Cherito Café: tradición, calidad y experiencias que viajan

El protagonista es "Cherito", vehículo ensamblado en El Salvador en los años 70 por la Fábrica Superior de Centroamérica. Fue originalmente diseñado para el transporte rural de personas y productos agrícolas, como quintales de café, cerdos o granos básicos.

Hoy, transformado en una joya restaurada, este peculiar automóvil revive su historia sobre ruedas, convertido en una cafetería móvil de especialidad que no solo sirve bebidas, sino también identidad y orgullo nacional.

“La idea de combinar la historia del Cherito y del café es para que los jóvenes salvadoreños, que no conocen mucho de la breve historia automotriz del país, conozcan y que tengan ese orgullo, que aquí en los años 70 pues El Salvador contaba con mano de obra calificada”, comentó su fundador, Jorge Cruz.

De símbolo automotriz a emblema cafetalero

El concepto de Cherito Specialty Café nació hace unos ocho años y tomó forma definitiva en 2021, luego de un proceso de restauración de casi cuatro años, retrasado por la pandemia.

Su creador, apasionado tanto del café como de la historia salvadoreña, decidió unir ambos mundos: un vehículo con ADN 100% salvadoreño y cafés de alta calidad cultivados en fincas nacionales con denominación de origen.

“El Cherito no solo es un punto de venta, es una vitrina rodante que lleva lo mejor del café salvadoreño a la gente local y a los turistas”, explicó. El objetivo es que las nuevas generaciones conozcan que El Salvador también tuvo una historia automotriz y cuenta con una caficultura de clase mundial.

Café con identidad y especialidad

Cada trimestre, el menú cambia para resaltar los mejores microlotes del país. Actualmente, sirven variedades como Pacamara Natural y Honey de la serie Monte Olimpo, San Pacho Honey de Ahuachapán, y cafés premiados como los de la finca La Bonita en La Palma.

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Todas las bebidas se preparan con métodos filtrados, como prensa francesa, V60 y Aeropress, a cargo de baristas profesionales que han participado en certámenes nacionales.

Pero el Cherito va más allá del espresso. Ofrecen infusiones de cáscara de café, té frío tipo cold brew, miel de flor de café, chocolate artesanal y nibs de cacao de productores salvadoreños.

El enfoque no está solo en el consumo local, sino en crear una red económica que beneficie a caficultores, tostadores y baristas.

Un motor que también impulsa empleos

Actualmente, el equipo base del Cherito está formado por tres personas, pero para eventos y festivales contratan hasta ocho colaboradores, generando empleo directo e indirecto.

Además, compran microlotes de café a precios hasta cuatro veces más altos que el valor de mercado, incentivando así a los productores a mantener la calidad y conservar sus lotes en el país, en lugar de exportarlos.

Un atractivo turístico sobre ruedas

El Cherito ha recorrido lugares emblemáticos como El Zonte, el centro histórico de San Salvador, Santa Elena y la Plaza Bolengo. Participa en eventos culturales, festivales de café y hasta encuentros de la comunidad bitcoiner, donde aceptan pagos en criptomoneda.

Su presencia atrae tanto a locales como a turistas, quienes no solo disfrutan del café, sino que se fotografían con el icónico vehículo, símbolo nostálgico de una época dorada de la manufactura nacional.

“Nos sorprende cuántos extranjeros nos buscan. Muchos vienen desde Estados Unidos o Europa, fascinados por un concepto que mezcla patrimonio, sostenibilidad y sabor”, aseguró Cruz.

Significado del nombre

En El Salvador, “cherito” es un diminutivo afectuoso de "chero", una palabra popular que significa amigo o compañero. Se utiliza para referirse a un amigo cercano o querido, similar a decir "amiguito".

Además, "Cherito" fue también el nombre del primer y único automóvil ensamblado en el país, lo que le da un valor simbólico adicional como ícono de identidad y orgullo salvadoreño.

Cherito Café ha adoptado el bitcoin de forma innovadora y coherente con su propuesta. No solo prefieren recibir pagos en esta criptomoneda, sino que su modelo de atención, diseño y oferta están claramente alineados con una experiencia centrada en la economía digital.

Uno de los principales obstáculos ha sido lograr espacios permanentes en lugares clave como el Centro Histórico. A pesar del valor patrimonial y turístico del proyecto, las autoridades aún no han facilitado su incorporación.

“El Cherito debería estar donde la gente lo vea, lo conozca y lo sienta suyo”, señaló.

Aun así, el proyecto continúa con fuerza, haciendo patria taza a taza, rueda a rueda. El Cherito Specialty Café no es solo una cafetería, es una declaración de amor a El Salvador.