La innovación como respuesta a los desafíos del mercado en el Espaciotec de Davivienda 2025
El cofundador de Maslow participó por primera vez en Espaciotec 2025, donde abordó el papel de la inteligencia artificial y la empatía en los negocios.
Por
Evelyn Alas
Publicado el 24 de octubre de 2025
Durante su primera visita a El Salvador, el cofundador de Maslow, Ricardo Migoya, participó en Espaciotec 2025, encuentro organizado por Banco Davivienda para promover la innovación y el emprendimiento tecnológico. En su intervención, Migoya destacó que la verdadera innovación no siempre parte de crear algo nuevo, sino de resolver problemas reales del mercado. También habló sobre la adopción de inteligencia artificial, el papel de la educación tecnológica y la necesidad de fomentar la empatía y la participación femenina en los ecosistemas emprendedores de América Latina.
En el marco de Espaciotec 2025, el certamen organizado por Banco Davivienda para impulsar la innovación y el emprendimiento tecnológico, el empresario argentino Ricardo Migoya, cofundador de Maslow, visitó por primera vez El Salvador.
Durante su estancia, Migoya participó en entrevistas y actividades del evento, en las que compartió su experiencia en el desarrollo de soluciones digitales para empresas y su visión sobre el papel de la inteligencia artificial en los modelos de negocio emergentes.
“Es mi primera vez en El Salvador. Alcancé a ver poco, pero ya tengo buenas impresiones. Me hablaron de los volcanes, de las playas y de las pupusas; espero poder probarlas antes de irme”, comentó entre risas, previo a su ponencia en Espaciotec.
Innovar no siempre es crear desde cero
En la conversación, Migoya explicó que la innovación puede presentarse en distintos niveles y que no siempre requiere transformar el mercado desde su base.
“La innovación está puesta y veo dos caminos: cambiar las reglas del juego desde cero, o detectar un dolor que nadie ha visto. Ahí está el verdadero innovador: el que toca la fibra justa y soluciona algo que no funcionaba”, afirmó.
Agregó que el avance tecnológico ha impulsado a las empresas a adaptarse constantemente, y que los emprendedores deben enfocarse en resolver necesidades concretas del mercado.“La tecnología nos desafía todo el tiempo. Innovar también puede significar hacer algo más simple, más eficiente o más rápido”, señaló.
Evaluar una idea y apostar por la escalabilidad
Para Migoya, un proyecto exitoso parte de tres factores: la visión del fundador, la escalabilidad del modelo de negocio y su capacidad de ajustarse al mercado.
“Hay que ver quién es el fundador, cómo piensa implementar su idea y qué alcance puede tener. Si es un proyecto en etapa temprana, le pediría que busque el product market fit, que entienda cómo encaja su producto en el mercado”, explicó.
Según el empresario, los emprendimientos deben ser capaces de crecer sin perder su esencia. “Cuando el producto logra encajar con su público y alguien paga por él, ahí está la respuesta mágica”, añadió.
Inteligencia artificial: adopción y oportunidades
Migoya reconoció que en El Salvador el uso de la inteligencia artificial todavía está en fase inicial.
“No veo que se esté aplicando con todo su potencial. Muchos emprendedores la usan solo para experimentar con herramientas como ChatGPT, pero su capacidad real va mucho más allá”, expresó.
El cofundador de Maslow destacó que las empresas que integran la IA en sus procesos ya muestran una diferencia significativa. “Se nota quiénes la están aplicando. Las compañías que incorporan inteligencia artificial avanzan más rápido”, dijo.
Asimismo, advirtió que la adopción tecnológica requiere superar temores y estructuras tradicionales. “Hubo un enamoramiento con la IA. Los que logren pasar de la fascinación a la acción serán los que crezcan, como sucedió hace unos años con la transformación digital”, comentó.
La IA en la educación superior
Migoya señaló que uno de los desafíos más importantes está en la academia, donde aún existe resistencia al uso de herramientas de inteligencia artificial.
“No hay que prohibirla, hay que enseñarla. Si no permitimos que los jóvenes usen inteligencia artificial, no aprenderán a integrarla después en su vida profesional”, planteó.
Para el también docente universitario, el cambio no depende de la tecnología, sino del sistema educativo. “El problema no es la IA, es el profesor. Hay que cambiar la forma de evaluar. Yo pido a mis alumnos que usen inteligencia artificial, porque ya no basta con saber Excel o Word: ahora hay que saber usar la IA para crear”, afirmó.

Retos de liderazgo y adopción en empresas
El emprendedor también se refirió al papel de los líderes empresariales en la incorporación de nuevas tecnologías.
“En los boards de América Latina todavía hay miedo. Pero subestimar la inteligencia artificial es quedar fuera. No se trata solo de innovación, sino de eficiencia: ahorro de tiempo, de equipos y de inversión”, explicó.
Migoya destacó que las herramientas actuales permiten a pequeños emprendedores competir en igualdad de condiciones. “Hoy un emprendedor puede lanzar un producto con 50 dólares en herramientas de IA y generar resultados que antes solo estaban al alcance de grandes compañías”, señaló.
Aprender del error como parte del proceso
El cofundador de Maslow abordó el papel del fracaso como parte del crecimiento empresarial.
“Antes todo eran charlas de éxito. Hoy se entiende que el fracaso también enseña. No es morir, es aprender, corregir y volver a intentarlo”, comentó.
Afirmó que los emprendedores deben mantenerse flexibles.
“En startups se fracasa con productos, decisiones o tiempos, pero eso permite ajustar y avanzar. Lo importante es no detenerse”, dijo.
Escuchar al cliente y construir con empatía
Migoya resaltó la importancia de la empatía y la escucha activa en los emprendimientos tecnológicos.
“El peor error de un fundador es creer que tiene la verdad absoluta. Hay que escuchar al cliente. Si no escuchas, el mercado te corrige”, indicó.
También recomendó abrir los productos a la crítica. “Hay que entregar el producto y pedir que lo destruyan. Cuando no puedan hacerlo, es que realmente funciona”, añadió.

Más mujeres en el emprendimiento
Durante la entrevista, Migoya subrayó la necesidad de fomentar la participación femenina en el ecosistema emprendedor.
“Faltan más mujeres emprendedoras, pero los sesgos están bajando. Hay que seguir creando espacios que las incentiven a participar”, afirmó.
Sostuvo que la empatía no tiene género. “Conozco fundadoras extraordinarias y hombres empáticos. Lo importante es escuchar, recibir crítica y mejorar”, señaló.
Consejos para los emprendedores tecnológicos
Al cierre, el empresario compartió recomendaciones para quienes buscan desarrollar soluciones tecnológicas con impacto. “Les diría que busquen diferenciarse. Eviten ser uno más. Hay que identificar sectores donde falte innovación y atreverse a probar”, expresó.
Añadió que los emprendedores deben centrarse en resolver problemas concretos antes que en buscar disrupciones abstractas. “Me quedo con los que buscan los dolores del cliente. Si logras dar valor real, la disrupción llega sola”, dijo.
Finalmente, Migoya animó a los jóvenes a confiar en sus capacidades:
“A las nuevas generaciones les diría que emprendan sin miedo. América Latina está llena de ideas que pueden competir globalmente. La inteligencia artificial no es el futuro, ya es parte del presente”, concluyó.
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