las autoridades, ya que hubo una decisión política de incumplir el protocolo de tratamiento en la Planta Potabilizadora Las Pavas y así abastecer agua con deficiente calidad a la población”, expresó la gremial por medio de un comunicado.
El secretario general del SETA, Mario Ponce, expresó que el presidente de la institución, Frederick Benítez, tuvo que estar pendiente de los trabajos que se están realizando en la planta para no permitir que se cometieran errores, cuyo costo fue enviar agua contaminada a la población.