¿Cómo organizar tu salario para que rinda todo el mes? consejos prácticos
Organizar bien tu salario no se trata de ganar más, sino de administrarlo mejor. Con una buena planificación, podés cubrir tus necesidades, ahorrar y darte algunos gustos sin estrés.
Por
Evelyn Alas
Publicado el 15 de agosto de 2025
Organizar tu salario no depende de ganar más, sino de administrarlo mejor. La clave es conocer ingresos y gastos fijos, crear un presupuesto (ej. 50 % necesidades, 20 % ahorro, 20 % gastos personales, 10 % ocio), pagarte primero, usar sobres o cuentas separadas, planificar pagos y reducir gastos hormiga. Revisar y ajustar cada mes ayuda a mantener el control. Métodos como el Kakebo japonés fomentan registrar ingresos, definir objetivos de ahorro y clasificar gastos en supervivencia, ocio, cultura y extras, evaluando al final qué mejorar. Herramientas como apps financieras o hojas de cálculo facilitan el seguimiento y la disciplina presupuestaria.
Aquí tenés una guía práctica, paso a paso, para que tu salario rinda todo el mes y podás organizar tus finanzas personales.
Conocé tus ingresos y gastos fijos
Anotá cuánto ganás neto (después de impuestos y descuentos), y cuáles son tus gastos obligatorios, como:
- Alquiler
- Servicios (luz, agua, internet, teléfono)
- Transporte
- Alimentación básica
- Deudas o préstamos
Esto te da claridad sobre cuánto dinero realmente podés administrar cada mes.
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Creá un presupuesto mensual (organizar por categorías)
Distribuí tu salario en porcentajes aproximados:
Categoría
- Necesidades básicas
- Ahorro e inversión
- Gastos personales
- Recreación / Extras
Porcentaje sugerido (ajustable)
- 50%
- 20%
- 20%
- 10%
$1000
Ejemplo con un salario de:
$500 para necesidades
$200 para ahorro
$200 para otros gastos personales
$100 para ocio
Pagáte a vos primero
Antes de gastar, apartá tu ahorro. No esperés a ver si sobra a fin de mes.
Podés usar:
- Cuenta de ahorro separada
- Aplicaciones que redondean gastos y ahorran el excedente
- Sobres físicos o digitales
Usá el método de sobres o cuentas separadas
- Dividí tu dinero por categoría:
- Un sobre o cuenta para comida
- Otro para transporte
- Otro para ocio, etc.

Cuando se acabe el dinero de un sobre, no tomés de otro. Así evitás gastar más de la cuenta.Planificá tus pagos
Hacé una lista de cuándo vencen tus gastos fijos. Tratá de pagarlos tan pronto cobrés, o programá pagos automáticos para evitar retrasos o intereses.
Controlá los gastos hormiga
- Pequeños gastos diarios (cafés, snacks, apps, delivery) se acumulan sin que te des cuenta.
- Limitálos o hacelos conscientes.
Ejemplo:
- Llevar comida al trabajo
- Limitar salidas a 1 o 2 veces al mes
- Revisá y ajustá cada mes
Hacé un repaso a fin de mes:
¿Cumpliste tu presupuesto?
¿En qué gastaste de más?
¿Podés mejorar algo?
Pequeños cambios mensuales hacen una gran diferencia a largo plazo.
- Bonus: Herramientas que ayudan
- Apps gratuitas como Fintonic, Monefy, Wallet o Spendee
- Hojas de cálculo (Excel o Google Sheets)
Método 50/30/20 o método Kakebo japonés para registrar gastos
El Kakebo japonés (también escrito Kakeibo) es un método tradicional de administración del dinero que significa literalmente “libro de cuentas del hogar”.
Fue creado en 1904 por Hani Motoko, la primera periodista japonesa, con el objetivo de ayudar a las amas de casa a organizar mejor las finanzas del hogar.
¿Cómo funciona el Kakebo?
Es un sistema muy sencillo y reflexivo, que se basa en anotar todo lo que gastás, categorizándolo, y preguntarte cosas clave antes de comprar. La idea no es solo llevar el control, sino crear conciencia sobre tus hábitos de consumo.
- Estructura básica del método:
- Anotá tus ingresos mensuales.
- Incluí tu salario neto y cualquier ingreso adicional.
- Definí tus gastos fijos.
- Ej.: renta, servicios, transporte, comida, etc.
- Establecé un objetivo de ahorro.
- Decidí cuánto querés ahorrar ese mes, y restalo desde el inicio.
Distribuí el resto en 4 categorías:
- Supervivencia: comida, transporte, medicinas.
- Ocio: salidas, entretenimiento, hobbies.
- Cultura: libros, cursos, talleres.
- Extras/imprevistos: emergencias, regalos, reparaciones.
Al final del mes, revisá:
¿Cuánto lograste ahorrar?
¿Qué compras fueron innecesarias?
¿Qué podés mejorar el próximo mes?
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