Crece la apuesta por edificios con tecnología verde en San Salvador

La incorporación de tecnologías verdes en edificios en San Salvador responde a la necesidad de reducir el consumo de energía, mejorar la eficiencia en el uso de recursos y adaptarse a estándares de construcción sostenibles. Instituciones como el El Salvador Green Building Council (ESGBC), afiliado al World Green Building Council, promueven estas prácticas mediante capacitaciones, certificaciones y asistencia técnica.

Según datos del ESGBC, aproximadamente 100 proyectos en El Salvador ya incorporan medidas sostenibles o están en proceso de hacerlo. De estos, al menos 52 están registrados para obtener certificaciones internacionales como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), mientras que otros 30 se encuentran bajo la guía HAUS (Hábitats Urbanos Sostenibles), desarrollada por la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS).

El portal Green Building Information Gateway (GBIG) documenta varios edificios certificados en El Salvador. En San Salvador se incluyen la Torre Millennium con certificación LEED, y las oficinas del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), certificadas como LEED Gold en Operaciones y Mantenimiento. También aparecen registradas agencias del Banco Davivienda bajo los mismos estándares.

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Las tecnologías verdes incorporadas en estos proyectos abarcan la eficiencia energética mediante fachadas de vidrio de baja emisividad, sistemas HVAC optimizados, iluminación LED y controles automatizados. En el caso de la Torre Futura se documenta el uso de soluciones para minimizar la ganancia térmica, lo que reduce la carga de climatización.

En la gestión del agua, los sistemas incluyen recolección de aguas lluvias y mecanismos de reutilización, así como diseños para reducir el consumo en grifería y sanitarios. También se aplican criterios de selección de materiales con bajo impacto ambiental, tales como productos con declaraciones ambientales de producto (EPD) y reciclaje en sitio. Holcim, por ejemplo, ofrece cemento con certificación EPD que reporta reducciones de huella de carbono entre 35 % y 45 %.

A nivel de confort interior, los proyectos priorizan la ventilación natural, acceso a luz diurna y diseños que reduzcan contaminantes interiores. Estas características están alineadas con los principios de construcción saludable establecidos por normativas internacionales.

En términos de costos, instituciones como el ESGBC señalan que los ahorros en operación de edificios verdes pueden variar entre el 20% y el 40% en energía y agua. Asimismo, los proyectos con certificación tienden a atraer inquilinos institucionales o corporativos que valoran el cumplimiento de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).

Datos del ESGBC indican que actualmente menos del 10 % de las nuevas construcciones en El Salvador aplican medidas sostenibles, y que las intervenciones en edificaciones existentes representan un porcentaje menor. La disponibilidad de profesionales capacitados, la incorporación de herramientas de diseño integrativo y la existencia de incentivos regulatorios son factores que influyen en el ritmo de adopción.

OPAMSS ha promovido el estándar HAUS como una guía para integrar criterios de sostenibilidad en el desarrollo urbano. Este estándar incluye lineamientos sobre energía, agua, manejo de residuos, materiales, confort y diseño resiliente. La guía técnica está disponible públicamente y se aplica de forma voluntaria por parte de desarrolladores que buscan diferenciar sus proyectos.

La información disponible en GBIG, ESGBC y OPAMSS refleja una estructura institucional activa en la promoción de la construcción verde en el área metropolitana de San Salvador. Estos esfuerzos incluyen certificaciones, desarrollo normativo, capacitación profesional y articulación con actores del sector privado y académico.

El acceso a financiamiento también influye en la implementación de tecnologías verdes. Algunas instituciones financieras han comenzado a ofrecer productos orientados a la construcción sostenible, incluyendo líneas de crédito o requisitos ambientales para el otorgamiento de préstamos comerciales o hipotecarios.

La disponibilidad de información técnica, la validación mediante certificaciones y la formación de capacidades son componentes presentes en la evolución de este segmento. San Salvador muestra un portafolio creciente de proyectos que adoptan medidas sostenibles con distintos niveles de aplicación según el tipo de edificación, presupuesto, y objetivos del desarrollador.