Han disputado 90 minutos más de juego que los franceses

El plantel ha recorrido 116 kilómetros más en todo el Mundial

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Jugadores de Croacia festejan luego de clasificar por primera vez a la final de un Copa del Mundo. Foto: AFP

Por EFE

2018-07-13 9:47:17

MOSCÚ. Croacia se presenta en la final de Rusia 2018 con un mayor desgaste debido a las tres prórrogas que ha tenido que disputar en octavos, cuartos y semifinales, con lo que llega con noventa minutos más jugados y 116 kilómetros más recorridos.

En los seis encuentros disputados, Francia ha jugado 580,16 minutos, por los 679,36 del conjunto balcánico, cuyos jugadores han recorrido 723,95 kilómetros, por los 607,50 de los ‘bleus’.

El madridista Luka Modric es el jugador que ha estado más minutos en el campo de todo el Mundial, en total 643,23, y el que más kilómetros ha recorrido, con 63,03, un maratón y medio aproximadamente.

El otro hombre clave de la medular ajedrezada, el barcelonista Ivan Rakitic, ha recorrido 62,85 kilómetros, poco más que el ‘ancla’ francés, N’golo Kanté, que suma 62,69.

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En la escuadra gala, los jugadores que más minutos han jugado son el propio Kanté y otro madridista, el defensa Raphael Varane, con 580’16.
Rakitic, por otro lado, ha establecido ya un récord del mundo esta campaña. Es el que más partidos ha jugado. La semifinal fue su encuentro 70 del curso, tras haber disputado 55 con el Barcelona, entre todas las competencias, y 15 con su selección.

Diez jugadores de Francia (Lloris, Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernández, Pogba, Kanté, Griezmann, Mbappé y Giroud) han superado los 400 minutos, y nueve de Croacia (Subasic, Vrsaljko, Lovren, Vida, Rakitic, Modric, Perisic, Mandzukic y Rebic) los 500. Estos futbolistas son los que forman sus respectivas columnas vertebrales más hombres como Matuidi, Strinic y Brozovic.

Ambos seleccionadores, Didier Deschamps y Zlatko Dalic, han utilizado 21 jugadores a lo largo del torneo. En la escuadra francesa aún no se han estrenado el meta Alphonse Areola y el zaguero Adil Rami, y en la balcánica el portero Dominik Livakovic y Nikola Kalinic, que abandonó la concentración tras el primer partido, debido a un acto de indisciplina en el partido ante Nigeria.

En el apartado anotador, Francia ha logrado 10 goles y Croacia doce. En la final, los máximos artilleros serán los franceses Antoine Griezmann y Kilyan Mbappé, con tres, mientras que han logrado dos los balcánicos Modric, Perisic y Mario Mandzukic.

Ha tirado más veces a puerta Croacia, 100 ocasiones, 25 más que Francia, más efectiva, por lo tanto, y ha exhibido un juego más combinativo que Francia, con 3,358 pases (443 de Modric, a 42 de su compañero de equipo Sergio Ramos), por los 2,773 de los galos.

La escuadra ajedrezada ha cometido 101 faltas, principalmente por sus ‘gladiadores’ ofensivos, Ante Rebic y Mandzukic, que han hecho 19 y 11, nada menos. Con ellos empieza la defensa. Esta labor en Francia la hace Olivier Giroud, que ha cometido once faltas, una menos que Paul Pogba y dos más que Kanté.

Camino a la gloria

Francia buscará mañana su segundo Mundial y Croacia, el primero. De las 32 selecciones que iniciaron el camino hacia la gloria solo franceses y croatas podrán luchar por el cetro en el estadio Luzhniki, donde empezó todo el 14 de junio.

Un 6 de septiembre de 2016 inició la selección francesa la clasificación para Rusia, un par de meses después de caer en la final de “su” Eurocopa, una derrota en la prórroga que aún tratan de digerir los franceses, como reconoció estos días Didier Deschamps.

Ya en la Euro’16 el seleccionador galo, Didier Deschamps, varió su dibujo: del 4-3-3 al 4-2-3-1 para acoplar una gran generación basada en un ataque demoledor y dinámico, pero sobre todo veloz.

Antoine Griezmann, Kylian Mbappé, Thomas Lemar o Ousmane Dembelé son opciones para cualquier posición del ataque cercados por Olivier Giroud, un “9” con más brega que gol en este Mundial.

Paul Pogba, un llegador de condiciones físicas envidiables, quedó relegado al mediocentro -como en el United- junto a N’golo Kanté, omnipresente y clave en la recuperación de esta Francia.

Con extremos tan móviles se antojó vital la profundidad de sus laterales: Lucas Hernández y Benjamin Pavard, perfectos en la idea que ronda la cabeza del seleccionador.

Arreciaron las críticas sobre el técnico, campeón del mundo como jugador en el 98, después de dejar al medio Adrien Rabiot fuera de los 23, por ello el viaje hacia Rusia despegó con las turbulencias.

Después de un grupo resuelto sin sobresaltos Francia tuvo que encarar de manera consecutiva a Argentina, Uruguay y Bélgica. Y a las tres propuestas respondió Deschamps casi sin retoques.

A Croacia le trajeron bajo el brazo tres prórrogas con dos tandas de penaltis, nadie hasta la fecha había firmado una final de un Mundial con un camino así.
Dinamarca y Rusia igualaron fuerzas pero toparon con Danijel Subasic, mientras que Inglaterra cayó en la prórroga gracias a Ivan Perisic, pura adrenalina sobre el césped, y un gol de Mandzukic de en el minuto 109.

En el habitual 4-2-3-1, Marcelo Brozovic permitió a Modric jugar más adelantado aunque fue más el ansia por la gloria que la táctica lo que llevó a esta Croacia a la gran final. Dalic hizo los cuatro cambios en el tiempo extra cuando el equipo aparentemente estaba fundido, pero sacó fuerzas ara noquear a Inglaterra.

Sin embargo, croatas se sienten fuertes para la final pese a acumular un partido más en sus piernas (la suma de las tres prórrogas) que los franceses. El segundo país con menor número de habitantes en jugar una final, después de Uruguay, está ante la oportunidad de entrar por derecho propio en el selecto grupo de 8 campeones del Mundo, pero Francia aguarda.