El Salvador logra despacho aduanero más rápido de Centroamérica y abre nuevas oportunidades comerciales

El Salvador se posiciona como líder regional en eficiencia aduanera, con tiempos de despacho por debajo del promedio centroamericano, impulsando competitividad, comercio y atracción de inversiones.

En un hito para la facilitación del comercio exterior y el ambiente de negocios salvadoreño, un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca a El Salvador como el país con el despacho aduanero más rápido de la región, con un tiempo promedio de despacho menor a 4 días, frente a los aproximadamente 10 días del promedio regional. Este resultado refleja avances concretos en modernización, digitalización y eficiencia operativa de la Dirección General de Aduanas (DGA).

Transformación aduanera: agilidad al servicio del desarrollo

El logro responde a una visión estratégica orientada a construir una aduana moderna, segura y eficiente, con procesos cada vez más automatizados y centrados en el usuario, según autoridades del gobierno salvadoreño. Este cambio ha incluido la implementación de herramientas digitales que permiten gestionar gran parte de los trámites de despacho de mercancías de forma anticipada y remota, reduciendo tiempos, costos y barreras administrativas para importadores y exportadores.

La alianza con el BID ha sido clave para esta transformación. El Programa de Facilitación del Comercio y de las Inversiones en El Salvador, respaldado por un financiamiento aproximado de $84 millones, apunta específicamente a simplificar y automatizar los trámites de comercio exterior y mejorar la eficiencia del control aduanero, reduciendo costos logísticos y elevando la competitividad del país en el comercio global.

Impactos concretos para emprendedores e inversores

Para empresas salvadoreñas y operadores logísticos, un despacho aduanero más rápido significa menor capital detenido en aduanas, procesos más previsibles y la posibilidad de competir con ventaja frente a mercados vecinos. En un entorno donde los tiempos de cruce fronterizo son un factor crítico para cadenas de suministro y decisiones de inversión, esta mejora puede traducirse en beneficios reales para pymes exportadoras, startups de logística y inversionistas extranjeros que miran a El Salvador como un hub logístico en Centroamérica.

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Además, la recaudación aduanera ha observado crecimientos importantes, superando los $2,300 millones en 2024, reflejo del aumento de operaciones y de un entorno de comercio exterior más fluido.

Qué sigue en la agenda aduanera

Las autoridades han planteado una meta clara: construir una aduana aún más ágil, segura y eficiente, con mejoras continuas en conectividad digital, interoperabilidad entre instituciones públicas y expansión de capacidades para gestionar mayores flujos de comercio internacional. Parte de estos esfuerzos incluye fortalecer la infraestructura portuaria y seguir incorporando tecnologías que permitan anticipar procesos y reducir cuellos de botella.

Para emprendedores y inversionistas globales, estos avances posicionan a El Salvador como un destino logístico competitivo en la región, con condiciones cada vez más favorables para el comercio internacional y la integración productiva.

El impacto en la reducción de tiempos de despacho también puede incentivar la entrada de nuevas rutas comerciales, servicios logísticos avanzados y una mayor participación de empresas salvadoreñas en cadenas globales de valor.