Café, pasión y éxito: plática con Leyla de Quirós, mente maestra de The Coffee Cup

Una llamada desde Miami, en 1991, fue el inesperado inicio de lo que hoy es una de las empresas de café más importantes del país. Un amigo se comunicó con Leyla desde la Florida, porque necesitaba café gourmet para exportación.

Entonces, Leyla de Quirós y su esposo, Samuel Quirós, decidieron emprender en este rubro, sin experiencia previa en la industria. Con determinación y mirada abierta para aprender, dieron el primer paso hacia lo que años más tarde se convertiría en The Coffee Cup, una de las marcas más representativas del café salvadoreño.

Aunque Leyla no tenía experiencia previa en la industria, su curiosidad, amor por el café y espíritu emprendedor la llevaron a fundar Quality Grains, en una pequeña fábrica en la colonia Luz, en San Salvador, con apenas tres empleados.

Primeros pasos

Luego de adquirir maquinaria usada gracias a un préstamo bancario, comenzaron su producción con una primera venta de 1,500 libras de café gourmet. Aunque ese cliente no volvió, Leyla no se rindió. Decidió distribuir su producto localmente, puerta a puerta, con el apoyo de una colaboradora clave, Rosita. Así nació su compromiso con el café 100% salvadoreño, especialmente en su variedad arábica.

"Rosita, nos vamos a ir a vender el café a todas mis amistades y a mi familia. Pero de que este café se va a quedar aquí, no era una opción”, recuerda ahora Leyla, sobre ese momento desafiante.

Crecimiento y diversificación

Quality Grains no solo creció en volumen, sino en visión. Incursionaron en el Office Coffee Service, el mercado mayorista y supermercados. Posteriormente, el esposo de Leyla propuso desarrollar café instantáneo, lanzando la marca Riko, y expandiendo el negocio de forma incansable a nivel nacional.

“Entonces, reuní a toda mi familia, a todos mis amigos, y comencé tocando puertas y llevándoles el café en libra. Ya habíamos producido la libra, y a la gente le encantó. Me decían: ‘¡Qué café más exquisito, riquísimo!’ Así fue como también empecé a ofrecer el servicio de Office Coffee Service”, rememora en cuanto a esos primeros días de sacrificio y esperanza.

De fábrica a cafeterías

El deseo de compartir el café salvadoreño directamente con los consumidores llevó a Leyla a instalar un pequeño kiosco en el Aeropuerto Internacional, enfrentando incluso limitaciones de espacio (2x2 metros). Gracias al éxito y demanda, pasó a locales más grandes, ofreciendo no sólo café sino también alimentos, y con ello, se posicionó como pionera del concepto de cafetería gourmet en El Salvador.

Nacimiento de The Coffee Cup

Impulsada por la necesidad de llevar su café a San Salvador, y enfrentando el reto de alquileres altos, Leyla fundó su primera tienda bajo el nombre The Coffee Cup, seleccionado entre muchas ideas creativas con el apoyo de su equipo. Decidida a aprender sobre la operación de una cafetería, viajó a Seattle, EE.UU., donde fue entrenada por expertos internacionales y baristas campeones.

Con ese conocimiento y el respaldo de sus colaboradores, abrió su primer local en Metrocentro en el año 2002. Al inicio no tuvo la respuesta esperada, pero su intuición la llevó a regalar café en las calles para promover la marca. La estrategia funcionó: la calidad del café conquistó paladares y nacieron los primeros clientes leales.

Valores de marca

• Café 100% salvadoreño, exclusivamente variedad arábiga.
• Criterios rigurosos de calidad desde la fábrica: se prueba lote por lote.
• Café extra-gourmet de fincas ganadoras de la Taza de Excelencia.
• Expansión sin perder la esencia artesanal ni comprometer la calidad.

Con el tiempo, ese pequeño inicio se transformó en una historia de crecimiento constante. Hoy, la marca cuenta con 38 tiendas propias y 18 franquicias distribuidas en distintos puntos del país, reflejo del esfuerzo, visión y compromiso con ofrecer siempre un café de calidad.

