La ciudad con más salvadoreños en EE. UU. y su impacto en las remesas

La comunidad salvadoreña en Estados Unidos ha crecido de manera constante durante las últimas décadas. Dentro de este panorama, Los Ángeles destaca como la ciudad con mayor concentración de salvadoreños fuera del país, con un papel relevante en el flujo de remesas hacia El Salvador.

Según datos del Censo de Estados Unidos y estimaciones demográficas recientes, en el área metropolitana de Los Ángeles residen más de 247,000 personas de origen salvadoreño. Esta cifra posiciona a la ciudad como el principal núcleo de la diáspora salvadoreña, superando a otras zonas con presencia como Houston, Dallas o Nueva York.

A nivel estatal, California alberga a más de 750,000 salvadoreños, convirtiéndose en el estado con mayor población de esta nacionalidad.

Este asentamiento ha dado lugar a redes familiares, económicas y sociales que facilitan el envío de remesas hacia El Salvador. Entre enero y agosto de 2025, el país recibió $6,535.2 millones en remesas familiares, lo que representa un crecimiento del 18.3% respecto al mismo periodo del año anterior. De ese monto, aproximadamente el 92.5% proviene desde Estados Unidos, con un volumen significativo originado en California y, específicamente, en Los Ángeles.

Este flujo de capital, que equivale a más del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) salvadoreño según cifras del Banco Mundial, influye en el consumo de los hogares receptores, su acceso al sistema financiero, sus patrones de ahorro y decisiones de inversión.

Canales tradicionales y nuevas tendencias

Históricamente, las remesas han sido enviadas a través de empresas como Western Union, MoneyGram y remesadoras centroamericanas que operan en Los Ángeles. En los últimos años ha crecido el uso de plataformas digitales como Remitly, WorldRemit y Xoom, que ofrecen diferentes tarifas y tiempos de entrega.

La digitalización del envío de dinero también responde a un cambio generacional dentro de la diáspora: algunos migrantes y personas nacidas en EE. UU. de origen salvadoreño prefieren operar desde sus celulares antes que acudir a una agencia física. Esto está modificando el ecosistema de remesas y abriendo opciones para empresas fintech.

Además, existen redes informales activas, especialmente entre migrantes sin estatus legal que evitan canales bancarios. Estas redes carecen de regulación y pueden exponer a los remitentes y receptores a riesgos.

Impacto de las regulaciones estatales

California, y en particular Los Ángeles, cuenta con un marco legal que permite la integración de migrantes, incluyendo la posibilidad de obtener licencias de conducir y acceso a ciertos servicios financieros sin importar el estatus migratorio. Esto ha permitido que muchas personas salvadoreñas abran cuentas bancarias o utilicen plataformas digitales de envío de dinero.

La competencia entre proveedores ha permitido que los usuarios comparen costos, tiempo de entrega y tipo de cambio antes de decidir cómo enviar dinero a El Salvador. Algunas cooperativas salvadoreñas operan en Los Ángeles o tienen convenios con agencias locales para facilitar el envío.

Perfil de los remitentes y dinámica familiar

Los remitentes salvadoreños en Los Ángeles provienen de diversos sectores laborales, principalmente en la construcción, el trabajo doméstico, servicios y logística. Muchos de ellos envían entre $200 y $500 mensuales, destinados a cubrir necesidades básicas, educación, salud y, en algunos casos, ahorro familiar.

Para muchas familias en El Salvador, estas transferencias son el sustento principal. Según estudios del Banco Central de Reserva, cerca del 24 % de los hogares salvadoreños recibe remesas. Esto ha tenido un efecto en la reducción de la pobreza y en el acceso a bienes y servicios.

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Oportunidades de desarrollo

El papel de Los Ángeles como centro de la diáspora salvadoreña representa una oportunidad para fortalecer los lazos comerciales y culturales entre ambas regiones. Programas de inversión para la diáspora, iniciativas de educación financiera y alianzas entre instituciones salvadoreñas y organizaciones en EE. UU. podrían aumentar el impacto de las remesas.

En resumen, Los Ángeles es la ciudad con más salvadoreños en el exterior y un centro de referencia para el envío de remesas. Comprender esta dinámica permite analizar el aporte de la diáspora al desarrollo económico del país.