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Viviendas recuperadas en zonas antes conflictivas ahora albergan a nuevas familias, gracias a la inversión en activos extraordinarios impulsada en 2025.

Más de 46 mil familias salvadoreñas ya tienen casa propia gracias a créditos del FSV

El FSV otorgó 46,047 créditos por $1,062.74 millones en 2025, beneficiando a familias en zonas urbanas y rurales con opciones de vivienda nueva y usada.

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Por Evelyn Alas
Publicado el 30 de diciembre de 2025

 

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El Fondo Social para la Vivienda (FSV) cerró 2025 con un resultado histórico: 46,047 familias salvadoreñas accedieron a casa propia mediante créditos por $1,062.74 millones. La mayor parte de los préstamos se destinaron a vivienda nueva, usada y recuperación de activos extraordinarios, como casas antes abandonadas. Este esfuerzo alcanzó zonas urbanas y rurales en departamentos como San Salvador, La Libertad, Santa Ana y Sonsonate. Solo en 2025 se otorgaron 6,238 créditos, consolidando el año con la escrituración más alta de la institución. El dinamismo habitacional representa una oportunidad clave para inversionistas y emprendedores del sector inmobiliario.

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En 2025, el Fondo Social para la Vivienda (FSV) alcanzó un hito histórico al beneficiar a 46,047 familias con créditos habitacionales, representando una inversión total de $1,062.74 millones. Este logro refuerza el compromiso del gobierno en facilitar el acceso a vivienda digna y segura para más salvadoreños.

Expansión del acceso a vivienda en todo El Salvador

El FSV ha facilitado el acceso al financiamiento para vivienda en múltiples departamentos del país, incluyendo tanto áreas urbanas como rurales. Las familias beneficiadas se encuentran en municipios con creciente actividad económica y demanda habitacional, como San Salvador y su área metropolitana, así como en localidades de los departamentos de La Libertad, Santa Ana, Sonsonate, La Paz y otros puntos donde proyectos de desarrollo residencial están generando dinamismo en los mercados locales.

Esta distribución refleja la flexibilidad del FSV para adaptarse a las necesidades de familias en distintas regiones, promoviendo equidad y oportunidades de crecimiento económico a nivel territorial.

Vivienda accesible y en crecimiento

La colocación de créditos en 2025 demuestra una tendencia positiva en el acceso a soluciones habitacionales. De los más de 46 mil créditos otorgados:

  • 12,385 fueron para vivienda nueva, por un monto de $454.62 millones.
  • 24,078 correspondieron a vivienda usada y otras líneas, por $480.15 millones.
  • 9,584 se otorgaron en la línea de activos extraordinarios, por $127.97 millones.

Esta última categoría incluye viviendas que estaban abandonadas, usurpadas o incluso destruidas, pero que han sido recuperadas durante los últimos años.

Familias salvadoreñas firmando escrituras en una jornada del FSV, como parte del programa que facilita el acceso a vivienda propia en todo el país.
Familias salvadoreñas firmando escrituras en una jornada del FSV, como parte del programa que facilita el acceso a vivienda propia en todo el país. / Foto cortesía FSV.

Un año récord para el FSV

Solo en 2025, el FSV otorgó 6,238 créditos, lo que representa una inversión de $195.46 millones. Este dato convierte al año en curso como el de mayor escrituración en la historia de la institución.

La distribución anual por tipo de vivienda fue:

  • Vivienda nueva: 2,542 créditos por $103.79 millones.
  • Vivienda usada y otras líneas: 2,965 créditos por $79.85 millones.
  • Activos extraordinarios: 731 viviendas por $11.82 millones.

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Valor agregado para la economía y las familias

Este impulso a la vivienda no solo mejora la calidad de vida de miles de familias, sino que también dinamiza el sector construcción, promueve el empleo y aumenta la seguridad jurídica sobre la propiedad. Además, ofrece oportunidades para la inversión privada en proyectos habitacionales y fortalece la confianza de la diáspora interesada en adquirir vivienda en El Salvador.

Para emprendedores del rubro inmobiliario y salvadoreños en el exterior, estas cifras son una señal clara: el mercado habitacional sigue creciendo, y hay condiciones favorables para invertir o adquirir propiedad con respaldo institucional.

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