Remesas a El Salvador suman $6,535 millones entre enero y agosto de 2025

Las remesas dirigidas a los países del Triángulo Norte de Centroamérica  (El Salvador, Guatemala y Honduras) alcanzaron los $31,337.4 millones entre enero y agosto de 2025, de las cuales $6,535.2 millones correspondieron a El Salvador, lo que representa un aumento del 18.3% respecto al mismo período de 2024.

Flujos por país y mes

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las remesas hacia los tres países del Triángulo Norte sumaron $31,337.4 millones entre enero y agosto de 2025, lo que implica un incremento de $5,346 millones frente a los $25,991 millones del mismo lapso en 2024.

De ese total:

• El Salvador recibió $6,535.2 millones (20.9 % del total).
  
• Guatemala recibió $16,861.6 millones (53.8 %).
  
• Honduras recibió $ 7,940.6 millones (25.3 %).
  Los incrementos interanuales fueron: 18.3 % para El Salvador, 19.5 % para Guatemala y 25% para Honduras.
  El comportamiento mes a mes mostró una tendencia al alza: enero $3,270 millones, febrero $3,404 millones, marzo $3,873 millones, abril $3,774 millones; mayo $4,235 millones, junio $4,209 millones, julio $4,306 millones, agosto $4,266 millones.

Principales orígenes y destino de los fondos

Para el caso de El Salvador, los datos señalan que la mayoría de las remesas enviadas provienen de los Estados Unidos, donde residen más de dos millones de salvadoreños.

Respecto al uso de esos fondos, estudios citados señalan que una parte sustancial se destina al consumo de servicios, lo cual implica que los hogares receptoras utilizan esos ingresos para necesidades inmediatas más que para ahorro o inversión. 

Implicaciones económicas para El Salvador

El flujo de remesas representa un componente importante en la estructura de ingresos familiares en El Salvador, lo que implica varias líneas de análisis:

• A nivel de demanda: los recursos recibidos permiten a los hogares mantener niveles de consumo, lo cual puede influir en sectores como comercio, servicios, telecomunicaciones y vivienda.
  
• A nivel de liquidez: disponer de remesas genera cierto margen de maniobra financiera para las familias, al menos en los plazos cortos.
  
• A nivel macroeconómico: esos envíos contribuyen a la estabilidad de los ingresos externos, al soporte del tipo de cambio (en la medida que se convierten en moneda local) y al flujo de divisas al país.
  Al mismo tiempo, el crecimiento observado (18.3 % para El Salvador) contrasta con los incrementos más altos de otros países vecinos, lo que sugiere que el país experimenta mejoras, pero también se enfrenta a “competencia” regional en la captación de remesas.
  

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Factores que condicionan el flujo de remesas

Algunos de los elementos que inciden en los montos y tendencias son:

• El número de migrantes de origen salvadoreño radicados en el exterior y su nivel de empleo y remuneración, especialmente en Estados Unidos.
  
• Las condiciones de empleo, salario e impuestos en el país emisor que permiten el envío de remesas.
  
• Las comisiones y costos de envío de dinero, así como los canales formales e informales utilizados.
  
• La regulación migratoria, la vigilancia de fronteras y las políticas de Estados Unidos relativas a la inmigración, ya que cada año más de 500.000 personas del Triángulo Norte intentan emigrar de forma irregular a ese país.
  
• La conversión de moneda, los tipos de cambio y la estabilidad macroeconómica en el país receptor, que afectan el valor real de las remesas.
  

Oportunidades para emprendedores e inversionistas

Para emprendedores, inversores locales o extranjeros, los datos sugieren varios enfoques:

• Desarrollar productos o servicios dirigidos a hogares que reciben remesas (por ejemplo, microseguros, ahorro vinculado a remesas, servicios de envío) o hacia la diáspora misma.
  
• Evaluar sectores con demanda potencial sostenida gracias al flujo de remesas: telecomunicaciones, bienestar, salud privada, comercio minorista, vivienda de bajo costo.
  
• Considerar la posibilidad de crear instrumentos financieros que canalicen parte de las remesas hacia ahorro o inversión local, contribuyendo a diversificar su uso de consumo hacia acumulación de activos.
  
• Como inversor extranjero, tener en cuenta que la recepción de remesas puede proporcionar una base de demanda interna más robusta que en economías con menor flujo de envíos.
  

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Consideraciones de riesgo y estructura

No obstante, existen dimensiones que merecen atención:

• Dependencia elevada: una economía que recibe una proporción importante de sus ingresos familiares del exterior puede quedar expuesta si cambian las condiciones en el país emisor (Estados Unidos) o se elevan los costos de envío.
  
• Uso no orientado a inversión productiva: si la mayor parte de los fondos se destina al consumo inmediato, la multiplicación de esos recursos en la economía se reduce, y la generación de crecimiento a mediano/largo plazo puede verse limitada.
  
• Vulnerabilidad ante externalidades: cambios en la política migratoria, variaciones en el empleo de migrantes, alteraciones en los flujos de envío o en las tasas de cambio pueden reducir los montos de remesas y afectar su impacto en el país receptor.