Economía de El Salvador crecerá 2.8 % al cierre de 2025, estima la Cepal

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó al alza su proyección de crecimiento económico para la región, elevándola del 2.2 % estimado en agosto al 2.4 % para 2025. En este nuevo informe, el organismo de Naciones Unidas destacó que El Salvador registrará un crecimiento del 2.8 %, por encima del promedio latinoamericano, impulsado por la estabilidad macroeconómica y la recuperación gradual del comercio regional.

El ajuste refleja, según la Cepal, “un entorno internacional menos adverso que el previsto en abril”, aunque la entidad advierte que el impulso externo sigue siendo limitado. “El crecimiento continúa en niveles bajos y la región necesita fortalecer su productividad”, señaló el organismo con sede en Santiago, Chile.

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Crecimiento desigual, pero con señales de resiliencia

En su análisis, identificó a Venezuela (6 %), Paraguay (4,5 %) y Argentina (4,3 %) como las economías con mayor crecimiento para 2025, mientras que Panamá, Costa Rica y Guatemala superarán el 3 %.

En el caso salvadoreño, el 2,8 % proyectado lo ubica en la mitad superior del listado regional, junto a países que mantienen ritmos estables de recuperación. Este comportamiento, según analistas consultados por EFE, se relaciona con un entorno de inflación controlada, el repunte del consumo interno y el aumento de las remesas familiares, que continúan siendo un pilar esencial para la economía nacional.

Por debajo del promedio se encuentran Brasil y Colombia (2,5 %), Uruguay (2,3 %) y México (0,6 %). Cuba (-1,5 %) y Haití (-2,3 %) son los únicos países que, según el informe, cerrarían 2025 con una contracción económica.

Retos estructurales para sostener el crecimiento

A pesar de las cifras positivas, la Cepal advierte que América Latina sigue atrapada en una “trampa de baja capacidad para crecer”, caracterizada por una débil productividad, escasa diversificación y brechas sociales persistentes. Para salir de esa situación, el organismo propone acelerar la transformación productiva, impulsar la innovación y generar empleos de calidad.

“Es necesario reorientar las estrategias de desarrollo hacia sectores que potencien la productividad, con políticas públicas que incentiven la inversión, la transición energética y la integración regional”, indica el informe.

El Salvador, como parte de Centroamérica, enfrenta el desafío de consolidar un modelo de crecimiento sostenido que reduzca la dependencia de las remesas y fortalezca sectores estratégicos como el turismo, la tecnología y la industria manufacturera. La estabilidad fiscal y la atracción de inversión extranjera serán claves para mantener el dinamismo mostrado en los últimos años.

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Perspectiva regional hacia 2026

La Cepal mantiene para 2026 una proyección del 2,3 % de expansión regional, similar al ritmo de los dos años previos. Si las previsiones se cumplen, el promedio de crecimiento del PIB latinoamericano entre 2017 y 2026 se ubicará en torno al 1,6 %. La institución subraya que este ritmo, aunque positivo, resulta insuficiente para cerrar las brechas de desigualdad que aún caracterizan a la región.

El panorama global muestra signos de moderación, pero con oportunidades emergentes. La recuperación del comercio internacional, la estabilidad de los precios de materias primas y la digitalización de las economías podrían ofrecer un margen para que países como El Salvador mantengan su senda de crecimiento moderado.

En un contexto de desafíos internacionales y presiones internas, el informe de la Cepal plantea una hoja de ruta basada en la productividad, la innovación y la inclusión social, pilares que serán decisivos para que la región, y especialmente economías medianas como la salvadoreña, logren consolidar un desarrollo sostenido durante la próxima década.