Recaudación fiscal 2025: impulso robusto en un entorno de crecimiento moderado
El Salvador superó por $585.7 millones lo presupuestado en ingresos fiscales hasta octubre, con el IVA y el ISR como motores clave de la recaudación.
Por
elsalvador.com
Publicado el 02 de diciembre de 2025
Entre enero y octubre de 2025, El Salvador recaudó $7,085.8 millones en impuestos y contribuciones, superando por $585.7 millones lo previsto en el presupuesto. El incremento fue liderado por el Impuesto sobre la Renta (ISR), con $2,903.4 millones, y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que aportó $3,162.3 millones. Ambos registraron aumentos interanuales de 6.3 % y 9.4 %, respectivamente. Aunque el país mantiene una de las cargas tributarias más altas de Centroamérica (24 % del PIB), las proyecciones de crecimiento siguen siendo moderadas, lo que plantea desafíos para sostener este ritmo sin un mayor dinamismo económico.
La recaudación fiscal de El Salvador entre enero y octubre de 2025 alcanzó $7,085.8 millones de dólares, unos 585.7 millones por encima de lo presupuestado para el periodo. Este salto responde, sobre todo, al buen desempeño del Impuesto sobre la Renta (ISR) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que juntos sumaron 5,065.7 millones.
ISR y IVA como pilares de la recaudación
- El ISR cerró octubre con un acumulado de $2,903.4 millones de dólares, lo que significa $196 millones adicionales respecto al mismo periodo de 2024. Solo en octubre ingresaron 216 millones, más que en septiembre y por encima de los 199 millones registrados en octubre del año pasado.
- En cuanto al IVA, los ingresos alcanzaron $3,162.3 millones, es decir, $271.8 millones más que en 2024, un crecimiento del 9.4%. Del total, 1,425.4 millones provienen de declaraciones nacionales y 1,736.9 millones de importaciones. Octubre cerró con 321 millones, una de las cifras más altas del año.
Además, otros gravámenes —consumo de cervezas, bebidas gaseosas, cigarrillos— y contribuciones especiales a turismo, infraestructura vial y transporte también sumaron de forma importante, junto con 257.4 millones de ingresos no tributarios acumulados.
Este desempeño confirma que ISR e IVA siguen siendo los dos pilares principales de las finanzas públicas salvadoreñas, algo consistente con estudios recientes que indican que alrededor del 85 % de la carga tributaria recae en esos dos impuestos.

Superávit respecto al presupuesto: margen para inversión y deuda
Superar por $585.7 millones el presupuesto estimado demuestra una recaudación efectiva y revela un margen de maniobra fiscal adicional. Ese excedente —en gran parte resultado del comportamiento del IVA y el ISR— brinda al Estado la oportunidad de priorizar gasto en infraestructura, servicios públicos o reducción de deuda, siempre que exista una asignación responsable de esos recursos.
Contexto macroeconómico: crecimiento moderado, tensión estructural
Pese a la sólida recaudación, el contexto económico general sigue presentando retos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento de apenas 2.5 % para El Salvador en 2025, lo que ubica al país como la economía menos dinámica en Centroamérica. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó su proyección a 2.4 %.
Ese escenario plantea una tensión: aunque el Estado consigue ingresos importantes, la economía real —producción, inversión, empleo— crece lentamente. Eso limita la capacidad de ampliar la base tributaria a futuro, de aumentar el consumo interno o de impulsar nuevas inversiones.
Un momento crucial para emprendedores e inversionistas
Para vos, emprendedor o inversionista (local o de la diáspora), este contexto representa una oportunidad y una señal de cautela.
- Oportunidad: un fisco fortalecido podría traducirse en mayor gasto público en infraestructura, salud, educación o servicios, lo que puede mejorar el entorno de negocios, infraestructura y calidad de vida.
- Señal de cautela: el bajo ritmo de crecimiento económico sugiere que el mercado interno no se expandirá aceleradamente. Por lo tanto, los planes de inversión deben considerar crecimiento moderado, consumo estable, control de costos y diversificación (mercados de exportación, remesas, etc.).
Un Estado con ingresos sólidos ofrece estabilidad, pero la clave estará en un uso eficiente de esos recursos.
- Nota elaborada con reportes de El Diario de Hoy
