Mercado global de verificaciones de cuentas fraudulentas: cuánto vale hoy la manipulación online

El precio de una verificación por SMS para crear cuentas en plataformas digitales se ha convertido en un activo cotizado en mercados opacos que sostienen una parte clave de la manipulación en internet. Según un estudio de la Universidad de Cambridge publicado en la revista Science, detrás de esos pocos dólares por registro hay una industria transnacional dedicada a producir cuentas falsas, alimentar ejércitos de bots y facilitar campañas de influencia digital.

Para los salvadoreños emprendedores, inversionistas y ciudadanos preocupados por la calidad de la información, estos hallazgos ofrecen una radiografía inédita de cómo se configura hoy la confianza y la inseguridad online y, sobre todo, por qué entender los precios de estas verificaciones puede ayudar a proteger marcas, procesos electorales y la reputación digital nacional.

El índice global que Cambridge creó, llamado Índice de Confianza y Seguridad Online (COTSI, por sus siglas en inglés), monitorea diariamente el costo de las verificaciones por SMS que se requieren para activar cuentas en más de 500 servicios digitales en 197 países. Ese precio, aparentemente trivial, se ha convertido en el motor de un mercado que facilita la creación masiva de identidades digitales falsas.

En otras palabras, cada vez que se requiere un SMS para confirmar una cuenta en redes sociales, tiendas digitales o servicios de mensajería, existe un mercado paralelo que vende ese “acto de verificación” ya realizado para usos no auténticos. Esto conforma lo que los investigadores llaman “la economía de la manipulación online”, un negocio global gris que alimenta desde métricas infladas hasta campañas de desinformación o de influencia política.

Precios de las verificaciones: una radiografía de desigualdades globales

Un hallazgo clave del estudio es la relación entre los precios de las verificaciones por SMS y los costos de las tarjetas SIM (físicas o virtuales) en cada país. Estas tarjetas sirven como insumo básico para verificar cuentas. Quienes operan en este mercado compran SIM al por mayor y las usan para activar cuentas en múltiples plataformas, luego venden cada verificación individual a clientes que buscan cantidades masivas de identidades digitales. Los costos varían ampliamente según el país y el servicio digital en cuestión.

Según el análisis de COTSI entre julio de 2024 y julio de 2025, Japón registró un precio medio de 4,93 dólares por verificación, Australia 3,24 dólares y Estados Unidos 0,26 dólares. En el Reino Unido el costo fue de 0,10 dólares, y en Rusia apenas 0,08 dólares.

Estas cifras reflejan los costos de las telecomunicaciones y el acceso a SIM, pero también influyen en la accesibilidad de las cuentas falsas para quienes participan en esta economía paralela. Para El Salvador, con un mercado digital en expansión y costos de telecomunicaciones intermedios en la región, estos datos invitan a pensar cómo se posiciona el país en este ecosistema global y qué riesgos podría enfrentar si no se fortalece la seguridad digital local.

No todas las plataformas cuestan lo mismo. El estudio de Cambridge identifica que Meta (Facebook e Instagram), Grindr y Shopify están entre los servicios con verificaciones más baratas, con un promedio global de $0.08 dólares; seguidos de cerca por X (antes Twitter) e Instagram con $0.10 dólares, TikTok y LinkedIn con 0.11 y Amazon con $0.12. Estos precios aparentemente bajos facilitan que los agentes interesados en manipular métricas o influir en conversaciones amplias recurran a cuentas múltiples para amplificar mensajes, crear falsa percepción de apoyo o sembrar controversia.

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Bots, campañas de influencia y riesgos para la reputación digital

La presencia de cuentas falsas y bots afecta directamente la calidad del entorno digital. Un bot sofisticado puede operar cientos de cuentas simultáneamente, simular apoyo popular o generar tendencias artificiales que alteran la percepción pública sobre productos, figuras públicas o decisiones de compra. La capacidad de estos bots para “parecer reales” en interacciones hace más difícil distinguir entre participación genuina y movimientos coordinados que buscan desinformar o manipular.

Para El Salvador, donde la digitalización de servicios, comercio electrónico y campañas sociales crece de la mano con una población conectada, este fenómeno no es solo una curiosidad global: es un riesgo concreto. Desde emprendimientos que buscan posicionarse en línea hasta procesos electorales donde la opinión pública y la discusión digital juegan un papel cada vez más central, la existencia de cuentas falsas puede distorsionar métricas, influir en comportamientos de consumidores y votantes, y erosionar la confianza en plataformas que hasta ahora se consideran espacios de diálogo auténtico.

El estudio menciona que el intento de verificar cuentas falsas de Facebook en Estados Unidos arrojó tasas de éxito distintas según el proveedor: un 21 % en un caso y más del 90 % en otro. Esta variabilidad se explica, en parte, por el uso de SIM virtuales frente a SIM físicas, ya que estas últimas tienden a brindar verificaciones de mayor calidad y resistencia a las detecciones automáticas de fraude.

¿Qué nos dice esto sobre influencia política y tendencias globales?

El equipo de Cambridge analizó también cómo se comportan los precios de las verificaciones antes de elecciones nacionales. En los 30 días previos a 61 procesos electorales entre 2024 y 2025, los precios para verificar cuentas en plataformas de mensajería como Telegram y WhatsApp aumentaron en promedio 12 y 15%, respectivamente. Este incremento podría indicar un aumento de la demanda para operaciones de influencia en momentos donde la comunicación digital se vuelve crítica para debates y decisiones ciudadanas.

Además, los investigadores señalan que los principales actores del mercado de manipulación suelen tener importantes bases de clientes en países como China y Rusia, donde a menudo se originan sistemas de pago y estructuras que facilitan estas transacciones opacas. Parte de los sitios web que ofrecen estos servicios muestran gramática o patrones que sugieren vínculos con desarrolladores de esos países.

Hacia una política de seguridad digital más robusta

Comprender cuánto cuesta realmente crear cuentas falsas es solo el primer paso para enfrentar la manipulación online. El estudio sugiere que una regulación más estricta de las tarjetas SIM y medidas que obliguen a las plataformas a transparentar el país de origen de las cuentas pueden ayudar a desincentivar esta práctica. Para El Salvador, adoptar políticas públicas que fortalezcan la autenticación digital, promuevan la transparencia de datos y colaboren con iniciativas internacionales como COTSI puede ser una estrategia efectiva para proteger tanto a usuarios como a marcas y procesos sociales del impacto de los falsos digitales.

En un mundo donde la presencia digital ya no es opcional, conocer el valor real de una verificación en internet es conocer el precio de la confianza misma. Para vos, emprendedor o ciudadano digital en El Salvador, estar al tanto de estos riesgos y herramientas es una parte esencial de construir reputación, credibilidad y seguridad en la economía digital del siglo XXI.