Finanzas y expansión

Toda la expansión ha sido financiada por créditos bancarios, gracias a una sólida reputación de responsabilidad financiera. Hoy en día, los bancos confían en su empresa al punto de ofrecer líneas de crédito proactivamente. Cada nueva sucursal se analiza cuidadosamente considerando ubicación, tráfico y poder adquisitivo.

Aunque muchos imaginaron una expansión internacional como siguiente paso natural, su visión está firmemente enraizada en el país. “Fíjese que tenemos donde más crecer todavía aquí en El Salvador. Mi meta es estar en todos los departamentos del país”, afirma con convicción, al preguntarle hacia dónde va el futuro de la compañía.

Actualmente, The Coffee Cup ya cuenta con presencia en Sonsonate, La Paz, San Miguel, Usulután y San Salvador, pero aún ve territorio por conquistar.

En cuanto a su experiencia en el extranjero, no duda en reconocer que ya lo intentó y fue una lección importante. Se aventuró a abrir una tienda en Austin, Texas, y luchó durante cuatro años para posicionarla, pero las diferencias culturales y operativas pesaron.

“Allá no están acostumbrados a nuestra calidad de café, sino que pura ‘guachirria’ ”, dice entre risas. Aunque logró vender dos franquicias, mantener la operación fue agotador y extremadamente costoso.

Además, enfrentó desafíos con el personal: “Allá no se consigue gente como aquí, que trabaje a tiempo completo. Son estudiantes que llegan por horas y luego se van en verano, y hay que entrenar al siguiente. Imagínese, hacer un barista en 10 horas, eso no se puede”, comenta.

También notó una gran diferencia en la preparación del producto: “En otras cadenas todo es automático. Usted aprieta un botón y le sale el espresso; otro botón y la leche. Aquí no, aquí todo es manual”. Con ese orgullo por el proceso artesanal y la calidad salvadoreña, reafirma su compromiso de crecer desde lo local.

Impacto y legado

Leyla de Quirós y su equipo han contribuido significativamente a la cultura del café en El Salvador. Antes de Quality Grains, el buen café se exportaba, dejando al mercado local con calidades inferiores. Hoy, gracias a su visión, los salvadoreños pueden disfrutar de café de alta gama, cultivado y tostado con orgullo nacional.

La marca no solo ha impactado en el consumo interno, sino que también exporta principalmente a Estados Unidos, llevando el sabor y la identidad salvadoreña al extranjero.

Un liderazgo basado en la empatía y la humildad

Leyla destaca que uno de los pilares de su éxito ha sido la empatía y el trato cercano con su equipo. "Ser empática con la gente y tratarla como familia, no como un número, ha sido clave. Nosotros dependemos de la gente y eso es muy importante. Aquí somos una empresa familiar, y eso ha sido parte del éxito. Cuando llegó a las tiendas, abrazo a las chicas; hay negocios donde ni siquiera conocen al dueño", explica, consciente de que esos lazos con su personal son una pieza fundamental en la compañía.

También resalta el valor de la humildad: “Abre más puertas que cualquier cantidad de dinero. Nada cae del cielo, uno tiene que buscarlo”.

Las 7 claves del éxito de Leyla de Quirós

1. Compartir el conocimiento y formar talento
2. Cree en empoderar a su equipo. “He hecho miles de baristas”, dice con orgullo.
3. Liderar con empatía y cercanía.
4. Tratar al equipo como familia fortalece el compromiso y la identidad de marca.
5. Humildad, entusiasmo y sacrificio.
6. Trabajar duro, mantener los pies en la tierra y tener pasión ha sido su fórmula.
7. Aprender siempre y rodearse de expertos

“Uno no lo sabe todo. Hay que aprender y preguntar, siempre”, aconseja.

Enfocarse en el cliente y mantener la calidad

“El éxito no es el dinero, es que el cliente regrese. Si no lo hace, fracasamos”.

Un servicio que hace la diferencia.

“The Coffee Cup es diferente porque cuidamos al cliente”, asegura. “Aquí se sienta y le llevamos su café a la mesa. En otros lugares usted se sirve solo. Eso no es servicio.”

Reconoce que su café puede ser más caro, pero sostiene que lo vale. “Nos gusta todo lo de fuera, cuando aquí tenemos excelente calidad. Si queremos buen café, ¡vayamos a The Coffee Cup!”, invita.